"LOST ON YOU" | JenLisa G!P

05; Comprender. No aceptar.

Haruto suelta su cabeza en cuanto Lisa le da una señal y luego se marcha afuera. Silenciosamente, se encamina a buscar el dinero.

Lisa vuelve sus ojos hacía el sujeto que está hipando y murmura un par de palabras inentendibles para ella. Lo mira con curiosidad. Él tipo trabaja para ella, es parte del grupo que cuida su dinero en los viajes del Banco hacía el pueblo y viceversa. Lo trajo aquí, porque uno de sus maletines tenía un faltante y él era el unico que tenía acceso a ellos.

Mientras lo observa llorar, se pregunta ¿Qué lo llevó a sentenciarse así?.

- ¿Por qué?.- Pregunta de pronto mientras saca su arma del bolsillo trasero.

Él hombre, un poco ronco y débil, vuelve sus ojos hasta ella.

- Mi madre tiene cáncer.- Confiesa y Lisa continúa observandolo.- Debíamos pagar un cuarto para ella en el hospital, y mi padre no tenía lo suficiente.

Le cree, porque el faltante no es demasiado. Aún así, es su dinero y no puede permitirlo.

- ¿Por qué no pedirlo?.- Pregunta ella, fingiendo estar más decepcionada de lo que realmente está.

- Usted no da adelantos.- Réplica el hombre sin ánimos.

Tiene razón, ella lo sabe. No adelanta pagos hasta que cada cosa este en su lugar. Son pocas las excepciones que hace, pero suele ser estricta con los pagos. No es su culpa, su padre la educó así. Sólo está continuando con la tradición.

- Bien, tenemos dos opciones ahora.- Dice Lisa, adoptando una postura más tranquila pero sin perder la firmeza en su voz.- Puedes salir por esa puerta como un hombre sin dinero, sin mano y sin alternativas..- El sujeto traga visiblemente.- O eliges no salir por esa puerta y que tu madre tenga un tratamiento pagado.

Le pide su vida a cambio. Lisa no da nada sin esperar algo en reciprocidad. Es un trato.

Los ojos llorosos del hombre la miran con un ápice de duda y también dolor, mucho dolor. Le está proporcionando una solución, a cambio de no ver jamás a sus seres queridos. No le parece justo, pero no lo dice. Sabe que el nombre de Lisa y la palabra "justo", no son sinónimos.

Durante largos segundos, el silencio se extiende por el pequeño cuarto. Aunque mantiene su semblante tranquilo, disfruta vigorosamente del momento. Ama esto. Dejar sin alternativas, sin salidas, hacer que se alimenten de su palma. Es una déspota, en algún sentido, ama el control.

- ¿Puede hacer algo por mi?.- Pregunta finalmente el hombre con cansancio y Lisa traga una sonrisa victoriosa. Ella siempre gana.- No le diga que estoy muerto..

- Que gesto tan noble.- Señala con cierta diversión en su voz.- No lo haré.- Le promete y entonces quita el seguro de su arma para apuntar en dirección del hombre.

Dispara sin titubeos. Dispara fría y certeramente. Dispara sin remordimientos.

El aroma inconfundible de la pólvora se hace presente, ella lo inhala y luego procede a guardar su arma. Lava sus manos en un pequeño grifo cubierto de óxido y luego sale.

Afuera, Haruto la espera con una bolsa oscura en sus manos.

- Está todo.- Le asegura.

Lisa asiente y camina hasta su coche.- Ya sabes dónde debes dejarlo.

Antes de ingresar al coche, vuelve sus ojos hasta los hombres - los demás miembros del equipo- y se detiene.

- Que esto sea una lección para todos. No permitiré ninguna falta hacía mi confianza.

Los hombres asienten con firmeza ante sus palabras, ninguno se atreve a contradecirla, saben que robarle a Lalisa es firmar su sentencia de muerte.