Bajamos y a lo lejos veo una cabina de fotos, la señalo y ambos acentimos para luego salir corriendo hacia allí.

Entramos y empezamos a posar, al final terminamos muriendonos de risa, pedimos dos copias y salimos a esperas que se imprimierán, quedaron algo así👇

Salimos de ahí y vimos un puesto que no se como se llama pero tiene varios muñequitos en unas repisas y con una pistola que obviamente no tiene balas le tienes que disparar a los muñecos y dependiendo cuantos tires es el premio que te dan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Salimos de ahí y vimos un puesto que no se como se llama pero tiene varios muñequitos en unas repisas y con una pistola que obviamente no tiene balas le tienes que disparar a los muñecos y dependiendo cuantos tires es el premio que te dan.

Ambos nos acercamos al puesto, allí había un grupo de cuatro chicos de unos 20 a 23 años, guapos a decir verdad, aunque no los detalle mucho, saco el dinero para pagar un juego, pero antes ubico mi premio, un oso panda gigante que se que le encantará a Mia, por ella voy a ganarlo - cuantos tiros necesito acertar para el oso panda de la esquina? - le pregunto al señor que atiende el puesto, los chicos al lado mío, mi amigo y el señor me ven como si tuviera tres ojos o algo por el estilo - le vuelvo a repetir la pregunta, cuantos tiros tengo que acertar para ganar el oso panda? - vuelvo a preguntarle al señor, quien esta vez reacciona
- todos los tiros - dijo sonriendo con superioridad - y no quiero ofender la señorita, pero dudo mucho que usted lo logre - dijo y escuche como los cuatro chicos a mi derecha se reina del estupido y machista comentario del señor
- jugare - aseguro, todos me ven sorprendidos, incluso Dem, que aunque fue testigo del disparo certero que hice ayer o hoy en la madrugada, al parecer no me cree capaz de lograrlo.

Le doy el dinero al señor y este me entrega el arma - son diez tiros - empieza a explicar - tienes que hacer un 10/10 para llevarse el oso, nadie lo ha conseguido y estoy seguro que seguirá así por mucho tiempo más - solo ruedo los ojos, odio este tipo de ideología machista, de que solo por ser mujer no me crean capaz de lograr esto
- muñequita - escucho una voz algo grave y muy varonil - yo te puedo ganar ese oso - voltee a ver al dueño de la voz, quede impactada con lo que mis ojos veían, diría que es la perfección personificada, un chico de unos 22 años, con una ligera barba que lo hace ver realmente sexy, sus labios de un color rosado claro, su rostro cuenta con unos ojos azules claros muy hermosos rodeados por unas largas pestañas castañas, al igual que su cabello, una nariz perfilada un poco respingada, y del cuerpo ni hablar, es espectacular, esta tonificado, pero no se asemeja a los típicos hombres que parecen globos mal inflados, sino que es fuerte pero no exagera, una lastima que no sabe ligar en lo más minimo, una vez que salgo de mi trance y lo miro mal - asi estoy bien, pero gracias por la oferta - le dedico una sonrisa cínica
- todos aqui sabemos que no lo vas a lograr, evita el que te puedas lastimar y déjame ayudarte - si este chico supiera que e utilizado armar mucho más peligrosas y que e estado en la guerra no estaría diciendo esto, pero lamentablemente su mentalidad cerrada no se lo permite
- lo voy a lograr y les voy a demostrar a ti y a todos ustedes que soy capaz de esto y mucho más - tome el arma que ya estaba cargada, apunto y disparo acertando en el primero logrando que los chicos que tengo al lado me miren asombrados
- suerte de principiante - asegura el chico, vuelvo a rodar los ojos, parece que no entiende, vuelvo a apuntar y disparo, derribando al segundo y seguido de este el tercero, el cuarto, el quinto, el sexto, así hasta lograr las diez.

Rodeando nos había gente que se acerco a ver lo que sucedía, todos estaban asombrados, no siempre ves a una chica lograr algo así, y es poco, pero muchos no lo lograron por más que lo intentaron, y yo solo lo intente una vez y lo logre.
- que decías querido? - le dije con un tanto de burla al chico, me entregaron el oso y nos fuimos de ahí sonriendo.

Tras comer helado, un algodón de azucar y sacarnos varias fotos, salimos del parque riendo y felices, debo admitir que hace mucho no me divertida tanto.

Decidimos ir a ver una pelicula, el camino a la plaza fue un divertido y medio loco, pues tuvimos que hacer circo, maroma y teatro para llevar con nosotros el oso.

