Los wen, logran sobrevivir a el accedió de los túmulos funerarios.
Logran curar las heridas de Wei Ying.
Lograron crear una secta más fuerte que otras, más fuerte que las 4 principales.
¿Consumirán venganza por lo que les hicieron?
El golpe que recibió por parte de su Tío Yao hizo que callera en los pisos de madera y piedra de su residencia.
– ¡Te dije que no! – Grito con fuerza el líder de la Secta Jin, mientras miraba a su sobrino en el suelo, sollozando y aguantando las ganas de llorar, nunca nadie en su vida le había levantado la mano – ¡El líder de la secta Jiang es un salvaje! – volvió a gritar mientras empezaba a caminar – ¡¿Qué piensas hacer cuando estés frente a él?! – Se detuvo justo al lado de su sobrino para agarrarlo del brazo y levantarlo – Vete a tu habitación, y no salgas – Únicamente lo empujo con menos fuerza para que el saliera de la gran sala.
Jin Ling, su único sobrino, era un dolor de cabeza cuando se lo proponía.
Y aunque no lo demostrara, le dolió el haber golpeado a su wài shēng1, pero no podía arrepentirse ahora, por el momento su deber principal es alegar a Jin Ling de toda su familia de la secta Jiang, él realmente odia la soledad.
El rencor y el miedo empezaron a florear en el pecho de un joven de cabellos castaños y ojos amarillos.
¿Cómo terminaron en aquella situación?, ¿Qué tiene de malo lo que le digo?, ¿Por qué no podía ir a Yumeng para conseguir el medicamento de su Abuela?
Las lágrimas salían cayendo de sus ojos, mientras se dirigía a su habitación, el dolor de que un familiar suyo le haya golpeado es mucho más fuerte que el dolor físico.
Pero aun con ese dolor, se desvió del camino, y se dirigió a una salida secreta que solo él conocía.
Su tío se enojaría más, pero no importa, el traería la medicina para que su abuela se recuperara, y nada le detendrá.
Nunca espero que su estómago le traicionara.
Bueno, tal vez el hambre si puede detenerlo.
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Los pétalos de las flores se desplazaban tranquilamente, mientras gritos de dolor se escuchaban.
Sentían el alma salir de su cuerpo, esto se sentía peor que cuando eran heridos en una cacería nocturna.
Ahí dijeron mentalmente, "Nunca hagas enojar a un Médico, menos si es descendiente de los Wen"
Si, Jiang Cheng y Wei Wuxian se sentían que iban a morir en cualquier momento.
Primero, Wei Qing les dio unos muy dolorosos golpes en su cabeza, con su abanico de metal y piedras preciosas.
Después les dejo inmóviles con una de esas malditas agujas médicas (De las cuales les puso sin ningún cuidado).
Y para finalizar, les tendió la golpiza de sus vidas, ni Madame Yu fue tan siniestra como aquella mujer.
Quizás así aprendieran a tener cuidado con sus disputas poco probables de pasar.
– Esa mujer... Wei Wuxian estas seguro que no es familiar de mi madre – Termino por decir Jiang Cheng mientras se sobaba su espalda, maldita sea su suerte que aquella mujer también contara con un arma espiritual y este fuera similar a Zidian.
– A veces me pregunto lo mismo A-Cheng – Termino por decir Wei Ying, mientras se estiraba y escuchaba crujir sus huesos.
– ... – Entonces el líder de secta Jiang, se quedó parado, contemplando el piso como si fuera lo más importante de todo.
– ¿A-Cheng? ¿Sucede algo? – no pudo siquiera tocar a su Didi, cuando el fuerte grito que soltó le dio la respuesta.
– ¡¡Mierda!! ¡Olvide que Lan Xichen me iría a ver! – Los pagaros salieron volando por el grito del líder Jiang, mientras los pobladores que estaban cerca, dieron un suspiro, para después soltar una ligera carcajada.
– ¡Oh! ¡Líder Jiang! ¿A caso olvido su cita con el Líder Lan? – Dijo un Adulto de cabellos Negros, mientras miraba desde su ventana la desgracia ajena, e inclusive aquella mirada estaba llena de coqueteo y desvergüenza.
– ¡Wen Kexing! ¡Compórtate! – Ahora quien grito fue otro hombre más joven, que parecía, molesto por la desvergüenza de su esposo – Como lo siento líder Jiang, este tarado de aquí, a veces olvida que sobrevivió a la muerte de milagro – Una palabra que saco una risa de un joven adolescente que no cubría su rostro, al igual que otra señorita que disfruta comiendo su comida.
– ¿Quién creería que se tomaría el atrevimiento de hablarme tan descortésmente? – termino por decir Jiang Cheng, mientras una pequeña vena sobresalía de su frente – Si no tuviera la espalda lesionada, le rompería las piernas – Entonces una carcajada escapo del joven de cabellos negros, mientras miraba la cara horrorizada de su esposo.
– ¡Joven Maestro Zhou!, ¡Cuide de su esposo!, ¡no creo que mi Shidi descanse hasta haberle roto las piernas! –Entonces las risas explotaron mientras el joven Wen, ocultaba su rostro detrás de su abanico blanco, tal vez lleno de vergüenza, tal vez de un ligero rencor a su pareja por estar de acuerdo con el líder Jiang y el líder Wei, o tal vez simplemente por que escondía una sonrisa por haber sido capaz de sobrevivir de nueva cuenta, aunque sea por puro milagro de los dolores del líder de secta Jiang que por otra cosa.
– Gracias por su sabio consejo, pero ya no interrumpimos más su caminata – Termino por decir al ver como la pequeña niña acababa de comer, y estaba dispuesta a expresar su opinión de la situación.
– Pero A-Die se lo merece, para que mete sus narices donde no le llaman – Termino de decir, solo para ver como su padre se atoraba con el vino – A-Die no puede hacer mucho sin mi A-Niang –
– Continúen con su caminata, que a mi hija y a mi nos queda una larga platica – Termino por decir el hombre de cabellos negros, mientras veía recelosamente a su hija menor.
Simplemente se escucho otra risa esta vez de todos los presentes, incluidos algunos otros civiles que se quedaron para ver el chisme y contarlo a sus parientes.
Rápidamente quedo olvidado, que el líder Jiang tenia una junta con su amor platónico, tal parece que olvidar eventos como ese no eran única costumbre de la gente de Yumeng.
wài shēng1: Sobrino
Hola! ¿Cómo están?
espero y bien, bueno aquí esta otro episodio de esta historia, aviso que algunas veces serán los episodios siguientes a la historia, y otras veces será cuando corrijamos los demás capítulos, sin más que decir...
