XVII - ¡Sálvame Vernon!

507 72 9
                                    

Vernon...

Observar como se desenvolvía Vanessa me estaba haciendo perder el autocontrol que tengo. Mauro es un hombre sin escrúpulos con las mujeres.

«Tú también lo eres, no sé de qué te quejas... » recrimino mi subcontinente, y si era verdad.

Sus maños recorrían su piel de forma lasciva y parece que Vanessa lo esta disfrutando. Charlaron y rieron por un buen rato hasta que desaparecieron entre la multitud, la forma en que ella se le acerco fue espectacularmente natural. Como si el destino me mostrara lo hábil que ella puede ser.

Tome un sorbo de mi wiski ante el nervio de haberla visto irse con el , solo espero que siga el jodido plan y no se deje llevar por un par de palabras dulces. Ese hombre sabe como llevarlas a la cama y no es precisamente un caballero con ellas.

— Te notas un poco... impaciente — la voz de mi socio y amigo Ares Giordano me hizo reaccionar — ¿No estas así por la carnada? ¿O sí?

— No, ella solo es el juguete que compre para este tipo de trabajos... — bufo al beber su vino.

— Eso dices, pero, pude notar como la observabas. Ella es hermosa — lo mire con frialdad y molestia, Ares suele sacarme de quicio siempre.

— No seas idiota, no me gustan vírgenes y lo sabes — palmea mi hombro con fuerza.

— Es por que nunca has probado alguna, es exquisito estar con ellas. Además, esta chica puedo ver que te mueve el suelo — volví a beber ignorando sus palabras y este sentimiento que crecía en mi pecho... Todo lo que ella hace por pagar la deuda.

— No me interesa, ella tiene una deuda conmigo. Mi dinero se fue a su familia y en el precio por el cual Karen me la vendió.

— Y solo ha estado contigo un día y mira lo que ya accedió a hacer. Parece que tiene fuerza de voluntad y esta deseosa de dejarte... — esas palabras me hirieron, aunque solo llevaba un día con ella, ya me había acostumbrado a su voz.

— Solo es mera suposición tuya, no caeré...

— Entonces... ¿No te importa que ella este yendo a la exhibición de pinturas? ¿O que Mauro la lleve a los cuartos rojos? — me tense. Ella no debía acceder al sexo, pero, eso no significaba que él no... ¡Mierda!

— ¿Si sabes que ella es la carnada para nuestro trabajo o quieres dejar libre a Mauro? — le pregunte.

— El ya cayo, además estará en el Bourlesque en dos días lo sabemos muy bien. Solo te comento, sabes que ahí adentro no hay limites de nada, incluso para las drogas... — se alejó de mi después de decir esas palabras.

Ahí dentro además de las pinturas tan exuberantes que hay, puedes disfrutar de cualquier fetiche sin escrúpulos. Miro al cielo y la luna está en su máximo esplendor, no se por que me preocupo por ella, porque mi corazón se siente bien cuando está a mi lado.

Me recuerdo a mi mismo que no debo dejarla entrar, pero, quizás ya es muy tarde.

« ¡No, eso jamás Vernon! ¿Acaso no recuerdas como fue cuando ella se fue? » mi mente me reprocha la fragilidad de mi corazón, esa que siempre ha existido. Debo ser fuerte contra ella, no importa lo que suceda, no me inmutare por...

— Señor, ambos están ya en la exhibición — me recuerda Vincent y justo como no quisiera mis pies se mueve.

— Dile a Denna que venga, no debemos arriesgarla mas — asiente mientras yo camino hacia la entrada a la exhibición. Estoy seguro de que intentara drogarla o hacerle algo, pero no lo dejare, ella aun es virgen y no debería ser lastimada así.

Bourlesque : En las manos del Abogado [✓]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin