La esperanza llegó con él (yaoi)

Cabos sueltos

Pov’s Daichi.

Realmente sonaba tentador su propuesta, pero seguramente no iría, porque no podría dejar a Hyo tirado ni a Kazuki , a pesar de que a él realmente no le cuente nada.

 Tengo que arreglar las cosas con Hyo como sea, tengo que ser un poco más valiente y afrontar todos mis problemas.

-No lo sé, tendría que pensármelo. Antes de ir al instituto voy a pasear a Azuki-entré en la casa buscando a Azuki, de inmediato lo vi corriendo hacia a mí y lo abracé acariciándole la cabeza.

-Buen chico, oye mi madre psicópata no te habrá hecho nada ¿no?-dije esto mientras miraba por si le había hecho algo, pero no tenía nada, menos mal sino no podría perdonárselo.

Escuché una risa detrás de mí y me asusté.

-¿Qué significa eso de madre psicópata, Daichi?-por un momento creí que era mi madre, pero era mi tía menos mal, si no es que moría ahí mismo.

-Bueno, es un mote cariñoso que me acabo de inventar-reí nervioso y salí corriendo con Azuki detrás para sacar a pasear a éste.- Hasta luego.

-Espera-gritó ella siguiéndome.- Quiero hablar contigo, hace tiempo que no nos vemos, y quiero saber cosas de ti, aunque Ai no deja de hablar-soltó una risa, a esa chica le iba a matar un día de estos, por ir hablando de mí.

-¿Y qué quieres saber?-le respondí mostrándome serio y desinteresado.

-Tienes pareja, ¿cierto?-al recordar a Hyo y su esplendida sonrisa, no pudo evitar  ruborizarme, mis mejillas ardían.

-¡¿Cómo sabes tú eso?!-grité algo alterado.-Como lo haya dicho Ai, la mato.

-No, no ha sido ella, solo con observarte he podido comprobar qué te ha pasado algo, cuéntaselo a tu tía-me contestó con tranquilidad mientras me abrazaba por los hombros y me acercaba a ella con una sonrisa deslumbrante, sería genial tenerla como madre.

-He tenido una pequeña pelea, pero seguro que se arregla, no tienes por qué preocuparte por mí-le devolví la sonrisa mirándola a los ojos. Ahora que me daba cuenta eran tan raros como los míos.

-Me preocupo por mi hij…-se quedó callada un momento y luego siguió hablando riendo nerviosa, igual que yo cuando solía mentir-Por mi sobrino, por supuesto. Bueno, me voy nos vemos luego y arregla eso con tu pareja anda-antes de irse me besó en la mejilla y me despeinó para luego marcharse.

¿Qué acababa de pasar? ¿Iba diciendo que era su hijo? Necesito respuestas a todo este lío, realmente no sé qué está pasando y necesito aclararme.

Miré la hora y comprobé que faltaban diez minutos para que sonase el timbre volví a casa y me fui rápidamente hacia el instituto si no quería llegar tarde.

Durante el recreo estuve buscando a Hyo, pero no le encontré por ninguna parte, bueno ya arreglaría las cosas con él, y le daría una explicación sobre todo esto, seguro que él me comprendería.

Después de clases, salí corriendo hacia mi casa en busca de respuestas a parte no quería ser una molestia para Hyo, no podría vivir en su casa por mucho tiempo.

Justo cuando iba a abrir la puerta alguien me golpeó en la cabeza…

Me desperté con un fuerte dolor de cabeza, seguramente por la herida producida antes, realmente no sé cuánto tiempo pasó exactamente, me encontraba desorientado y todo me daba vueltas, la persona que me golpeó tenía fuerza.

Quise llevar una de mis manos a la herida, pero en ese mismo instante me percaté de que me encontraba atado a una silla, con las manos detrás de ésta, y los  pies igual.