Capítulo 1

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Allí estaba otra vez Kai Chisaki el jefe de la Yakuza, observando desde su auto a un joven de cabellos verdes, tal y como venía haciéndolo desde hace un año atrás.

Desde la primera vez que sus ojos se habían posado sobre Izuku había quedado encantado por su belleza, mando a investigar todo sobre el pecoso y siempre le seguía, sabía todo sobre Izuku, a que hora salía, a donde, con quien y par donde iba, siempre siguindole desde su auto cuidando que nadie más pusiera sus ojos o manos encima de lo que a su parecer ya le pertenecía totalmente, sólo tenía que hacerlo saber al Izuku, pero tenía dos obstáculos que se interponian en sus planes.

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Izuku Midoriya un joven de 15 años de cabellos y ojos verdes, vivía con su madre Inko Midoriya e iba al colegio todos los días, Izuku era un buen hijo, estudiante y amigo, se esforzaba mucho en sus estudios para hacer sentir orgullosa a su madre, todos sus amigos lo querían mucho en especial su amigo de la infancia Katsuki Bakugo quien cuidaba a Izuku como si fuera su hermano pequeño y por otro lado estaba Shoto Todoroki el cual también cuidaba al pecoso alejando a todo aquel que viniera con malas intenciones hacía el pecoso, ellos dos de declaraban los guardianes de Izuku protenguiendo su pureza e inocencia del mundo.

Katsuki siempre iba por el pecoso a su casa para ir al colegio, pero desde hace algún tiempo atrás se había percatado que un auto negó siempre seguía al pecoso, por lo que sus alarmas se activaron, se puso de acuerdo con Todoroki para no dejar al pecoso solo mientras esta por las peligrosas calles.

Y allí estaban ambos, Bakugo y Todoroki en al puerta de la casa de Izuku esperando que este saliera para escoltarlo hasta el colegio.

-Mira mitad mitad ahí está ese carro otra vez- dijo el rubio mirando disimuladamente al carro de color negro.

-Lleva días siguiendo a Izuku- dijo funciones el ceño el bicolor.

Por la puerta salió Izuku radiante como siempre, con su deslumbrante sonrisa.

-Buenos días Kacchan, buenos días Shochan- dijo saludando a ambos.

- Hola nerd- dijo el pelicenizo.

- Buenos días Midoriya- dijo el bicolor.

Los tres jovenes se fueron al colegio, Katsuki y Shoto iban pendiente del carro que los seguía a una distancia prudente, mientras Izuku iba de contado sobre su seríe favoritas de héroes ignorante de todo lo que pasaba a su alrededor.

Dentro del auto estaba un furioso Yakuza al no poder acercarse otra vez a su Izuku por culpa de esos molestos chicos, tenía que encontrar una forma de que dejarán solo al pecoso.

Los jóvenes llegaron sin contratiempos a su colegio, allí se encontraron con el resto de su grupo de amigos, Kirishima, Momo, Uraraka y Iida.

Las clases estuvieron relativamente normal hasta que llegó la hora del almuerzo, se sentaron en la mesa de siempre.

-Mañana haré una fiesta en mi casa, vendrán verdad- dijo Momo afirmandolo.

-No creo que ese ambiente sea bueno para Midoriya- dijo Shoto.

- Si seguro habrá gente borracha y follando en cada esquina- diji Katsuki tomándoles los oídos a Izuku.

-¿No creen que exageran una poco?- dijo Uraraka a ambos chicos, que la miraron mal.

-¿Y que tal si dejamos que el decida?- dijo Kirishima- ¿Tu quieres ir a la fiesta de Momo?- le preguntó a Izuku.

- Si - dijo emocionado el pecoso- nunca he ido a una fiesta- sus ojos brillaban de felicidad- vamos si - hizo ojitos de cachorro a ambos chicos, sabía que era su debilidad.

Los jóvenes trataron de resistirse pero no pudieron ir en contra de la ternura del pecoso.

- Esta bien malditasea- dijo Katsuki- pero no te separaras de mi - dijo firme.

-Gracias Kacchan- dijo abrazandolo feliz.

- Yo también quiero un abrazo- dijo Shoto.

Izuku dejo Katsuki para abrazar al bicolor mientras Bakugo maldecia al otro.

Luego del colegio, fueron a dejar a Izuku a su casa, se puso a realizar sus deberes hasta que su madre lo llamo.

-Izuku hijo puedes ir a comprarme algunas cosas al supermercado- le dijo que madre.

- Si mamá- dijo el pecoso cogiendo sus teléfono para llamar a Katsuki pero este no contestó.

Cogió el dinero y la lista de cosas y se fue rumbo a supermercado, estaba atardeciendo, él iba distraído en su mundo sin darse cuenta que era seguido.

Al llegar a supermercado se dispuso a comparar lo que le había encargado su madre, estaba buscando todo lo de la lista cuando alguien se tropezó con él.

-Lo siento- se disculpó el pecoso.

- No te preocupes ha sido mi culpa- le dijo un joven de cabellos castaños y que llevaba puesto un cubrevocas.

Izuku miró al hombre que lo miraba fijamente, él se quedó mirado esos ojos dorados que lo miraban con un brillo raro.

- En compensación te invitare a un helado ¿qué dices?- propuso.

Izuku pensó bien en la propuesta, Katsuki siempre le había dicho que hablara con extraños y que si le daban dulces que corriera, el Yakuza vio la duda del joven.

- Por cierto soy Kai Chisaki- mucho gusto- extendió su mano.

-Soy Izuku Midoriya- dijo recibiendo el apretón de mano.

Como le había dicho el nombre Izuku pensó que ya no se trataba de un desconocido así que aceptó al invitación.

- Esta bien- dijo el pecoso.

Izuku y Chisaki fueron a una heladería, pelicafe no comió nada, Izuku por su parte pidió uno de chocolate, se sentaron para que él pecoso se acabe su helado, Kai solo observaba con adoración como comía el pecoso, el momento era perfecto hasta que algo lo interrumpió, era le celular de Izuku.

-Disculpa- dijo le pecoso para contestar- Hola Kacchan- saludo- ha era para que me acompañes al supermercado- Chiskai estaba muy celoso por la cercanía de Izuku con esa persona- si vine solo, si estoy bien, ahora estoy comiendo un helado con un amigo, ¿quién es?- miró al Kai- este lo acabo de conocer- el pecoso se apartó el teléfono ya que el otro había gritado- estoy bien, no no vengas yo iré, ahí me colgó- dijo el pecoso mirando el teléfono.

- Me tengo que ir- dijo poniéndose de pié.

-Te acompaño, es de noche y las calles son muy peligrosas- el pecoso acepto la oferta, era muy ingenuo.

Durante el camino a casa del pecoso estuvieron hablando, principalmente Izuku ya que el otro sólo lo escuchan encantado, al estar cerca de la casa del pecoso pudieron observar una figura fuera de esta.

-Bueno me despido fue un placer Izuku- dijo el mayor.

-Igualmente-

-Ten- le entregó un papelito- es mi número llamame-

-Bueno, chao- se fue hacía su casa.

Chisaki vio como el pecoso era regañado por un rubio cenizo, el cual antes de entrar a casa de izuku lo fulmino con la mirada, Kai se fue tranquilo y feliz al fin poder hablar con su bello Izuku, muy pronto lo tendría solo para él.





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Holi amigos aquí le traigo una nueva historia espero que les guste y le den su apoyo, sin más que decir me despido


Eso es todo amigos

Deberías Venir Conmigo, Te Llevaré Al Lado Oscuro (Chisadeku)Where stories live. Discover now