Amor Inesperado

Capitulo 27

Lauren pov

Que mierdas fue todo eso? Me pregunté mientras me quedaba atónita mirando hacia donde se fue, esa mujer tiene un don para la seducción y le sale muy bien.
Por nada del mundo me perderé lo de ésta noche.
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Ya estaba fuera del club, no me mostraba ansiosa ni nada por el estilo, mostraba mi porte autoritario y seguro, y mi aire de suficiencia.

Al entrar al club me quedo observando todo a mi alrededor tratando de localizar a Keana y una chica se me acerca.

-Eres Lauren?- Preguntó dudosa.

-Si- Le respondí.

Ella me entregó un vaso de whisky
-Eres tal y cómo Keana dijo. Sígueme- La seguí sin poner peros y tomé de mi bebida.

Me llevó a un sitio muy apartado en el segundo piso, había un sofá pequeño, me dijo que me sentara y esperara, frente a mi había un tipo de escenario con un tubo en el centro.
De repente se apagan las luces, ya si me estaba empezando a emocionar, tomé un poco más de mi trago y por la puerta entra una chica, vestida con una lencería muy sensual de color rojo y unas medias de mallas que cubría todas sus piernas y parte de los muslos.

Una sonrisa se formó en mis labios, no le quitaba la mirada de encima, Camila es la niña de mis ojos pero esta mujer que tengo frente a mi ha llamado toda mi atención y se que es Keana.

Subió al escenario y una suave y sensual música comenzó a sonar, ella procedió a bailar, hacia unos movimientos muy sensuales con su cintura, y dominaba muy bien los bailes en el tubo, yo estaba extasiada por lo que mis ojos estaban viendo, definitivamente me tiene en sus manos. Terminé todo lo de mi vaso y lo puse en una mesita y seguí viéndola bailar para mi, al terminar la canción ella baja del escenario y se acerca a mi, pone su rodilla en medio de mis piernas y se inclina muy cerca de mis labios.

-Té gustó?- Ella susurró en mi oído.

-Si- Mi voz era ronca.

Ella bajó sus manos a mis pantalones en el bulto creciente, -Seguro que tu compañero desea ser atendido adecuadamente, por qué no vamos a mi casa?- Lamió el lóbulo de mi oreja, eso me hizo gemir.

Me puse de pie sin decir nada más, ella agarró mi mano derecha y salimos del club hasta llegar a mi auto. En el camino no pude evitar mirar cómo rebotaba su culo a cada paso que daba, me estaba saliendo de control, y deseo con todas mis fuerzas enterrarme dentro de ella.

Subimos a mi auto, me indicó él camino a su casa y llegamos sin perder el tiempo.

Al llegar me dirigió directo a su habitación, sin que me lo pida tomé asiento en la cama, nos miramos unos segundos, el aire era sexual.

Poco a poco fue desnudándose de la cintura para arriba, dejó sus senos al aire, sus pezones erectos, remojé mis labios y mi miembro palpitó.

Sin apartar su mirada de la mía se arrodilló frente a mi, sus manos jugaban con mis piernas hasta llegar al botón de mi pantalón, sin perder tiempo los desabrochó, para ayudarla un poco bajé mis pantalones y los bóxer, ella me quitó el resto de la ropa, estaba desnuda.

Otra vez cayó de rodillas, tomó mi miembro en sus manos, pasó la lengua por el eje húmedo y un  escalofrío me recorrió la columna vertebral. Sin previo aviso lo llevó a su boca, poco a poco se tragó toda mi longitud, un gemido salió de mi boca, tiré la cabeza hacia atrás dejándome llevar por el placer, sus movimientos alrededor de mi fueron haciéndose más rápido, si continuaba así me iba a venir en su boca.

-No nena, no me quiero venir aún-

La agarré por las muñecas y la tiré en la cama, abrí sus piernas y fue haciendo un camino de besos húmedos hasta llegar a su zona, gritó de anticipación y enterré mi cara ahí, saboreando sus pliegues y humedad, sumergiendo mi lengua dentro de ella, la tenía retorciéndose aferrada a mis largos mechones de pelo.

Masajeé con mi pulgar su clítoris.