Llegamos a la plaza, mientras buscamos el cine nos topamos con una tienda de disfraces, de un momento a otros estoy siendo arrastrada por mi acompañante al interior de la tienda. Me pongo a ver los disfraces mientras que el entra al probador, no tengo la más mínima idea de que es lo que estamos haciendo aquí. Minutos después sale con un disfraz sumamente ridículo.
- que es lo que traes puesto? - le pregunto riéndome
- es un disfraz, aun no se que voy a usar para la fiesta de disfraces de este año - me dijo, recuerdo esta festividad, antes, cada año los Miller hacían una fiesta exclusiva en la ciudad, todos esperaban con ansias esto, pero pocos eran los afortunados de asistir, tenias que ser cercano o haber ganado el pase de alguna manera, ya sea ganando carreras o peleas. En esa fiesta todo era sensacional, hijos de mafiosos, hojos de empresarios multimillonarios, jóvenes reconocidos, influencers, artistas, todos reunidos en una sola fiesta siempre el 12 de agosto, el dia internacional de la juventud.

Yo era invitada por partida doble, como Emily Stones, pues mis padres son empresarios muy famosos y como The Goddess, y asistía bajo la identidad de The Goddess, pues mis hermanos también son invitados y nunca faltan.

El chico que me acompaña se volvió a adentrar al probador para ponerse otro disfraz, y asi siguio durante cuarenta y cinco minutos, unos no le quedaban, otros no le gustaba como se le veían, otros eran muy ridículos.

Disfraz número 20, mi amigo sale con un disfraz de ¿árbol? No puedo evitar soltar una sonora carcajada, se ve adorablemente ridículo. Empiezo a tomarle fotos mientras el posa y modela, lo mismo hizo con los anteriores - princesa ¿no te vas a probar alguno, o ya tienes el tuyo? - y mi cara lo dice todo, no pensé que me fueran a invitar este año
- no estoy invitada - le digo encogiendome de hombros
- no seas boba, tu siempre estas invitada a las fiestas de los Miller, eres parte de las Guerreras, tienes pase directo - me dijo como si fuera algo obvio - asi que parate a buscar que te vas a poner - me empieza a jalar del brazo - que el regreso de The Goddess debe ser sensacional - dice emocionado.

Deméter Hobs es un chico de 21 años, alto, de tez clara, rubio aunque aveces le entra la loquera como a mi y se pinta el cabello de distintos colores, sumamente atractivo, con una sonrisa moja bragas y unos ojos en lo que te es muy fácil perderte, misterioso, atlético, reservado, honesto, mucho diria yo, tanto asi que aveces no mide lo que dice, en pocas palabras un fuckboy de primera, un rompe corazones, un idiota mal parido cuando de mujeres se trata, las usa una vez y las deja, aunque ellas siempre tienen presente el echo de que no busca una relación, siempre se los dice antes que nada, lo que busca el y lo cito "solo quiero disfrutar un buen momento, sin compromisos ni relaciones", dejamdo eso de lado, estoy en la obligación de decir que a pesar de que sea un mujeriego, a las mujeres a las cuales aprecia las trata con sumo respeto, es todo un caballero que se preocupa por ellas y trata que siempre estén bien, eso es algo que admiro de el.

Dejo eso de lado y empiezo a buscar, después de tanto pensar se me ocurre una idea maravillosa, se la digo a Dem quien acepta y ambos nos ponemos a buscar el disfraz, al poco rato lo encontramos, los pagamos y salimos.

Fuimos al cine y vimos una película de terror, mala idea, Dem no deja de temblar alegando que el muñeco diabolico lo va a estar persiguiendo hasta encontrarlo y matarlo. Yo solo ruedo los ojos y le digo que solo es una película, que no pasa eso en la vida real, o al menos eso espero, no me apetece morir a manos de un estupido muñeco con vida y una sed de muerte insaciable.

A lo lejos vimos a un guardia dormido en una caseta de vigilancia, que bien hace su trabajo, mi lado malévolo surge y arrastro a mi amigo en dirección del señor, saco dos plumones y empezamos a rayarle la cara y brazos al señor, que válgame dios, tiene un sueño demasiado pesado, no se despierta, cuando nos estábamos llendo mi amigo tropieza con el pie del señor cayendo de bruces al piso, el movimiento brusco y el ruido hizo que el guardia se despertara, lo ayude a levantarse e inmediatamente ambos salimos disparados a la salida.

La gente nos veía raro, pero más al vigilante que tenía en la frente una corona dibujada y los brazos llenos de dibujos obscenos, al parecer no se ha dado cuenta de su estado.

Al salir al estacionamiento nos subimos a la moto y en un santiamén ya estábamos en la calle riéndonos como locos.

Unos cuantos minutos después nos detuvimos para acomodarnos, reviso mi celular y veo que tengo varios mensajes y llamadas perdidas empiezo a revisar y solo veo dos palabras que me detienen el corazón, CÓDIGO NEGRO, mierda.

De Nerd a MilitarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora