★𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟕★

456 17 1
                                    

Narra Karol

No se si yo soy una persona sumamente miedosa o ellos ya están tan acostumbrados a estos atentados. Siento que la casa se va a derrumbar de nosotros en cualquier momento.  Nadie hacia una sola expresión solo se movían y se preparaban para salir a morir. Porque con todo eso dudo mucho que alguien viva.

Karol: esto pasa muy seguido - pregunté tomándome de una silla ya que frenabamos cada rato por los temblores.

Valen: si, una o dos veces por semana más o menos - cuenta un poco alarmada y sacando armas escondidas por toda la casa.

Caro: desde que vivimos con él es así - dice suspirando

Karol: y hace cuánto tiempo que viven con él...digo yo pensé que desde niños no? - dice nerviosa, creo que a veces me gana la curiosidad y no se callarme ante preguntas delicadas.

Caro: hace ocho años que Ruggero vino a Argentina, nosotros teniamos nuestras guerrillas peeo eso siempre son separa - suelta triste

Karol: enserio? - digo un poco triste por como lo cuenta

Valen: pero estoy segura de que él te quiere no trae a nadie si no es para algo serio tanto - me dice en un oequeño abrazo ya casi llegamos al refugio

Caro: estás bien Karol - me pregunta cambiando de tema

Karol: no, no me quiero quedar aquí, no tienen miedo de algún día morir por culpa de los enemigos que tienen sus hombres - digo frustrada

Valen: claro que sí, pero nosotras también sabemos cargar con armas y defendernos - dice

Caro: aparte ya te contamos que nosotras también tenemos negocios solo que no llegamos a este punto y no somos peleadoras, preferimos negociar.

Nos quedamos ahí como unas tres horas, para mí fueron un siglo, estaba asustada nunca en mi vida había vivido algo como esto. Parecía una de esas películas de guerra. Será que todo esto seguirá todos los días que viva aquí.

Narra Ruggero

Con Mike y Agus nos estábamos protegiendo unos a otros, llegamos hasta mi almacén y empezamos nuevamente a hecharle plomo a todo el que no estaba con nosotros. Ya habían unos que estaba por detrás del almacén camino a un camión para subir todo.

Ruggero: maldita sea, Pasquale y Valentino, vengan conmigo - digo.

Me siguen cuando entramos por llegar de atraviesa  frente a nosotros un auto descapotable y vi a la mismísima Melek Öztürk. Solo que ahora trae el cabello negro y está más ruda por así decirlo.

Melek: Merhaba beni özledin (Hola me extrañaste)- me dice sacándose el lente de la cara como si nada pasara

Ruggero: Tam olarak değil ( la verdad que no) - dije y ríe irónica

Melek: Pues yo si, ¿te gustó la sorpresita de ayer? - dijo ya en español saliendo del auto, que no eran hombres de Carlo Russo

Ruggero: trabajas para él, no? - le pregunté

Melek: no - intenta sonar coueta conmigopero se que es una cínica sin escrúpulos

Ruggero: entonces - pregunto

Melek: los dos queremos lo mismo - pone sus dedos en mi hombro y lo baja por mi brazo

Ruggero: que es lo que quieren - exijo respuesta

Melek: darte regalos - levanta su mirada a mí haciéndome saber que trama algo grande

Ruggero: no quiero nada que venga de ustedes es más tengo todo lo que quiero y necesito- aclaro con toda seguridad

Melek: cuidado con lo que dices porque lo puedes lamentar - con una mano me toma del rostro

Ruggero: no me amenazas, no voy a acercar en tu jueguito - la agarro de la muñeca y ella ríe

Melek: por favor Ruggero te va a gustar lo prometo - dice cruzando los dedos y después finje demencia volviendo a su lugar

Ruggero: solo me estas haciendo perder el tiempo - la acuso apuntándole con mi dedo índice y ella asiente

Melek: ahora es mi turno de darte un regalo - dijo acercándose a mi mientras Pasquale y Valentino la apuntaban

Ruggero: no vas a lograr nada  - aclaro sonriendo

Melek: tu crees? - me sonríe y luego mira la casa

Ruggero: maldita - le digo cara a cara

Melek: Sürpriz (Sorpresa) - dijo sonriendo y salí de ahí corriendo en dirección a la casa.

Los muchachos corrieron detrás mio, lo peor que podía pasarme era que me quitaran a mi familia por que ahí si haría arder la tierra y secar los mares, extinguir a todos mis enemigos y pelear hasta que no quede nadie.

Estaba cansado pero la ira la desesperación de que algo le suceda a mi familia me hacían continuar.  No estaba listo para perderlo todo, no ahora que estaba bien con Karol. Melek no se va a salir con la suya y por cada cosa que hizo la haré pagar, la voy a matar y como disfrutaré verla sufrir, que todo el imperio que ha heredado sea mío, moles de formas de acabar con ella pude pensar en un segundo hasta llegar a mi casa.

Narra Karol

Los disparos cada ves se alejaban más de la casa, las chicas me dijeron que capaz están en el almacén, yo solo queria saber si Ruggero estaba bien, el no puede morir, porque no viene a esconderse con nosotros y deja que sus hombres que trabqjan para el defiendan y recuperen sus cosas.
Me cuesta mucho trabajo entender todo lo que hacen y lo complicado que es sobrevivir aquí, de verdad me gustaria volver a casa despertar ahi y creer que todo esto nunca paso.

Después de mucho tiempo pararon los cañones y Diana abrió la puerta.

Diana: Karol ven conmigo - me dice estirándose de la mano

Caro: perdón?, Pero por qué - le pregunta extrañada atajandome de la otra mano

Diana: son órdenes del señor Pasquarelli - dice y de un estirón me levanta

Caro: en ese caso... vé con ella - me dice un poco insegura

Karol: okey - la sigo, yo solo quiero estar a salvó, soy muy joven para morir

A mitad de camino se acercaron unos hombres a nosotros. Sentía una vibra extraña más extraña de la que ya había, es imposible sentir algo bueno o sentirse bien viviendo en una casa de mafiosos asesinos que tienen su propia guerra mundial en la puerta de sus casas.

No sabría que decir exactamente pero sentía que esta Diana ya no era la misma de cuando la conocí. La mirada de Carolina me alarmó si ella dudaba de Diana por que me dejó con ella.

𝕄𝕚 𝕄𝕒𝕗𝕚𝕠𝕤𝕠 - ℝ𝕦𝕘𝕘𝕒𝕣𝕠𝕝Where stories live. Discover now