Boomerang

Capítulo 1

Capítulo 1

Flor

Por fin llegó el momento de irme de vacaciones de verano. El año pasado no pude ahorrar lo suficiente para hacerlo. Soy una chica común, de clase trabajadora. En mi familia, llegamos a fin de mes haciendo malabares, como sucede en muchos países de Latinoamérica, especialmente en la ciudad donde vivo. Estoy en mi segundo año de psicología. Quiero ser psicóloga, aunque no estoy segura de si es lo que realmente quiero, pero tengo que seguir estudiando y en mi ciudad no hay muchas opciones. Para estudiar algo más extravagante, tendría que irme a la capital, donde está la universidad más grande con más oportunidades. Pero eso también supondría un gasto que mi madre no podría afrontar y mi padre... bueno, brillaba por su ausencia.

Ahorrar para estas vacaciones me ha supuesto un esfuerzo de todo el año. Trabajo en el minimercado de mi madre y su esposo Alberto, quienes me pagan un pequeño salario. Además, doy clases particulares a niños de escuela y secundaria, y se me da muy bien.

Me iré de vacaciones con Nicole, mi mejor amiga. Ella es dos años menor que yo, tiene 17. Nos hicimos amigas en una de las circunstancias más tristes para las dos. Ella era la novia del mejor amigo de mi exnovio. Sí, es un poco complicado, ambas éramos novias de dos chicos que eran mejores amigos. Yo salía con Matías y ella con Manuel. Matías me dejó primero. Fue la primera vez que me partieron el corazón. Pensé que eso solo pasaba en las novelas, pero después de un año, logré superarlo y decidí no involucrarme en más líos con chicos. ¡A quién le importa el amor cuando puedes tener helado de chocolate! Así que, pasé todo ese invierno comiendo helado de chocolate en el sillón y llorando como una condenada.

Luego, a Nicole la dejó Manuel y ella se puso muy mal, incluso intentó quitarse la vida. En ese momento, me acerqué a ella porque compartíamos dolor y pudimos salir adelante juntas. Salimos a comer, de compras, a fiestas y discotecas. Hace casi dos años que somos las mejores amigas. A veces, parece que somos más una comedia de enredos que dos personas normales. ¡Nuestros dramas podrían ser la trama de una telenovela!

Nicole está en una posición más alta que yo. Su padre es abogado y su madre, doctora. Ella está terminando su último año de secundaria. El año pasado, me ofreció prestar dinero para irme de vacaciones con ella, pero sinceramente me dio vergüenza, así que le dije que tenía que estudiar. Entonces, ella se fue sola con otra de sus amigas, Sofía, a un pequeño departamento que tenían sus abuelos en la costa, en Punta del Este. Mientras tanto, yo me quedé en casa comiendo fideos instantáneos y soñando con una vida de glamour y riquezas. Pero ahora, ¡es mi turno de brillar!

En Punta del Este se pueden ver muchas cosas. Para no parecer una pueblerina, leí un poco en internet para saber qué esperar. Sabía que había un barrio super lujoso llamado Beverly Hills con suntuosas casas y villas con piscinas, campos de golf y tenis, inmensos jardines y parques. Además, hay una continua sucesión de locales y restaurantes de moda, clubs y lugares para relajarse. También hay un puerto llamado Nuestra Calendaria, que tiene una vista espectacular y está rodeado de bares y restaurantes. Cuenta con un Club de Yates que organiza y supervisa regatas y competencias náuticas.

Hay un hotel super mega lujoso, el Enjoy Punta del Este Casino & Resort, el mejor resort de la región y el mejor casino al estilo de Las Vegas en América Latina. Y ni que hablar del Faro de Punta del Este que está perfectamente conservado. Bueno, cualquiera diría que soy un agente turístico tratando de vender un viaje o una estadía en la ciudad, pero no, es algo de las tantas cosas que estudié para poder estar empapada con el lugar. ¡Quizás debería considerar una carrera como guía turística después de terminar la psicología!

***

Era hoy, me dije. Me había despertado muy ilusionada. El sol ya entraba por mi ventana. Estaba nerviosa, la verdad que sí. Era la primera vez que me iba de mi casa por casi dos meses. Me iba lejos de mi mamá, de mis hermanos, pero tenía ganas de hacerlo, de vivir esta experiencia