Mente brillante.

.34. Leyes Vengadores.

El desayuno entre los Guardianes, los niños y los Vengadores es un completo y ruidoso caos familiar.

- Les dejé café y donas para todos en la sala – le informa Peter.

- Por eso te adoro Pet – le responde Tony.

Todos se quedan abruptamente callados al ver entrar a Bucky. Para la gran mayoría es un brusco cambio, casi irreconocible.

- Oigan, no se lo corte tan mal – les reclama Tones llegando con Jony en brazos - ¿Tú que opinas Jony? ¿Quedó bien tu tío Bucky?

El pequeño lo mira por un momento antes de estirar sus brazos para que lo cargue. Bucky se ve sorprendido, lo toma con cuidado y le permite que le toque el cabello.

- Tíoo bien – les dice con una sonrisa.

- Gracias amor, mamá ahora tiene una aburrida reunión, ¿Te quedas con ellos?

Como respuesta, el niño se abraza del cuello de Bucky, desde el otro lado de la cocina, Steve observa todo con una sonrisa.

- Yo lo cuido.

- Bien, escucha Buck, él ya tiene el pañal limpio y Peter ya le preparó el desayuno. Si necesitas ayuda Peter y Jarv sabrán guiarte. No le des demasiados dulces o se hará hiperactivo y si quiere buscarme llévalo a la sala. Fuera de eso es un niño muy dulce y divertido – le explica Tones y besa la mejilla de su bebé – Te amo, pórtate bien.

Tones se retira junto a sus compañeros hacia la sala de reunión 1, mientras que el resto disfrutará tranquilamente de desayuno.

- Tones, ¿Podemos hablar un minuto? – le pide Steve antes de entrar a la sala.

- Claro – le responde sin ganas.

- Iremos sirviendo el café – comenta Bruce empujando al resto de sus curiosos compañeros.

- Lamento mucho como me comporté, por más celoso que estuviera debía ser mi problema y no desquitarme contigo. Lo lamento – le dice y estira su mano - ¿Podemos sacer bandera blanca una vez más?

Tones no quiere, no después de volverla quebrar como lo hizo anoche, ella había hecho sus muros y él los derribo con unas cuantas palabras... y eso, le molestaba demasiado. Por otra parte, recuerda que ya no se trata solo de ella, que debe de hacer las cosas bien por Jony y por el equipo. Matando su orgullo, estrecha su mano.

- Está bien Rogers.

- Por favor dime Steve, Antoniette.

- No tientes tu suerte – le advierte ella.

- Solo quiero que lleguemos a un punto medio.

Ambos se quedan mirando, aún si soltar sus manos. Ese mínimo contacto, de cierta manera, es gratificante para los dos. Sus compañeros observan la escena desde el otro lado del cristal. Tony sostiene en su mente que no le importa a quien elija, pero no por eso le va a dejar las cosas fáciles a Rogers.

- ¡Tones, solo queda una de tus donas! – le grita desde adentro, cumpliendo su objetivo de que se suelten y entren de una vez por todas.

- Se bueno y compadécete de mí – le dice en broma tomando un asiento de los extremos y Steve el de la otra punta – Antes de comenzar con las leyes hay un asunto más importante por hablar.

- ¿Hay alguna amenaza? – le pregunta Nat.

- No se trata de eso – le dice Tony comprendiendo de lo que quiere hablar.