Caminando por Barcelona

Capítulo 5: Fiesta Ibicenca

La arrastré hasta una zona más tranquila, alejada de la música donde solo se podía escuchar las olas romper contra la orilla.
Decidida pero temblorosa pensé que lo mejor sería soltarlo y que lo que tuviese que ocurrir, ocurriera.
— Puede que te parezca extraño, es más no te culparía si te quisieses ir pero hace tiempo que lo sé y si me lo guardo más estallaré— respiré hondo—Yo....yo...  — dije en un tono muy bajo.—¿Tú?—dijo ya un tanto impaciente.

 “Venga joder, que no es tan difícil” pensé—Creo que me he enamorado de ti.

7 Horas antes

Pasaron los días y Melo seguía volviendo, y me di cuenta de que cada vez ansiaba más que pasasen las horas más lentas cuando estaba con ella y más rápidas el resto para a la mañana siguiente volver a verla, que pasaba varios minutos mirando su pelo despeinado y fijándome en sus hermosos ojos cuando no se daba cuenta y que erraba a posta solo para sentir su mano sobre la mía. Tal vez… ¿Me había enamorado de ella? Para qué demonios me pregunto si ya se la respuesta. Hasta Mara se había dado cuenta y a fuerza tuve que contarle mi situación.

Me levanté con los nervios a flor de piel, el gran día de la presentación había llegado tenía tanto miedo de cagarla que me ponía aún más nerviosa, mi futuro en la carrera dependía de ese día.

Decidí relajarme con una ducha caliente y  Maroon 5 de fondo, dios como amaba ese grupo. Cuando salí de la ducha aún con la toalla cubriéndome el cuerpo recibí un mensaje de Melo.

“Ey, ¿nerviosa?”
“Solo un poco”, Respondí
“Tranquila, piensa que solo vas a hablar frente a un grupo de personas que te van a juzgar y qué si la cagas suspenderás y tendrás que recuperar en septi...”
“Vale vale, he captado el mensaje”
“xD, oye siento no poder acompañarte pero, ya sabes, temas de YouTube que requieren mi atención”
“Bah, suficiente has hecho ya por mi”
“Pero esto no quedará así”
“Hasta luego, petarda”
“Adiós, enana”

p.o.v Melo

“Adiós, enana”
Me quedé unos segundos mirando la pantalla casi hipnotizada, mientras me mordía el canto de la uña de los nervios. ¿Se habrá dado cuenta de que le he mentido?

Me levanté del sofá y me dispuse a buscar lo necesario para ese día. Cojo una mochila y meto en ella un pañuelo oscuro, seguidamente una linterna y una caja que me impide cerrar bien la mochila y casi a presión puedo guardarlo todo
Bien, ahora la pregunta del millón ¿qué me pongo?

p.o.v Alicia
Me entretengo en el camino mirando mis pies caminar casi absorta de todo, con la mirada perdida y pensando en nada, supongo porque cuando los ojos me empiezan a picar es cuando parpadeo y olvido que estaba haciendo. Mi móvil está vibrando y no me he dado cuenta hasta ahora.

—Hola mamá.
—¡Felicidades cariño!—no pude evitar quedarme en blanco.
—¿Felicidades por qué?
—Ay, no me digas que te has olvidado de tu cumpleaños.

Pues sí, me había olvidado. Estaba tan estresada y ocupada últimamente que ni me acordaba de cuando nací

—Uf, me he olvidado.
—A veces me pregunto que hice mal.
—Gracias mamá, yo también te quiero.—Dije riendo
—Siento que no podamos haber ido tu padre, tu hermana y yo pero le ha tocado el turno de noche a tu padre.—Pude notar un cierto ápice de tristeza
—Tranquila, ya celebraremos otra cosa en otro momento. Te quiero.
—Y yo a ti cariño. Adiós.

“Hoy parece qué todo el mundo esta demasiado ocupado." pensé haciendo una mueca.
Sin siquiera darme cuenta ya podía ver la universidad dos calles más allá. Tomé aire y aligeré el paso.