"Corrí como nunca"

51 4 1
                                    

Pensaba demasiado, ¿Qué debería hacer? No podía dejarlo ir, pero no era justo detenerlo. Necesitaba de su compañía solo un poco más. Su avión despegaba dentro de poco y mi corazón me decía que vaya tras él. 

Tomé como motivación el "Es ahora o nunca" e inicié una carrera.

Corrí con todas mis fuerzas, corrí como nunca, y todo por él, mi respiración aumentaba y me desesperaba el hecho de no llegar a tiempo. Crucé las calles que había tomado para irme. Y un aire de esperanza me levantó los cabellos, al por fin ver el aeropuerto. 

Miré a todos lados buscando su rostro, subí las escaleras dirigiéndome a la sala de espera, seguí buscando. Y en una fila muy lejana estaba él, entregando sus papeles a la encargada a punto de abordar.

Se fue por el pasillo para ingresar al avión y fui tras él, grité su nombre, pero no me hacía caso.

El guardia de seguridad me miró—Señorita, ¿Tiene su boleto? le recuerdo que la hora de despedirse ya pasó.

—No tardaré mucho—supliqué.

—Tiene dos minutos—contestó.

—Gracias—Una vez en el pasillo me mantuve en silencio para sorprenderlo, pero la sorpresa me la llevé yo.

—Hola amor—él le dijo a la azafata.

—Al fin llegaste—le respondió abrazándolo y dejando un beso en sus labios—¿Estás listo para el viaje?—le preguntó coqueta.

—Más que nunca—sonrió.

—Oh, disculpe señorita, suba a bordo por favor—dijo la azafata al darse cuenta de mi presencia.

—No se preocupe ya me iba, solo debía confirmar que mi ex-novio estuviera bien.—contesté y él volteó—Buen viaje—sonreí y me marché.


Abandoné aquel lugar aguantándome las lágrimas, él no vendría detrás mío. Y no porque no quisiese sino porque estaba a punto de despegar con su chica a Miami a "trabajar", ¿Quién se negaría a tal oportunidad? Ni siquiera yo. 

Desperdicié 5 años en una "preciosa relación", llena de recuerdos y con grandes promesas. Y no llego a comprender porqué me dolía tanto, si yo también lo había engañado.

Que patético sería decir que lo había amado, si tan solo hubiese sido más inteligente...

Engañar es lo mismo que ser tarada,

no seas tarada, no seas como yo.


Mini Historias: La magia de imaginar | ©Where stories live. Discover now