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El 8 de julio siempre ha sido un día muy especial para Obito, por no decir que es el día más especial para él. La única fecha que nunca se le pasa u olvida.

Un día donde se encuentra más radiante que de costumbre, cuando evita discutir con Kakashi, se esfuerza más en su entrenamiento, pasa poco tiempo con Rin, llega temprano con su equipo y es el primero en irse, siempre con una enorme sonrisa en su rostro capaz de igualar al sol de verano en pleno cenit.

Ese día Obito madruga, hay rumores de que ayuda a pocos ancianos, apenas saluda a los animales que "cuida" y agarra el camino corto a cualquier lugar donde vaya.

Lo han visto comprar un ramo de rosas, otro de flores de temporada y uno último que siempre varía, con flores de todos los tamaños y colores. 

Antes de aquel día va a comprar en el mercado lo mejor para su mandado incluso  compra una marca de chocolate, la cual se encuentra en ¥200 los 100gr, siempre compra medio kilo.

El 8 de julio es el día que Obito se dedica a sonreír, esperar el momento para ir a casa, regresar con su abuela y celebrar su cumpleaños. 

Se despierta temprano y le trata de preparar un desayuno o un hace jugo de tomate sin azúcar mientras el suyo tiene 2 cucharadas de azúcar. La despierta cerca de las 9hrs, cantando las mañanitas acompañado de la misma canción en el radio que tiene en su sala ya sea por un pedido a una estación o la de un disco de vinil.

Pasan la mañana juntos, hasta que es momento de que Obito vaya a la escuela o, como en los últimos años a entrenar (de misión) con su equipo a las 11 hrs, el niño regresa a las 3pm con medio kilo de fresas, crema (si falta), y unas cuantas nueces. 

Hacen la comida mientras le cuenta su día o hablan sobre la vida de la mujer. Ese día hay una comida especial, a su abue le gusta variar aunque no va a negar que prefiere comer Soba pero muchas veces llegaron a comer lo que Obito quería, como aquel ramen hace 7 años.

Usualmente Obito velar por su familia y equipo, hoy parece dedicado a hacerla sentir querida a su abuelita, la abraza, le regala 3 ramos de flores, uno de rosas como su abuelo, otro con flores de temporada como le contó que hacían sus hermanos y el último es el más especial para él infante pues él escoge que tipo de flores lleva y cuántas.

Hacen un pastel especial con el chocolate que la anciana probó una vez de niña y siempre adoro su sabor pero es caro para cualquier ninja que no haga misiones rango A. Comen las fresas, ya sea solas, con crema o hacen paletas, como se le antojen a la mayor Obito no protesta aún cuando prefiere comer fresas con crema.

Hubo días que fueron al panteón o la casa de un conocido de la mayor, aunque estas cosas fueron contadas pero sin duda algo que su abuela adora hacer, que es ir a misa de 7pm, cosa que hacen, pese a que a Obito no le agrada la gente de la iglesia o esos creyentes radicales que, a su parecer la mayoría de los que asisten a ese templo son una bola de hipócritas que a adoran parecer santos pero ni el diablo es tan vil ni mentiroso al igual esos. Como pocas veces se calla y la acompaña, incluso canta aquellas oraciones que pese a saber de memoria.

Una vez que regresan a su casa se preparan para cenar, o mejor dicho Obito prepara las cosas mientras obliga a su abuelita a descansar, le pasa una manzana con un cuchillo para que se la coma o cualquier otra comida, pone a calentar el agua y el gustado que comerán si se come caliente, lava los trastes, limpia la mesa. Finalmente va con su abuela y descansa junto a ella, cerca de aquel sillón especial.

Antes de dormir le da un último abrazo y un beso en la mejilla. Hay días donde se quedaba a dormir con ella, otros donde duermen en su cuarto o se desvelan hablando de quién sabe qué cosa. La verdad eso no importa mientras estén juntos ese día.

Hoy noWhere stories live. Discover now