Mi Chico Perfecto

Capítulo 39: "La vida sigue":

He pasado miles de cosas en lo que va del año, y para ser honesta no me arrepiento de nada. Todo lo que pasé me llevó a lo que soy ahora y no cambiaría nada.

Me mudé a Londres-Inglaterra para comenzar una nueva vida.
Conocí a unos amigos increíbles y logré dejar el pasado atrás. Pero creo que lo mejor que me pasó es Nathan. Él es quien cambió por completo mi vida, volví a creer en el amor y ser la persona que solía ser en Canadá.
Amo a mi novio más de lo que jamás amé a alguien, pero lo más increíble es que él me ama de la misma manera. Me lo demuestra cada día, con cada beso y con cada palabra.

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Ya pasaron tres meses, tres hermosos meses llenos de mucho amor.
Las cosas siguen igual las parejas no han cambiado.
Nathan ya está curado y se compró una moto nueva, estuve en desacuerdo al principio pero entendí que era mi miedo el que hablaba. Temía que le volviera a pasar lo mismo, pero las motos eran parte de él.
Terminé de cenar y subí, me puse mi pijama y me cepille los dientes, mañana era sábado y eso era genial.
Me acosté y apagué la luz.
Un sonido raro en mi ventana me despertó, me asuste y tomé los primero que tenía a mano un par de tijeras que estaban sobre el escritorio.
La ventana se abrió y me dejo ver una figura masculina bien formada y con una capucha que le cubría el rostro
"Estoy muerta".

Se sacó la capucha y logré identificarlo
— ¿¿Nathan?? — pregunto mientras prendía la luz
— ¡Hola hermosa! — me saluda sonriendo
—Por Dios Nathan casi me matas del susto — digo agitada
—¡¡Sorpresa!! — exclama sacando una flor del interior de su campera
—Eres un tonto — digo fingiendo estas molesta, se acercó hacia mí y me tomó por la cintura
—Pero soy tú tonto — dice dejando un tierno beso en mi frente
—Vi en una película que el chico entra a la habitación de la chica por la ventana y ella cree que es algo romántico — dice excusándose
—Lo es — digo y sonrió frente a mí
—Feliz aniversario — hacía ya tres meses exactos que eramos novios
—Feliz aniversario — respondí
—Iba a darte el regalo esta tarde, pero ya que estás en mi habitación — me miró confundido, caminé hasta mi mesita de luz y saqué de un cajón un paquete.
Había mandado a hacerle un colgante con el nombre de su banda favorita y detrás su nombre
—Un conocido mío me ayudó a conseguir la dirección del lugar donde las hacen — digo mientras le entregaba el regalo.

Lo abrió y se quedó sin palabras
— ¡Es hermoso amor! — dice mientras me carga haciendo que mis piernas queden rodeando su cintura
—Te amo, te amo , te amo — decía entre besos
—Nathan baja la voz que mis hermanos van a escucharte — lo regaño conteniendo las ganas de reírme.

Después de que nos quedáramos varias horas hablando me quedé dormida junto a Nathan.
Desperté sobre algo increíblemente cómodo y cálido. Abrí los ojos y era Nathan, no tenía camisa y tenía todos los abdominales perfectamente marcados
"¡¡Santa madre!!" Si, mi novio es increíblemente sexy. Alzo la cabeza y
Nathan estaba completamente dormido.
Su brazo me rodeaba por la espalda y cuando miré el otro aún se podía ver la cicatriz de ese terrible accidente.

Una de sus piernas sobresalía por entre las sábanas y me di cuenta que él estaba en ropa interior
"Oh Dios, está en ropa interior, el adonis griego está en ropa interior, en mi cama"
puedo ser algo exagerada aveces, pero siendo honesta Nathan sí que estaba muy lindo.

Sonreí como tonta al ver su tierna expresión al dormir, hasta dormido era hermoso. Respiraba de manera pausada haciendo que su pecho se elevara y luego bajara lentamente.

Intenté no que mis mejillas ruborizaran cuando me di cuenta que había dormido con Nathan mientras él estaba en ropa interior.
Me senté en la cama y acomodé mi cabello, su brazo aún seguía firme en mi cintura
—Nathan — susurré, pero nada, parecía una piedra
—Nathan — volví a decir colocando mi mano sobre su pecho y moviéndolo para despertarlo
—Cinco minutos más — dice y una sonrisa traviesa aparece en sus labios
—Hola mi amor — dice abriendo los ojos
—Hola — respondo sonriendo
—Nathan, ¿cuándo te quitaste la ropa? — pregunto señalando su cuerpo semi desnudo
—Como a las 3:30 de la madrugada, así es como duermo — admite tranquilamente
"¿¿Duerme solo con unos boxers?? ¡Wow! Interesante" ¡Pero que pervertida!
"Oh vamos, admite que esa idea te hace ruborizar" Maldita conciencia.

Despejo eso de mi mente
—Bien, tienes que irte si no quieres que mi madre y mis hermanos te maten — le advierto y sonrió el muy tonto
—Pero quiero quedarme y dormir contigo — dice haciendo pucherito
"Definitivamente es el chico más adorable que e conocido"
— ¡Genesis! — oh por Dios es mi mamá
— ¡Vamos Nathan! — exclamo y se levantó, tomó su ropa y lo contemplé en ropa interior. Mi novio esta muy sexy
— ¿Disfrutas la vista? — dice mientras se pone la remera
—Shhhh, sólo ponte la ropa rápido — le digo y ya estaba más roja que mi propio cabello.
Nathan terminó de cambiarse y se fue, dos segundos más tarde entra mi madre por la puerta,
— ¡Ya desperté! — dije alzando los brazos
—Bien — dice ella
—Baja ahora, o tus hermanos se comerán todo — salté de la cama y me cambié.

Bajé y llegué justo a tiempo.
Problemas van y viene pero la vida sigue, Nathan es mi novio y estoy más que feliz con eso.
La vida que tengo es increíble, no podría pedir más.

Capítulo 39: ¡¡Dios se termina la novela no puedo creerlo, gracias por su apoyo!!.

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Un Beso amores!!

-Clari!