Chifuyu Matsuno +18

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Pedido por @mitens_almilu
Advertencia contiene Lemon.






—Anda a fregar el piso, Chifuyu.—Kazutora le grito y tu a su lado te reíste bajito.

El chico llego murmurando para sí mismo, quejándose sin duda. Te diste vuelta a mirar a tu reciente jefe, llevabas pocos días que te habían contratado en su tienda de mascotas y aquel chico te llamo la atención de inmediato. Viste como se empeñaba en dejar brillante el piso, como sacó su lengua ligeramente para mantenerse concentrado y tu vista  vago por sus brazos, su camisa estaba arremangada sobre sus codos así que dejaban al descubierto su piel.

—Ya ponte a trabajar.—Kazutora dio unos toques a tu brazo y tu carraspeaste balbuceando un poco

—Si jefe.— te reíste algo nerviosa y seguiste revisando los accesorios que habían llegado esta mañana. No te diste cuenta pero cuando Chifuyu termino de trapear, se apoyó en este y se quedó observándote, le causabas una muy extraña ansiedad o tal vez curiosidad, no sabría decirlo pero necesitaba descubrir que era.

Tras un ligero día de trabajo, ya eran las siete de la tarde. Kazutora se había despedido de ti y Chifuyu, ese día tú te debías encargar de cerrar la tienda apenas se termine de reponer. Agarraste tu cabello en un moño y tomaste la escoba, barriste el piso de la bodega la cual estaban algunos productos en grandes estantes. Estabas tarareando una canción al azar cuando te callaste de golpe al sentir un estruendo, Chifuyu había entrado a la bodega y había cerrado la puerta de un portazo, apretaste la escoba entre tus manos y tus nervios florecieron.

—¿Ya terminaste de barrer?.—Chifuyu apoyó su costado a un lado de la pared, le miraste a sus ojos y esbozaste una leve sonrisa algo nerviosa.

—Me falta poco, así que ya puede irse... Yo voy a cerrar en unos minutos más.—tragaste saliva y bajaste la mirada para seguir barriendo un poco más, en verdad ya estaba todo listo pero tus nervios te hicieron seguir barriendo la nada. Sentías su mirada fija en ti, parpadeaste aturdida, luego subiste la mirada para observar su rostro.—¿Que sucede?

—Nada...—Chifuyu rasco su nuca algo nervioso, te reíste en tono bajo al ver su reacción y tomaste la escoba para apoyarla en la pared. Te diste media vuelta y te le quedaste mirando a la nada, o más bien a productos del estante que eran para bañar a las mascotas.—¿Tienes mascotas?

—Oh si, tengo un perrito.—su pregunta te tomo de sorpresa, el asintió y mordió por un breve segundo su labio inferior.—¿Y tú...?

—Este... si y no.—Entrecerraste los ojos confundida y el sonrió de lado, dio unos pasos hacia ti, quedando frente a ti apoyado en un estante.—Digo, un gran amigo me dejo a cargo de unos gatos, son algo traviesos y me dan dolores de cabeza siempre pero me hacen compañía, son lindos.—se encogió de hombros y negó la cabeza divertido, al recordarlos.

—Entiendo...—tu espalda dio con la pared detrás de ti, el nivel de tensión era demasiada. Chifuyu te observaba algo nervioso de pies a cabeza, tú mantenías la vista en la parte baja del estante en la que estaba apoyado. No supiste en qué momento, este se había acercado a ti rápidamente y junto sus labios con los tuyos, en un beso algo torpe pero que al pasar los segundos y al tu corresponderle, se convirtió en uno totalmente pasional.

Sentiste como sus manos vagaban por tu cintura, su agarre firme te acercó a su cuerpo sin dejar espacio entre ustedes. Su respiración se volvió errática, gemiste cuando esté bajo sus manos a tu trasero, rápidamente se separó de ti y se alejó un paso

—L-o siento.— levantó las manos, apenado.

—Me da igual, Chifuyu.—enlazaste tus brazos en su cuello y le volviste acercar a ti. En medio del fogoso beso, tu mano guió la suya nuevamente hacia tu parte trasera, este entendió y la apoyó ahí dándole un agarrón que te hizo entreabrir la boca. Chifuyu aprovechó de soltar tu cabello de la coleta y su lengua se adentro a tu boca, ambos empezaron con los roces entre ellas, devoraba tu boca con ferocidad. Tus manos dejaron su cuello y pasaron a deshacer los botones de su camisa, el chico sonrió en medio del beso al sentir lo que hacías. Tras finalizar el se saco la camisa por su cuenta y la tiro al suelo.

One Shots | Tokyo Revengers +18Kde žijí příběhy. Začni objevovat