Llegando el amanacer, tome un largo suspiro, procediendo a levantarme de mi comoda cama, y haciendo mis rutinas diarias: lavarme los dientes, ducharme, cambiarme y por ultimo, cepillar y acomodar mi cabello...
Tome mis cosas de la mesa, para dirigirme a la salida de mi casa
- oye, Jeon... - pronuncio Darien
- ¿si? - gire mi cabeza hacia el
Solamente senti como mi vista se nublaba. acompañado de una debilidad y estremecimiento en mi cuerpo, hizo caerme al suelo
- ¡Jeon! - menciono exaltado mientras iba a socorrerme
- N-no te preocupes, solo fue un pequeño mareo - pronuncie
- ¡CÓMO QUE SOLO UN MAREO!, ¡ESTAS LOCO!, pues gracias a ese "pequeño mareó" estas en el suelo - dijo de forma sarcastica pero molesta
- Lo se... - sinceramente no sabia que decir, ya que estaba en todo lo correcto, si solo fuese un pequeño mareo, no me hubiese caido al suelo
- En vez de molestarme, creo que deberias ir al doctor lo antes posible - sugirio Darien
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En efecto, mi bulimia nerviosa ha vuelto, y mas bien, el doctor solo me recomendo reposo, pero, que era mejor que fuese con un psicologo. Llegue a mi casa y le comente todo a Darien.
- Ya haz trabajado lo suficiente en esa empresa, mi recomendacion es que renuncies... - propuso Darien
- lo se... - soltéun suspiro - pero, necesito ese trabajo - conteste
- Jeon, se que necesitas el trabajo, pero es más importante tu salud, qué pensaría tu madre sobre esto - mencionó
- No lo se... saldré con un amigo - creo que eso sonó repentino
- Fue repentino, pero, si eso te ayuda a despejar y analizar bien tu situación actual, no tengo una excusa para negarme - alardeo Darien
- Bueno - me dirigí al balcón del departamento para fumar un cigarillo y calmar la ansiedad
Procedí a prenderlo, inhale y sople, viendo cómo el humo se esparcía frente mío, tome mi celular y buscando entre mis contactos lo encontré, picando en la tecla "llamar", puse mi celular en mi oreja
- ... bueno - - Hola, ha pasado mucho - dije - ¡Junkook!, cuánto tiempo sin escuchar ni saber nada de ti - lo tome por sorpresa que su tono de voz era alegre - ¿que me cuentas?, ¿cómo has estado? - preguntó - Realmente, llame para citarnos a un lugar, necesito verte y que me ayudes - propuse - Oh... con que ese es el caso... esta bien, entonces te veo mañana en la cafetería XXX a las 5 de la tarde, ¿te parece? - - Claro que si - respondí - ¡Bien!, entonces te veo mañana Jeonie - - Ahhhg, no me llames así jaja, suena tierno - dije algo avergonzando - Recuerda que siempre serás mi hermano menor - - Lo se jaja, entonces, colgaré, adiós Lee -
Colgué, una sonrisa se mostró en mi rostro, dándole un último soplido a mi cigarro, procedí apagarlo y adentrarme a la casa.
