- No te preocupes por ello, quien tratará con él, seré yo.

A pesar de que seguían platicando, iniciaron el viaje mientras lo hacían.

- Es mi padre, si hay que pagar un precio por su vida yo mismo lo haré.

- Este niño... - dijo para sí mismo MingJue, era muy testarudo en verdad, así que solo le quedaba un recurso para tratar aquello – he salvado a dos de tus soldados, tu padre está siendo cuidado en mi palacio, ya tienes suficientes deudas, no conoces a esta persona, yo trataré con él y ese favor también me lo deberás a mí, además podría pedir algo que tú no puedes darle, ¿de que serviría entonces?

Mingjue detesto tener que decir todas esas cosas, pero debía ser tajante, no le temía a Wen RuoHan, pero no podía darle la oportunidad de manipular al hijo de FengMian, por sobre todo él era uno de los pocos que conocía su verdadera personalidad, necesitaba ser el mismo quien hiciera esto, pero en su mente casi lograba imaginar lo que ese líder retorcido podría pedir.

Jiang Cheng se mordió el labio con furia al darse cuenta de la situación, en realidad no se molestó con MingJue por hacerle ver que en realidad él no tenía poder, ni posición para hacer algo más que el general, lo que llenaba de frustración era que fuera tan cierto, sin embargo nada de esto fue dicho con esa intención, en realidad Mingjue torció estas cosas para que Jiang Cheng aceptara, pero aun así vio la aflicción en el joven.

- No lo pienses demasiado... yo también estuve en tu posición y aun ahora después de años siendo líder, aún sigo pagando deudas, así funcionan los imperios aliados.

Jiang Cheng se tomó un momento para considerarlo, y funcionó totalmente lo que pretendía el general y en la mente de Jiang Cheng surgía más renovada que siempre la admiración por él, y respecto a lo de pagar deudas... le faltaría vida para compensar todo lo que había hecho MingJue por su familia desde que lo conoció, y tomo la resolución de que algún día le devolvería el doble.

En Yunmeng las cosas se mantenían en una calma tensa, Yanli había puesto centinelas en las afueras para anticiparse a cualquier cosa, sin embargo luego de horas, solo logró avistar dos caballos a lo lejos, gracias a su excepcional vista pudo pronto identificar que se trataba de los soldados que habían salido con su padre en el viaje para deshacer el matrimonio con su madre, pero al no ver a su padre solo pudo suponer cosas malas.

Luego de contarle todo lo sucedido impresionantemente Yanli no se alteró, era poseedora de una calma inquebrantable, una guerrera, no perdería la serenidad frente a la adversidad más perversa, por el bien de su familia, y todos los que juro proteger.

Decidió que permanecería ahí, cualquier contacto lo mantendría por medio de terceros enviando mensajes, su hermano estaba allí y sabía qué ella hacía más falta justo donde estaba, en su corazón deseaba poder estar junto a su padre, pero si el pudiera hablar estaba segura de que le pediría proteger a su pueblo, después de todo, ella rechazo su derecho a ser la líder de Jiang por ser la general porque lo que verdaderamente deseaba era eso, utilizar su don. Además, si hay algo que se pudiera hacer, Jiang Cheng se encargaría, confiaba plenamente en él.

Ya habían trascurrido varias horas desde que se habían marchado Lan Wangji, Wei WuXian, Liu Fan y Wen Ning, cabalgaron durante mucho tiempo hasta que llegaron a un pueblo, Lan Qiren le había sugerido que no se quedaran en uno, que podían encontrarlos, pero en realidad si usaban un buen disfraz podrían pasar desapercibidos, y había factores que los ayudarían a despistar aún más, y era que probablemente no sabrían que había otros aparte de los Lan y Wei WuXian, porque hasta donde la directiva dedujo, Lan XiChen y Lan Wangji fueron juntos a Yunmeng, no sabían que se habían separado.

Wei WuXian, el omega más deseado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora