-Capítulo 13-

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POV DE ANNA:

Toda una espantosa habitación, cubierta por cosas materiales comparadas con las mentales, mi corazón comparado con la sombra de las penumbras, sinónimo a un vidrio de cristal débil, que sin piedad fue roto y dañado, mi mente como una ruleta, presentándome algo nuevo cada mañana, tarde y noche, mi conciencia, pidiendo como alimento las lágrimas diarias de remordimiento, hasta que todo, cesó finalmente...
Nuevamente podía admirar sin interrupción aquellos ojos, podía acariciar nuevamente, las mejillas de mi esposo, de mi rubio, ojimiel...

—Supongo que ahora, tenemos que usarlos—Levantó la pequeña caja con anillos, sacaba a la vista el mío, uno que encajaba en mi pequeño dedo, si es que lo comparábamos con el de él...

—Ahora sí, mi amada esposa—Colocó el pequeño pedazo de oro en mi dedo anular, ingresó fácilmente, la sensación de tenerlo conmigo era reconfortante...

—Me toca, señor Bjorgman—Arrebaté la pequeña caja, saqué un anillo diferente al mío, era a la medida de un ancho dedo, lo encajé en su dedo, mientras él seguía el recorrido del anillo con su vista, era simplemente una sensación mágica y singular...

Fue como un sueño hecho realidad, por fin pude conciliar descanso, me recosté en la cama, el sueño llegó poco a poco,  ya que todas las lágrimas y sollozos dados, se desecharon en aquella almohada, sentí que alguien me cubría con una manta, solo no protesté ni rechacé el gesto, lo acepté con amor, debido a que sabía quién era el hacedor de ello...
Respiré aliento de paz, seguridad y alivio, solo me dejé llevar por ese aire, un aire renovado de paz y benignidad, cerré los ojos, era una voz que me decía que una fase de la guerra, de la lucha, había culminado, que ya estaba a la mitad de esa gran cima, no un camino recto, sino, uno con obstáculos, que era pedregoso y dificultoso, y que ya estaba en el momento de descanso, en el que estaría, por algunos meses...

❃•❃

Mis párpados, apreciaron paso a paso el resplandor del atardecer, este, se repartía mientras mis tímidos ojos se abrían con pesadez, sentí un leve escalofrío, por un instante, tuve miedo por tal vez volver a sentir ese mal, el dolor y las ganas de llorar, hasta que miré mi mano, el dedo anular con una pequeña pieza brillante. Sería como una pesadilla diaria levantarme así, tomé el aire lentamente, para levantarme y doblar la suave cobija, la dejé en un lado de mi cama, y me acerqué a la habitación de a lado:

¿Cariño?— Acomodé un mechón de pelo atrás de mi oreja...

Hola amor.¿Cómo dormiste?—Boté aire de alivio, pude ver como se acercó hacía mí mientras le respondía que mi descanso había sido más tranquilo, que después de esa tempestad vino la calma, que me era tan alegre que por fin me recordara, y que veía el resultado de una gran batalla, el resultado era él...

EN OTRO LUGAR DE ARENDELLE...

POV DE HANS:

Mi hermano, Eduardo Westergaard, estaba nuevamente junto a mí, las peleas eran lo "nuevo" de cada día así que no podía esperar más...

—Al parecer a alguien no le duró mucho tiempo el plan, jajajaja—Con voz burlona, hacía parecer que esto era simplemente una comedia.

—Pero al menos duró algo, lo siguiente ya no va a ser fácil—Traté de debatir con aquel chico relajado, mientras le valía lo que saliera de mis labios...

FROZEN: KRISTANNA EN LA ACTUALIDAD ☑️Where stories live. Discover now