No soy gay. Mi novio sí - MewGulf

1. Bar Gay

Mew seguía sin entender por qué estaba allí parado, agarrándose del estómago para evitar vomitar sobre el suelo o en las paredes multicolores que adornaban el lugar, Mew de verdad estaba haciendo un gran esfuerzo al ver a su al rededor y no botar todo lo que había comido esa tarde.

-Entonces...- grito para hacerse escuchar sobre el ruido de la música y el bullicio de la gente -Debo quedarme una tres o cuatro horas hasta que te aburras de bailar?- su amiga Carla lo miró y rodando los ojos a punto de volver a repetirle todo lo que le había explicado en el colegio

-Ya te lo he dicho varias veces Mew!- también grito haciéndose escuchar, la música era tan alta que hacía que sus pechos retumbasen en su lugar -Si no vengo contigo, mi papá no me deja venir!- el castaño suspiró y se masajeó la sien tratando de calmarse sin mucho éxito decidió ocultar su enojo, era su mejor amiga y era ella quién le aconsejaba y le ayudaba con las chicas basada en sus propias experiencias

-De acuerdo!- entrecerró sus ojos para poder ver mejor a su amiga, ya que las luces le encandilaban la vista

Carla sonrió ante lo que dijo su amigo y corrió a la pista dónde varios chicos y chicas se divertían, bailaban y otros se tocaban entre sí, lo típico de cualquier antro nocturno, gruño por lo que había visto y se acercó a la barra en donde vio a una chica de pelo rosa y con lentes de contacto de distinto color, Mew se rascó la nuca mirando hacia el costado para disimular su sorpresa, rápidamente volvió a centrar sus ojos en la chica de pelo rosa luego de haber visto a una pareja de chicos besarse, se tapó la boca con sus manos ahogando una arcada, la chica de pelo rosa se percató de lo que hizo el castaño y le habló. 

-Qué hace un homofóbico en un Antro Gay?- le  preguntó, no sabía que responder hasta que se acordó de Carla

-Huh si, estoy acompañando a mi amiga- se sintió algo incómodo y tembló ligeramente al escuchar a la pareja de chicos decirse palabras de afecto -Uhhh podrías darme algo para no vomitar?-

-Esto no es una farmacia chico, sólo tengo tragos no pastillas-

-Dame un trago entonces- dijo claramente desesperado, el castaño carraspeo la garganta al darse cuenta que había sonado muy necesitado

Aunque sí, necesitaba un trago para poder sobrevivir, hacia esto solo por Carla y no quería arruinarle la noche luego de que les costara un mundo convencer a su papá para que los dejase ir; la chica de pelo rosa asintió mientras rodaba sus ojos y le daba la espalda al castaño para preparar el trago, ponerle hielo y segundos después se lo dio, Mew lo miró dudoso por los colores que tenía pero decidió beberlo igual. 
La chica se fue a atender a otros clientes dejándolo solo y con una pareja gay a su lado, tomó el trago de un sorbo, era extremadamente delicioso, minutos después la chica se acercó por más tragos y aprovechó en llamar a la chica para pedirle otro trago de ese líquido dulce y colorido. 

-Es adictiva- dijo la chica entregándole el segundo vaso

Después de media hora, Mew iba por el quinto vaso, realmente era el trago más delicioso que había probado en su vida, en eso llegó un chico de cabello algo ondeado quejándose y gritando, su voz era profunda aunque el estar chillando le agudizaba un poco la voz.

-Me tocaron el trasero otra vez!- grito aquel chico dirigiéndose a la chica de pelo rosa, esta asintió como si estuviese acostumbrada a los ataques de chica loca del rizado -Ya no puedo soportarlo, esos chicos son unos asquerosos, Andrea-

-Gulf cálmate, iré a entregar las bebidas, tú quédate en la barra, si?- el castaño miraba la situación, nunca había visto un chico de su edad siendo tan caprichoso semejante a un niño pequeño

Aquel chico infló sus mejillas, asintió y maldijo en voz baja, Mew se preguntaba cómo podía trabajar en un lugar así si le molestaban los toques pervertidos de los demás hombres.