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Capítulo 19. ¿Qué Tal Si?

Habían pasado algunos días desde el baile del debut, no había pasado gran cosa desde que Gilgamesh prácticamente ordenó que el duque se retirara de su vista, logrando que Zenit con viviera con el rey al menos una hora más, pues los tres jóvenes que iban con el rey y el emperador ya se habían cansado llegando incluso a recargarse en el, como cuando un niño va y busca que su padre o madre lo cargue para poder dormir, por obvios motivos prefirieron retirarse, el rey se despidió de aquella señorita, la cual de alguna manera se sentía feliz por aquella atención que había recibido.

Zenit se encontraba en su habitación leyendo algunos libros de historias de fantasía, le encantaban aquellos libros, aun extrañaba aquella calidez que el rey poseía, pues en toda su vida nadie le había dado una sonrisa sincera, y palabras honestas, de alguna manera quería verlo de nuevo y tal ves podría pronto ya que había sido invitada a una fiesta del té con la princesa por lo que estaba entusiasmada, se podría decir que su corazón daba brincos de alegría pues quería ser más cercana a la princesa, y al menos quería ver una ves más al rey, pues por palabras de Roger el rey vivía en el mismo palacio que la princesa Athanasia por ello es que ella se emocióno , ya que al ser un rey pensó que era de algún lugar lejano y que nunca volvería a verlo.

Cuando el día tan esperado por ella llegó estaba nerviosa, por obvias razones había más señoritas ahí, la fiesta del té iba de manera tranquila y amena ningún tema que tocaban llamaba su atención en realidad hasta que hablaron sobre el rey, muchas tenían curiosidad por aquel hombre, fue ahí cuando su atención si se centro en lo que hablaban, noto como la princesa no hablaba mucho sobre el rey y no era la única pues todas sabían que Hari vivía ahí también así que ella debía de saber más sobre aquel apuesto hombre que había robado los suspiros de muchas, sin embargo su conversación se vio interrumpida por alguien.

Gilgamesh - Espero no haber interrumpido - dijo con una sonrisa

Athanasia - ¡Rey Gilgamesh! - se levantó inmediatamente yendo a abrazarlo

Gilgamesh - Ja ja ja me extrañaste tanto, se que he estado ocupado estos días pero prometo tomarme un descanso para pasar tiempo contigo y Hari - acaricio la cabeza de la menor

Hari - Rey Gilgamesh es bueno verte aquí - dijo con entusiasmo quería ir a abrazarlo pero seria algo vergonzoso hacerlo enfrente de tantas señoritas por ello se contuvo

Gilgamesh - Bueno señoritas creo que lo mejor es que me retire - iba a irse cuando fue detenido por Athanasia

Athanasia - Por favor quédate y toma el té con nosotras - dijo entusiasmada

Gilgamesh - Bueno que se puede hacer - termino tomando asiento a lado de Athanasia

X - Disculpe si suena atrevido pero... ¿Qué edad tiene? - pregunto curiosa

Gilgamesh - Mi edad, solo puedo decir que soy demasiado grande para cualquier chica - dijo algo divertido pues le había parecido interesante que le preguntaran aquello

X - Pero no se ve como alguien mayor de 20 años - dijo sorprendía

Gilgamesh - En realidad no es que sea humano - dijo mientras tomaba una galleta - Athanasia, ¿acaso no les dijiste que no soy humano?

Las señoritas que estaban ahí se quedaron sorprendidas entre ellas Zenit, Hari ya tenía una ligera idea sin embargo no sabía demasiado del tema.

