Capítulo 4 ~

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📶  #Cobertura ✔︎    23:07                     21%🔋

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Querido diario, o mejor, querido celular:
Hace mucho que dejé de escribir mis días por acá, así que decidí retomarlo. Muchas cosas (buenas) pasaron en mi vida últimamente. Creo que mi ultima nota fue hace unos meses, cuando empezaba mi obsesión con la astronomía. Bueno, me alegra informarte que cambié de puesto con Tanaka y voy a poder empezar a trabajar por el planetario. Estoy que me muero de la emoción. Mi única preocupación- ay mira, rimó! Emoción preocupación...¿no? Ok jsjsjsjs Continuando. Mi única preocupación era que mi compañero no parecía muy amigable y tenía miedo de caerle mal. Y, aunque sí parece medio raro, creo que intentaba llevarse bien conmigo. Además su forma de hablar de las estrellas me atrapó, debería ser la voz de un documental. No puedo esperar para trabajar allá. ¡Deséenme suerte!

137 palabras

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Era un domingo y no paraba de llover. El museo estaba cerrado, pero eso no significaba que esté vacío. Hinata estaba intentando organizar sus cosas para poder llevarlas más tarde al otro lado del lugar. No se había dado cuenta del caos que era su mesa. Si seguía así no le sorprendería encontrar una rata muerta algún día. Cuando terminó de deshacerse de cosas que no necesitaba y de apilar objetos para llevarlos más fácilmente, empezó la mudanza. Era raro que el museo esté tan silencioso, nunca se había quedado un domingo. Aunque silencioso no era la palabra adecuada, porque la lluvia pegaba con fuerza contra el techo del lugar, opacando cualquier otro sonido. Ver el lugar así de solitario era extrañamente nostálgico, era como estar solo en casa por primera vez. Hinata estaba un poco asustado. Jamás lo admitiría, claro está, pero sus latidos estaban descontrolados. Justo pasaba por la sección de zoología y los animales disecados le tenían los pelos de punta. Se sentía observado por esos grandes ojos de vidrio. Respiró profundo y tapó su visión con la pila de cosas que tenía en las manos, talvez no ver mucho lo ayudaría a pasar el miedo. Poco a poco iba llegando al planetario, y el miedo por los animales muertos se estaba disolviendo.
Cuando estaba empezando a relajarse y a juntar valor para sacar la cara de su pilón de cosas, escuchó un fuerte sonido demasiado cerca, lo que le hizo saltar del susto.

— ¡AHHHHHH! ¡NO ME MATES! - gritó Shoyo, cayendo al suelo.

Cuando levantó la mirada, vio a un cierto peli negro con auriculares mirándolo muy confundido.
Kageyama era muy asustadizo, aunque no lo demostraba mucho físicamente.

— ¡Carajo que susto! - gritó al ver que la fuente de ruido fue Hinata, que ahora estaba en el suelo. - ¿Que haces aquí?

— Ahm...vine a hacer la mudanza, porque mañana empiezo a trabajar. - dijo el más bajo, bastante avergonzado. - Pero... ¿que haces aquí?

Tobio desvío la mirada y continuó con una voz baja, volviendo a trabajar en el telescopio:

— Siempre vengo los domingos.

Hinata estaba muy intrigado, y lentamente se acercó para ver qué hacía su nuevo compañero. Kageyama, que antes parecía desconectado del mundo con la música en sus oídos, ahora estaba un poco incómodo con la fuerte mirada del pelirrojo por encima de su hombro.

Kagehina ~ Larga vida al sol (AU Museo/Planetario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora