🍬a sweet addiction🍭 •°•°•°•°• Kevin x Candy dealer

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Kevin dormía tranquilo, después de un aburrido día de trabajo era apropiado y cómodo dormir un poco con el sonido de la lluvia de fondo. Hoy no se había encontrado con el traficante, pero su mente si estaba inquieta, osea, el Dealer sabía dónde vivía, pero, si ya no habia ningún tipo de relación...tal vez no pasaba nada.

La noche anterior había improvisado una cena, fideos y salsa de tomate. Y ya, spaghettis. Mientras eso se cocinaba le sorprendió ver como el extraño solo se quedó viéndolo de forma tranquila sin hacer algo medianamente amenazante. A lo mejor estaba drogado o algo.

De cualquier forma, viviría esa noche de forma tranquila, ni si quiera iba a cenar, si le daba hambre solo comería un pan con mantequilla y de nuevo a dormir. Pero no. Un "Toc Toc" En la puerta lo despertó.

Al levantarse y revisar se encontró con aquella figura más alta, de ojos púrpuras y de cigarro infinito. El Candy Dealer. Su mirada era tranquila, pero verlo ahí hizo el mismo efecto de siempre. El miedo correr en su sangre lo obligó a cerrar la puerta de golpe y cerrar con el pestillo.

El extraño se quedó ahí, parado, sin hacer nada, bostezó y pasó un sobre por debajo de la puerta, este mismo traía consigo un poco de dinero y una nota con la simple pregunta. "Me preparas la cena?".

Kevin por obvias razones se quedó sacado de onda. El miedo había sido reemplazado por un cúmulo de preguntas debido a lo ridículo de la situación. Miró el dinero, era una cantidad moderada para lo que era cocinar algo, no le vendría mal, pero igual...-

.-si no quieres almenos me puedes devolver mi dinero? -le preguntó el traficante detrás de la puerta-

El peli negro abrió la puerta y lo dejó pasar. La verdad, algo de dinero no le vendría mal, además. No es algo malo, no es como si se estuviera vendiendo a él o algo. Solo quería comida y ya.

.-no se suponía que ya no teníamos nada que ver?

.-no te quejes. Te voy a pagar por darme  comida, serás como mi chef~ -le dijo sin mirarle, el extraño estaba mirando de nuevo la casa- olvidate que soy un "candy dealer", estoy limpio. Sin drogas~ -se excusó antes de que le preguntaran-

.-n-no me harás daño, verdad? -intento decir amenazante mientras contaba el dinero para intentar verse rudo-

.-que no te haré nada -le acarició la cabeza para intentar darse a entender de que no tenía malas intenciones- mira, lo único de droga que traigo hoy es mi cigarro y no es ilegal que yo sepa fumar.

.-mas te vale...-suspiró cansado el peli negro. Le cocinaria algo rápido y ya- luego te vas

.-si si, igual que ayer. Voy a comer y luego me voy. Si quieres puedo lavar los platos no se. Solo busc comer algo que no sea plástico hecho fideo -respondió como si nada-

.-pero porque yo?...

.-en primera. Tu eres el más normal que conozco, los demas no drogadictos que lo único que hacen es drogarse todo el día y conseguir dinero de forma dudosa pa comprarme más droga. Y ya

.-arg...bien...no toques nada, no hagas nada. Quédate paradito ahí, yo voy a ver que te puedo hacer...

.-bueno -dijo sonriente el traficante-

De fondo solo se escuchaba la lluvia golpear la ventana y el sonido de la cocina. El dealer se quedó parado frente a la puerta, muy cerca de un único pequeño sofá con una mesa. Se sentaría pero le dijieron que no se moviera y si buscaba aprovechar más de esa comida a cambio de un pago mometario...debia darle a entender que no tenía más intenciones que esa.

No podía usarlo para traficar droga, no podía asustarlo porque si lo espantaba le dejaría de dar comida y volver a maruchanes y sopas de sobre no eran una opción. Ya había probado todos los sabores y le daba asco ya.

En la mesa había un celular, posiblemente le pertenecía al dueño de aquel departamento. Miró de reojo (estaba aburrido de ver la ventana o ver la pared), una llamada entrante, el Candy dealer hizo un leve sonido de molestia, no por la canción, si no, por la persona de la llamada, como le desagradaba-

.-hey, em...la comida esta lista -le llamó Kevin desde la cocina-

.-em....te están llamado...-le dijo con desagrado el traficante mientras iba a la cocina-

.-tu come, yo respondo -le respondió el chico tomando el teléfono-

El traricante estaba algo molesto, el guion que creía tener a su favor ahora se estaba llendo a cualquier lado. No tenía el control. Solo un trato por comida, pero, sabiendo lo cliché de las historias yaoi de wattpad le daba pavor pensar en lo que pasaría. Porque tenía que él estar en esta historia?.

Ya no tenía el poder. El poder...era de los fans...

｡･:*:･ﾟ★,｡･:*:･ﾟ☆Votación jaja

-quieren medio triángulo amoroso?

+sis

+non

+que poronga esta pasando?

(Yo advertí que esto era para pasarla rato. Hay que tomárselo encerio y a la vez no. También pueden decirme si les gusta que les pregunte o le devolvemos el poder al Candy dealer?)