.24. Un hasta luego.

717 59 13
                                    


La Doctora se marchó, no sin antes mandarnos a descansar a ambos. Me negué rotundamente a quedarme en la camilla y menos en bata, así que bajo las protestas de todos me fui a una habitación de huéspedes, no iba a ir la que me pertenecía. Por suerte, ella me buscó algo de ropa sin que se lo pida.

Al quedarme sola, no quiero detenerme a pensar en todo lo que ha pensado en las últimas horas, en nada de eso. Toco mi vientre, sigue plano, pero está ahí. Mi pequeña o pequeño Nova.

- Estaremos bien mi amor – le digo y el cansancio me está arrasando.

Me despierto por algunos murmullos a los pies de mi cama y al aclarar mi vista veo a Pepper y Tony, los cuales guardan silencio al verme despierta. Pepper no duda en abrazarme y me alivia saber que cuento con su apoyo incondicional.

- No lo voy a matar, pero cuando lo vuelva a ver lo haré sufrir – me dice ella seria, para luego sonreír – Voy a mimar al pequeño...

- Nova – le dice Tony acercándose – Y supongo que debes tener hambre por dos.

- Y ya equipamos toda la cocina con comida sana que dejó la Doctora – me dice Pepper – Todos nos comprometeremos a acompañarte en eso y... - agrega mirando a Tony.

- No queremos que estés sola en el departamento, nos gustaría que te quedes aquí... nosotros también nos quedaremos, Visión también lo hará... Rodhey y Happy tal vez que también lo hagan. Somos familia y ahora hay que estar más unidos que nunca.

- Me gusta la idea, aunque tengo que arreglar varios asuntos...

- Tú solo te moverás de aquí al sofá o al baño, al menos por dos semanas – me dice Tony.

- Yo me encargaré de cancelar todo – me dice Pepper.

- Págales de todos modos y hablaba de la Universidad, no voy a presentarme a la entrega de diplomas – les digo a ambos – Y luego de las dos semanas veré de buscar algunas de mis cosas en el departamento.

- ¿Entonces te quedarás?

- Nos quedaremos, ya somos dos y van a tener que aguantarnos – le digo levantándome – Y estamos hambrientos.

- Perfecto, vamos a alimentarlos.

Han pasado dos semanas e intentado hacer mi mayor esfuerzo por estar bien, al menos por mi bebé, pero no lo logro. En esto días, sin que Tony lo sepa y con ayuda de Jarv, obtuve todos los archivos del soldado del invierno. Hydra había encontrado a Bucky cuando cayó del tren a la nieve y que en el proceso perdió su brazo. Lo inyectaron con el suero de súper soldado y lo torturaron quebrando su mente hasta convertirlo en su marioneta asesina. Sabía que mi Buck no estaba en sus cinco sentidos cuando ocurrió lo de mi hermano y su esposa, es por eso que no lo culpo... él solo fue una víctima más.

Me duele saber que Steve creyó que yo no podría comprender eso y que me cegaría por el dolor. Realmente creía que me conocía.

-Tones, ¿Estás bien? – me pregunta Tony entregándome una taza de café descafeinado – Ya sabes... por la fecha de hoy.

Claro, como olvidar el detalle de que hoy sería mi boda, donde debería estar con Nat y Pepper preparándonos como reinas, en cambio, estoy en un sofá con ropa de cama.

-Voy a estarlo, pero quería hablar contigo.

- Claro, dime.

- Es sobre el Soldado del Invierno...

- No, no quiero saber nada y no deberías estar hurgando ahí en tu estado.

- Tony, quiero que me escuches – le pido con calma y lo veo suspirar – James Barnes o Bucky, no solo era el mejor amigo de Rogers, sino que también el mío – agrego y se nota que era algo que esperaba escuchar – En realidad, el fue la motivación para ir a salvar esos cuatrocientos hombres. Cuando lo conocí nos llevamos de maravilla de inmediato, era alegre, bromista, compañero y casanova. Pero no solo con nosotros o nuestro equipo se llevaba bien, sino que también con tu padre.

Mente brillante.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora