Aún así siguen como antes, eso sentía y veía Raizel.

Una hora paso, una hora eterna para el, el tiempo estaba tan...lento, que era desesperante.

Salió de sus deprimentes pensamientos y se arregló sin ganas, pero estaba formal, el no sabía si ella despertaría aquella noche fría, pero si lo hacía al menos estaría arreglado.

Sin ganas de nada, se fue a la sala de estar, dónde se sirvió un café acompañado con galletas dulces que Eva le compraba. Sus favoritas eran las que tenían chispas de chocolate.

Frankenstein se quedó sentado en una silla al lado de Eva, el la observaba fijamente, el tenía un pequeño presentimiento. 

Tengo hambre, Elen no quiere hablarme. Al oírla el se levanta rápidamente y toma su mano. La rubia parecía estar bajo el efecto de la anestesia o algo parecido, pues murmuraba cosas que no se llegaban a entender.

Tranquila, estas a salvo, Elen esta bien, solo anda algo cansado. ¿recuerdas que sucedió?Ella pareció pensarlo, hasta que las lagrimas comenzaron a salir por los ojos.

Aquel día iba saliendo de la secundaria, Seira y Regis junto con Rai acompañaron a los chicos a sus casas, yo le dije a Rai que me iba sola ya que tenia cosas que hacer. El me dejo y se fue, todo fue tan rápido. Estaba a unos metros de mi casa cuando aparecieron nobles, lucharon contra mi y perdí, lo ultimo que recuerdo es estar atada a una camilla. — Raizel entro de repente al laboratorio con los ojos abiertos de par en par, se acerco a la camilla y la abrazo con delicadeza. Ella correspondió apenas sintió los brazos de el rodeándola.

Pensé que moriría...¿Cómo es que termine aquí? ¿Por que Elen no habla? Ni siquiera puedo sentirlo. -Frankenstein miro a Raizel, ambos tenían una mirada sombría.

-Eva, Crombel nos hizo un cambio, Aris y Yuri por ti, obviamente acepte el trato. La rubia se sentó y el pelinegro la ayudo.

-Entonces, has hecho un trato con el. Raizel, quizá no me creas, pero Raskreia esta metida en todo esto, al parecer hizo algún tipo de alianza con el para matarme. — El sonrió tranquilamente, dándole seguridad a su novia. Ambos tenían sus manos entrelazadas.

Lo se, se que Lukedonia esta metida en todo esto. Pero no tienes porque preocuparte, ya lo tengo controlado. Ella simplemente se le quedo viendo, viendo aquellos ojos carmesí que tanto le gustaban.

Frankenstein prefirió dejarlos solos a ambos un rato, sabia que ambos lo necesitaban.

Pensé que no te volvería a ver. Cuando me entere de tu secuestro me volví loco, tiendes a irte y no dar señales de vida en algunas ocasiones. Ella se sonrojo al oírlo. Tenia razón, ella tenia esa costumbre de tomar esas decisiones y asustar a media familia.

Hay veces que no pienso lo que hago, y pido disculpas... Ella bajo la mirada y el le dio un beso en la frente. Sabes que te amo y lo que hago no va con malas intensiones, hay veces que no se como actuar.

Eva, quiero que confíes en mi...como yo lo hago contigo. Estamos juntos y sabes bien que tus problemas se vuelven míos también. —Ella quería llorar al oírlo. Se sentía una idiota total.

Pero pensé que podía encargarme de todo... Su voz se quebró y sus ojos se cristalizaron. Ella se había dado cuenta de las estupideces que cometía en algunas ocasiones.

El solo la abrazo en silencio por segunda vez, el sabia que sus intensiones no eran malas. Simplemente ella no sabia ni sabe como solucionar ciertos problemas, como por ejemplo; Ella al sentirse intimidada o es atacada huye del problema en lugar de encararlo, tampoco no le enseñaron a hacerlo.

¿ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ɴᴏʙʟᴇ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora