- Me gustaría ir a los Temblos Aire, pero Katara se enojara conmigo si vuelvo a irme

- Para ella es más difícil, pero estar al pendiente de los Temblos es parte de tu responsabilidad como maestro aire que eres

- ¿Crees que si se lo explico, entienda y no se enoje?

- Puede que lo entienda, pero de todas formas se enojara

- Uhh- Bajo la mirada

Esperaba una respuesta más motivacional.

- No te preocupes Aang ¿Qué tal si le pides consejo a Zuko? Él tiene más experiencia en ámbito

- Si, creo que tienes razón. Le preguntaré

....

En el palacio real de la nación del fuego.

Zuko termino de desayunar y fue a su despacho a revisar papeles. Era lo más agotador, estar sentado todo el día y parte de la noche no es fácil. Escribiendo, redactando, corrigiendo y firmando. Su mano estaba cansada.

Últimamente extrañaba  estar en compañía de los otros, como antes. Mai no estaba, fue con su novio, hermano y sus padres a un viaje. Y su mamá le envío una carta informándole que iría a Ba Sing Se a visitar a su tío Iroh.

Ese día les dio la tarde libre a las Guerreras Kyoshi, pero Suki se quitó el uniforme y el maquillaje, y entro al despacho de Zuko.

- Suki, creí que irías a visitar a Sokka

- Lo pensé, pero tienes mucho papeleo pendiente

- Si, es terrible...- Suspiró profundamente- pero tengo que terminar

- Por eso decidí quedarme y ayudarte

- Te lo agradezco mucho, Suki

Ambos se sonrieron y Suki tomo unos pergaminos y se puso a leerlos, consultando a veces a Zuko, quien con gusto resolvía sus dudas. Paso una hora.

- Zuko ¿Qué tal si tomamos un pequeño descanso?

- Me gustaría, pero-

- Ya lo sé. Habrá más papeles si lo dejas, pero al menos vamos a tomar el té. Conseguí de jade blanco cuando fui a Ba Sing Se la semana pasada

- Bueno, tomar té no hará daño

- ¡Excelente! Iré por-

Se escucharon unos toquidos en la puerta. Era el consejero real, el viejo Jiayi.

- Señor del Fuego, tiene visitas- Anuncio

- ¿Mi tío?- Se notaba su alegría

- No, señor. El Avatar

- ¡Aang!- Se emocionó

Suki sonrió al verlo tan feliz.

Zuko se levantó y fue corriendo a la entrada del palacio, con su consejero detrás suyo y Suki también.

- ¡Señor, no debe correr de esa manera!- Gritó el consejero- ¡Está el paladín! ¡Señor!

Zuko llegó a la entrada. Sokka bajo primero de Appa, por lo que al ver a ojiambar, lo abrazo de inmediato.

El ojiazul nunca pensó que algún día sería un gran amigo de Zuko, alguien de la nación del fuego ¡Alguien de la realeza! Pero ahí estaba, abrazando con cariño al Señor del Fuego.

- ¡Señor!- El consejero quería gritar que no debía abrazar a un plebeyo

Pero la mirada de Suki lo hizo retroceder.

- Me da gusto verte, amigo

- También a mí, Sokka

- ¡Zuko!

Aang se lanzó a los brazos del Señor del Fuego, riendo al ser atrapado.

- ¡Mi señor!- Casi le da un ataque al corazón al pobre Jiayi

- Me da mucha alegría tenerlos aquí

- ¡Sokka!

- ¡Suki!

Ambos enamorados se abrazaron y se fundieron en un apasionado beso.

- Zuko, lamento venir sin avisar, pero Sokka estaba impaciente por ver a Suki- Se disculpó el monje

- No te preocupes Aang, lo entiendo- Le sonrió

Appa lamió a Zuko, llenándolo de baba.

- ¿Cómo has estado, Appa?

Al pobre Jiayi le daría una crisis ¿Cómo era posible? ¡El Señor del Fuego no podía permitirse estar cubierto de baba!

- Mi Señor, será mejor que vaya a cambiarse

Appa volvió a lamer al ojiambar. Zuko estaba feliz de tener a sus amigos allí con él, no importaban los reclamos de Jiayi.

Estaba feliz de volver a ver a Sokka. Sobre todo a Aang.

































Continuará....

Esta no es mi primera historia de Avatar, pero la verdad con la otra no tenía un gran conocimiento. Olvide todo de la serie y hasta hace poco pude volver a verla y tener inspiración de varios capítulos para varios ships. Entre ellos el Zukaang.

Hermoso EquilibrioWhere stories live. Discover now