Gilgamesh - Viendo sus expresiones veo que no, en realidad soy mitad humano y mitad dios, así que soy un semi-dios por lo que a diferencia de los humanos puedo vivir mucho más - bebió un poco de té

Athanasia - Bueno es que yo... No vi necesario decir eso - dijo con cierto nerviosismo

Gilgamesh - Ja ja ja no pensé que algo así las sorprendería tanto, ¿tan extraño es ver a un semi-dios? - de verdad se estaba divirtiendo

X - Pues... Sabíamos que existía dios pero nunca había oído o leído en toda mi vida algo sobre la existencia de semi dioses - no sabía que pensar exactamente

Hari - Bueno yo en realidad sólo tenía una ligera idea, yo al provenir originalmente de otro lugar fuera de Obelia había oído que alguna ves existieron pero en realidad no sabía mucho del tema - realmente no estaba sorprendida

Gilgamesh habló y explicó más o menos de donde venía y como eran las costumbres de aquel lugar llamado Uruk del lugar en el que alguna ves fue rey, aclaro que como su reino se extinguió hace años había dejado de ser un rey, sin embargo lo seguía siendo debido a que es un título que siempre lo ha seguido a todos lados sin importar a donde vaya, explicando también que en si era un espíritu que estaba ahí por contrato, las señoritas oyeron todo con atención, pues en si Gilgamesh no tenía problemas en explicar algo como eso tomando en cuanta la curiosidad de las jóvenes que estaban ahí, la fiesta del té terminó con éxito, ya estaba empezando a oscurecer y Gilgamesh se dirigió a la oficina de Claude para hablar con el seriamente de un tema importante.

Gilgamesh - ¿Tienes algunos minutos? - dijo seriamente

Claude - ¿Ahora que paso? - suspiro cansado tenía sueño y no tenía ganas de hablar

Gilgamesh - Tenemos que hablar de algo importante, solo escúchame unos segundos, ¿que tal si traemos a Zenit Magrita a vivir al palacio? - su voz era seria

Claude - ¿Qué? - estaba más que sorprendido el sueño que tenía se había ido de la nada - explícate

Gilgamesh - Escucha bien Roger Alfierce ya no debe de tardar en insistir en que conozcas a Zenit Magrita hija de tu hermano ya muerto Anastasio, pero eso no es todo el no esta muerto tal cual, seré directo alguien esta usando el cuerpo de tu hermano y planean matarte usando a esa chica de hecho para eso nació, durante todos estos años Roger la ha criado de una forma en que ella crea que es tu hija y hermana de Athanasia, lo mejor sería alejarla de la familia Alfierce y evitar que sigan llenándole la cabeza de ideas extrañas, obviamente desde hace años previne todo esto - había tomado asiento en el sofá

Claude - ¿Te estas escuchando? - dijo seriamente - ¿quieres que traiga a esa perra aquí?

Gilgamesh - Mira lo pensé durante mucho tiempo y es una buena opción de hecho solo vine a decirte esto como una posible solución, es eso o esperar a que le sigan envenenando la mente, además hago esto por Athanasia no quiero verla sufrir si suceden las cosas de otra manera, pues como creo que sabes a ella la veo como a una hija - dijo de manera sincera

Claude - Siempre lo supe por la forma en que la tratabas, así que no me sorprende en realidad ella te ve igual como un padre - suspiro resignado a ello

Gilgamesh - ¿Entonces que dices? - dijo mirando a los ojos al emperador esperando una respuesta

Claude - Lo pensaré, dame unos días por el momento convence a Athanasia para que no tenga más reuniones con ella - dijo de manera tranquila

Gilgamesh - Eso es fácil, ya veras - dijo con una sonrisa y salio de ahí

Lucas había oído todo, quería ir y hablar con Gilgamesh y enfrentarlo preguntar el porque pero se detuvo, no se sentía capaz de cuestionar el porque de sus acciones, lo había oído claramente lo estaba haciendo por Athanasia no quería que ella sufriera, el sabía que Gilgamesh podía ver el futuro y por algo lo decía sin embargo se sentía mal y triste por oír aquello, por querer intervenir en algo que a lo mejor no era de su incumbencia, se fue sin decir nada en silencio hasta la habitación del rey en donde ya estaban Hari y Athanasia jugando pues ambas estaban en una guerra de almohadas, ambas querían jugar con él pero simplemente se limito a acostarse y dormir ignorandolas por completo a ambas, se les hizo extraño pero pensaron que se sentía mal así que lo dejaron en paz al menos por esa noche.