Temporada de exámenes

14 1 1
                                    

Sé que debería dejar de tocarme el pelo, que no voy a conseguir nada si sigo arreglándomelo, pero... Estoy nerviosa.

Es mi, hummm... Primera cita con Raki.

Es un poco extraño, la perspectiva de una primera cita teniendo en cuenta que ya hemos llegado a intimar, pero... Eso no me desanima. Creo que me gusta... más allá de lo físico. Es una chica dulce y alegre, y esa actitud positiva puede ser muy buena en mi vida.

No se me había ocurrido que pudiera encontrar pareja, teniendo en cuenta mis circunstancias, y... Tampoco había imaginado nunca el estar en este tipo de situación con una... chica. Por supuesto, le he dado más vueltas al asunto. ¿Es esto... temporal? ¿Simplemente el ambiente universitario subiéndoseme a la cabeza? ¿De verdad me gustan las chicas? ¿Y los chicos, qué hay de ellos? Muchas preguntas... A las que, evidentemente, no puedo encontrar respuesta tan fácil.

Supongo que sólo me queda el tiempo para ver qué pasa.

Por el momento, Raki. Insistió en que nos viéramos directamente en la ciudad, diciendo que tenía algunos asuntos pendientes antes de nuestro encuentro, y he seguido las indicaciones hasta el punto de encuentro... O eso espero. No está aquí, a pesar de que calculo que ya han debido pasar bastantes minutos desde la hora acordada. ¿Tal vez me haya equivocado de sitio? Pero es aquí, ¿no? Dijo que delante de esta cafetería...

Espero un poco más, no sé exactamente cuánto tiempo. Hasta que, finalmente...

-¡Ewe!

Me giro con una sonrisa al escuchar la voz alegre e inconfundible de Raki. Ahí está. Ah, viene... Viene muy guapa hoy...

-Siento el retraso -Se disculpa-. He querido pasar a comprarte un regalo, ¡ten!

Según dice eso, me tiende un ramo de flores. Vaya... rosas de un amarillo claro, bastante pálido, y que huelen muy, muy bien.

-Gracias -Digo, aceptando el regalo. No sé exactamente qué voy a hacer con él... Sé que si no lo pongo a remojo se secarán, y sería una pena.

-Flores bonitas para una chica bonita -El comentario, aunque simple y bastante plano, consigue llegar a mí y hacer que me sonroje-. Aunque... sigas vestido como un chico.

-¿Te molesta? -Pregunto- No me gustaría que alguien me reconociese y se diera cuenta de que...

-No, no pasa nada -Me sonríe, cogiéndome la mano sin dudar un solo instante y echando a andar en cualquier dirección-. Pero un día de estos... Vas a dejarme que te vista.

-No tengo inconveniente alguno en eso -Respondo.

-¡Yay! -Contenta, se echa ligeramente sobre mí- No puedo esperar, te voy a dejar monísima. ¡Hay que sacarle partido a esas piernas que tienes!

Si ella lo dice, tendrá que ser verdad.

Con una sonrisa en la cara y mi mano en la suya, acompaño a Raki, dispuesta a disfrutar de esta cita.

~*~*~

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 6

~*~*~

-Ríndete y simplemente cuéntamelo. Será más fácil para todos, Ewe.

-Deja. De. Meterte. En. Mi. ¡¡VIDA!!

Ezarel esquiva el cojín, pero yo ya estaba preparada para ello y lanzo un segundo, que impacta directamente en su cara. Entre las muchas actividades de hoy, he convencido a Raki de pasar por la tienda aquella de la estantería y me he hecho con un verdadero arsenal de cojines para poder tirárselos a la cara al elfo estúpido.

Los años universitarios de EzarelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora