Con los primeros rayos de sol ya me decían que era hora ya de levantarse, me bañe por que aún no tenía dama de compañía, me vestí con un vestido sencillo:
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Sali de mi cuarto saludando a cada persona que veía correspondiendo a mi saludo.
-Estuve en el jardín dando un paseo hasta que escucho que alguien me llamaba.
Rastha: Hola, Akemi verdad?
Akemi: Si, y tu Rastha? - Le hice una reverencia, obteniendo de ella una reverencia torpe.
Rastha: Si, oye sabes que soy la concubina de el emperador.
Akemi: Si... - No se porque pero me sentía extraña sabiendo que Rastha era su concubina.
Rastha: Bueno tengo que irme- Se despidió de una manera infantil.
Pov. Akemi: No se porque pero creo que Rastha solo quería hablarme solo de eso para que me sintiera mal, seguro son imaginaciones mías.
Cuando iba a irme a mi cuarto vi a mi amigo de la infancia Heinrey.
Heinrey: ¡Akemi cuánto tiempo sin vernos!
Akemi: Hola, si tienes razón.
Los dos estuvimos hablando y el no paraba de hablar sobre la emperatriz, creo que mi amigo se a enamorado, ya de noche los dos nos despedimos cada uno caminando por sitios contrarios.
Ya en el pasillo de el palacio caminando hacia mi habitación me encuentro con la emperatriz.
Navier: Akemi, justo te estaba buscando.
Akemi: Que necesita emperatriz.
Navier: Quiero invitarte al baile del año nuevo.
Akemi: ¡¡ENSERIO!!
Navier: Si, será dentro de tres días.
Akemi: Será un honor asistir al baile del año.
La emperatriz asintió y se fue, tu cuando vistes que se alejo lo suficiente te pusites a saltar de emoción.
Lo primero que querías hacer es preparar tu vestido pero te distes cuenta de que era de noche.
Akemi: Oh es de noche bueno tengo tres días para prepararme.
Te metiste en la cama toda emocionada para que llegase ya el día del baile del año nuevo.
Como no podías dormir te levantaste para dirigirte a la terraza cuando te distes cuenta vistes un pájaro rubio con ojos morados, tu sabías perfectamente que era Heinrey.
