Las horas habían transcurrido, donde el joven Uchiha había caído en brazos de Morfeo.
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Los rayos de luces lograban a filtrarse por las ventanas hasta que sintió como se posaban en sus ojos hasta el punto de provocar fastidio, un quejido soltó mientras buscaba acomodarse dentro de su cama, pero ya perturbaron su paz cuando escucho como alguien había golpeado su puerta.
Se levanto con algo de pesadez, sabía que era su madre para indicarle que ya bajé a comer, solo extendió su mano para agarrar la perilla de su puerta, pero le sorprendió ver a su tío Madara, solo alzo una ceja mostrando aquel sentimiento de duda.
—¿Y qué haces aquí? — menciono el joven azabache para al final verlo por completo.
—Veo que te falta disciplina, solo apúrate bajando que tenemos que hablar— su voz salió algo fría para para revolver el pelo del menor, aunque al final termino soltando una leve sonrisa para salir de aquel lugar.
Solo observo como su familiar se iba para dejar escapar un suspiro ahogado, ahora que había hecho esa era su pregunta, así con desgano se levantó de su cama, no iba negar que tenía sueño, pero debía bajar.
Sus pies se dirigieron directo a la puerta pues había lavado su cara para poder disimular, solo bajo las escaleras para dirigirse al comedor, donde vio a su madre y a su tío
—Vaya reunión familiar y no lo sabía— dijo en voz baja mientras tomaba asiento a lado de ellos.
Ambos adultos se miraron entre sí, sabían cómo sería esta reunión.
—Kagami ya tienes la mayoría de edad, sabías que este día llegaría— un tono frío salió del Uchiha.
El menor supo a que se refería, sus puños se apretaron con fuerza ante lo avecinado, el no deseaba esto y menos ir al ejército... La idea de ir y morir era algo que no deseaba sobre todo ahora que estaban viviendo la Segunda Guerra Mundial, todos los hombres de su familia estaban obligado a esto, pero era absurdo para el joven Uchiha.
—Esto no es justo, no me pueden obligar a esto— se levantó de manera rápida de su asiento mostrando su disgusto, su deseo no era irse, solo fue a su cuarto para cerrar su puerta con fuerza.
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