-Oh, eso se siente tan bien- Ella gimoteó.

Sus piernas temblaban, sus gritos se profundizaron y se vino directo en mi boca. Subí con pequeños besos mientras ella se recuperaba, la besé en la boca, el beso era agradable y hambriento, me posicioné bien en sus piernas y la penetré.

Ella envolvió sus brazos en mi cuello y me acercó más a su cuerpo, mis manos fueron a su cintura, un agarre fuerte y poco a poco empecé a embestirla, nos besamos un poco más, mordí uno de sus pezones y un grito errático salió de su boca.

-Dame más!- Me pedía, y yo obedecía a su petición.

Gemidos bajos saliendo de mi boca mientras la penetraba más duro.

-Té gusta así, o quieres más duro?- Mi voz era ronca de placer, mi visión se estaba oscureciendo, la tenía debajo de mi retorciéndose de placer.

-Dame más duro- Intensifiqué las embestidas, la cama meciéndose con cada embestida que le daba.

Ella se apretó deliciosamente alrededor de mí y sus gemidos y gritos incoherentes me avisó que estaba a punto de venirse, la besé por el cuello, chupé y mordí la carne y se vino, mi miembro se sentía resbaladizo dentro de ella y poco segundos después llegué al clímax, gemidos animales saliendo de mi boca mientras me venia dentro de ella.
Por lo general luego de venirte tú miembro se vuelve flácido pero no sucedió en mi caso, al instante ya estaba dura otra vez y quería más.

Ella me empujó lejos de su cuerpo, y me recostó en la cama y al instante se trepó encima de mi.

Keana pov

La guíe dentro de mi sin esfuerzo alguno, baje poco a poco hasta tenerla completamente dentro de mi. Un gemido ansioso salió de lo profundo de mi garganta.

Ella miró atentamente cada uno de mis movimientos, sus manos detrás de su cabeza, me daba una bonita vista de todos sus hermosos tatuajes, el sudor cubriendo su precioso cuerpo.

Comencé a moverme de atrás hacia adelante por unos minutos, sus piernas estaban abiertas para mi, sentía como llenaba cada parte dentro de mi, sus manos se dirigieron a mi cintura.

-Móntame cómo la perra que eres- Su voz hizo que todo dentro de mi se sacuda.

Tal y como lo pidió la monté, para mayor comodidad lleve mis manos a sus hombros para un agarre más cómodo, ella seguía con sus manos en mi cintura, subía y bajaba con una velocidad enloquecedora, ella gemía, me miraba a los ojos mientras me ayudaba a marcar él ritmo, Lauren apoyó sus pies en la cama, y ella empezó a penetrarme rápido, muy rápido, mis nalgas rebotando deliciosamente en sus caderas por cada embestida, enterró su cara en mi cuello y dijo palabras sucias, dándome nalgadas tras nalgadas, me sentía en las nubes, mis gritos se profundizaron y mi agarre en su hombro se hizo más duro, tiré de mi cabeza hacia atrás sintiendo la sensación familiar del orgasmo, sus besos en mis pechos me lanzaron directo al orgasmo, otra vez me vine alrededor de ella, ella gritó y quedó dentro de mi inmóvil, sentí cómo palpitó dentro de mi y supe de inmediato que ella también se estaba viniendo, el líquido caliente inundó todo dentro de mi.

Ella bajó sus pies y quedé sentada encima de ella, ella aún dentro de mi, nos miramos unos segundos jadeantes, ella me besó, un beso torpe y cansado. Me acercó a su cuerpo y quedé acostada encima de ella, salió de mi lentamente y nos quedamos en esa posición desnudas.

Desde que conocí a Lauren me propuse tenerla así para mi, y lo había cumplido sin esfuerzo, ella volvió a ceder a mis encantos.
Miré a Lauren y ya estaba dormida, una mano en mi espalda baja, mi pierna enredada con la suya y mis manos acariciando su vientre musculoso, una sonrisa satisfactoria formándose en mis labios mientras veía sus rasgos faciales, es malditamente hermosa.

Recosté mi cabeza en su pecho, suspiré sintiendo el calor de su cuerpo y sus latidos, y así en los brazos de Morfeo me quedé dormida.

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