Cabos sueltos

110 12 4
                                    

Era verdad, realmente no eran paranoias mías, él…en verdad se cortaba…

No podía asimilar lo que tenía delante, es que no podía, y menos me esperaba que Daichi durante todo este tiempo me lo estuviese ocultando, ¿realmente tenía tan poca confianza en mí para no decirlo?

Una mezcla de sentimientos me tenían envuelto, pero sobre todo me sentía un poco decepcionado…

-Daichi, ¿qué significa esto?-le dijo levantando mi tono de voz, haciéndose notar que estaba enfadado, y que necesitaba explicaciones ya.

El pequeño se asustó y bajó su mirada abriendo la boca pero sin emitir sonido alguno, y a decir verdad necesitaba una explicación y mi paciencia se agotaba.

-¿No me vas a responder? ¿Acaso no tenías la suficiente confianza en mí como para contarme eso?-le miré decepcionado, y seguía sin decir nada.- Pensé que ya me lo contabas todo…

-L-l-lo siento, Hyo, yo…es que…

-Da igual.-le corté e inmediatamente salí de la habitación dando un portazo haciéndose notar que me enfadé y dejando a Daichi solo.

Fin POV’S Hyo.

Daichi se quedó en la habitación con la mirada baja, y sintiéndose realmente culpable por no habérselo contado, sin embargo tenía miedo por si algo pasaba, y lo único que ha hecho al ocultarlo ha sido que Hyo se enfadase y pensase que no confiaba en él, cuando no era así, con él pudo abrirse por completo, pero eso simplemente no quería decirlo.

Se quedó en la cama en posición fetal aguantando sus ganas de echarse a llorar. No quería que por algo así Hyo se separase de él, porque él sin exagerar le había alegrado mucho la vida.

Sin poder evitarlo empezó a llorar en silencio sintiéndose mal y preocupado por si Hyo le odiaba o algo, ya que no quería eso.

De tanto llorar de un momento a otro se quedó plácidamente dormido.

Despertó con la molesta alarma del despertador, enseguida la apagó y se preparó para ir al instituto, se dio cuenta de que Hyo desde que se fue de su habitación en la noche no había vuelto.

Bajó y se fue sin desayunar ya que no quería cruzarse con Hyo ni con nadie de su familia, porque sus ojos estaban algo rojos y tenía unas enormes ojeras de no haber podido dormir bien. Antes de ir al instituto se pasó por su casa para pasear a Azuki, le tenía un poco abandonado y no quería que su madre llegara a hacerle algo malo, él quería mucho a su perro.

Al llegar a su casa, vio como su madre y su tía estaban hablado de algo, ninguna de las dos se percataban de su presencia.

-Quiero que Daichi pase una temporada conmigo, hace tiempo que no le veo-decía su tía con una sonrisa en el rosto, mientras la madre de Daichi la miraba con cara de pocos amigos a pesar de que eran hermanos parecía como si no tuviesen una fuerte relación.

-No, Daichi prefiere quedarse conmigo, no quiere estar con una persona como tú, a saber qué le harías-le dijo escupiendo cada palabra que decía.

Este tosió para que se dieran cuenta de su presencia y ambas se voltearon a verle.

-¿Qué es eso de pasar una buena temporada contigo?-preguntó frunciendo el ceño, le parecía raro que su tía se pasase por allí, hacía años que no la veía aunque en el fondo se alegraba mucho de verla.

-Bueno, dentro de unos días me vuelvo otra vez a America y pensé en que te podrías venir, pero tu mamá parece que no está de acuerdo, ¿tú querrías venir?-preguntó con una sonrisa y acerándose al chico.

La esperanza llegó con él (yaoi)Where stories live. Discover now