𝔼𝕝 ℙ𝕣𝕚𝕟𝕔𝕚𝕡𝕖 ℂ𝕒𝕤𝕡𝕚𝕒𝕟 ¿𝕐 𝔻𝕠𝕟𝕕𝕖 𝔼𝕤𝕥𝕒𝕟 𝕄𝕚𝕤 ℍ𝕚𝕛𝕠𝕤?

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖀𝖓𝖔

𝕰𝖓 𝕹𝖆𝖗𝖓𝖎𝖆
𝕮𝖆𝖘𝖙𝖎𝖑𝖑𝖔 𝕿𝖊𝖑𝖒𝖆𝖗𝖎𝖓𝖔

La Paz se había ido de Narnia, los telmarinos la habían conquistado, después de la desaparición de sus reyes, o como ahorra los conocen los reyes y reinas de antaño, aunque como todo en la vida, las cosas se van olvidando, las personas se olvidaron de sus reyes solo pocos los recordaban, e incluso olvidaron la leyenda de los príncipes que yacían dormidos en una cueva esperando a sus padres.

Los Telamarinos habían extinguido a los Narnianos..... o eso creían.

En una habitación del castillo telmarino, alejada de todo el ajetreo se encontraba durmiendo pacíficamente el príncipe y futuro rey de Narnia, Caspian X. Una figura misteriosa con una capucha negra entra al cuarto de príncipe y le pone una mano en la boca, haciendo que el futuro rey se despierte sobresaltado, apenas el joven abre sus ojos se sorprende con una imagen que ve, es su profesor.

-Cinco minutos más-contestó el príncipe mientras quitaba la mano de su boca, y se volteaba en la cama.

-No observarás las estrellas esta noche, Príncipe— murmuro— Ven apresúrate —apresó al muchacho, que se levantó asustado al ver la preocupación en su rostro, lo tomó del brazo y se ponen a caminar hacia el armario.

-¿Que sucede profesor?- le pregunta el príncipe.

-Tu tía dio a luz hace poco..... a un niño— dijo mirándolo a los ojos, haciendo que él entendiera su preocupación— ahora vamos.

Y con eso príncipe y maestro entran al armario del joven, Caspian, entró y cerró la puerta dejando una rendija para ver posteriormente como entran soldados de su tío a su cuarto, los soldados rodean la cama y empiezan a disparar donde se supone que él debería estar durmiendo. Apenas vieron eso empezaron a bajar por el pasadizo que tenía el armario. El príncipe siguió al profesor hacia la armería, donde recoge una armadura y una espada, de ahí van a las caballerizas donde toman el caballo del príncipe, mientras él se subía a su caballo escucha lo que su profesor le dice.

-Debes ocultarte en el bosque- dijo.

-¿bosque?- pregunta con pánico.

-le temen y no te seguirán allí— respondió con seguridad, mientras le daba algo envuelto en un trozo de tela, que tenía guardado en su capa— encontrar esto me a llevado muchos años, no lo uses al menos que sea necesario.

-¿Algún día te veré otra vez?- vuelve a preguntar el príncipe

-Eso espero noble príncipe, aún hay mucho más que debo contarte, todo lo que conoces cambiará ahora— dijo el profesor con seguridad en su voz— ahora huye de aquí.

El profesor le da un golpe al caballo, y el príncipe sale disparado a las afueras de su reino, cabalgó hasta la salida, defendiéndose de los guardias que no le querían permitir salir, salió del castillo y se detuvo a escuchar fuegos artificiales y apreciar lo que se escuchaba por todas partes.

—¡UN HIJO, UN HIJO! ¡ESTÁ NOCHE LADY PRUNAPRISMIA LE A DADO UN HIJO A LORD MIRAZ!-

A penas escucho eso volvió a cabalgar con velocidad a ver cómo los guardias iban tras el, cabalgaba a todo lo que daba el caballo, para llegar al bosque como le dijo el profesor, los guardias le pisaban los talones pero todavía podría llegar, eran siete persiguiendo a uno solo. Caspian logró entrar al bosque haciendo que los guardias se detuvieran por miedo, pero no duró mucho ya que entraron a perseguirlo dentro del bosque, Caspian cabalgaba con velocidad bloqueando ramas y saltando troncos, le llevaban ya basta ventaja a los soldados, cabalgó por un lago para poder llegar al otro lado, pero el agua era más profunda de lo que parecía, logrando que el caballo fuera más lento que de construmbre, pero pudo llegar , suerte que no tuvieron algunos de los soldados, volvió a pasar por árboles frondosos, voltio la cabeza para ver cuánta ventaja llevaba, lo que no se dio cuenta es que no pudo bloquear una rama que le dio en la cara, haciendo que cayera del caballo, uno de sus pies quedó atado a la rienda del caballo arrastrándolo, hasta que él se soltó y el caballo se fue, quedó cansado en el suelo tomando aire, se sentó con cuidado vio desorientado y se sorprendió con lo que vio, dos, dos......enanos.
Vio su espada a un lado, lo que no esperó fue que el enano sacara un cuchillo, de fondo se escuchó un cuerno.

-Encárgate de él-dijo el enano con el cuchillo para ir directo a los ejércitos.

El otro enano se acercó, pero el príncipe fue más rápido y tomó el cuerno y lo sopló, para luego sentir un golpe y caer desmayado.