Lo Que Esconde La Perfección [COMPLETA] © LIBRO #1

Daños del pasado

Les contaré un poco, sobre ese día.

La noche estaba tan fría y allí estaba en el umbral de la casa, allí la puedo ver, una versión pequeña, inocente y frágil versión de ella. Su madre estaba a su lado, y en frente lo tenía a él.

Pudo llegar a pensar, que él era el mejor hombre del mundo, que nunca sería capaz de hacerle daño... La inocencia de un alma pura es lo más fascinante que puede existir.

Él preguntó —hijita, ¿quisieras que fuéramos otra vez una familia? Y así nunca más, estaríamos separados por miles de kilómetros— ¡no puede ser! Fue lo único que pensó, papá quiere que vivamos juntos... como una familia.

A lo que le respondió—¡Claro que sí papi! ¡por fin tendré una familia como tanto lo he soñado!—seguido a eso, lo abrazó muy fuerte.

Ciertamente, se arrepiente de haber tomado esa decisión, pero no la podemos culpar, era una niña pequeña, y el amor y la atención de su padre era muy importante para ella, en aquel entonces.

Ese recuerdo la atormenta diariamente, porque ese día fue el inicio de su infierno, qué por más que trate de olvidarlo; siempre estará plasmado en su memoria. Esos años de vida, marcaron un antes y después en su corazón, de manera fuerte; que nadie jamás en su vida podrá borrar, ninguna droga o medicamento la harán olvidar todo lo que vivió.

Volviendo a la historia...

Al principio todo estaba bien, era como siempre lo imaginó. Siempre quiso tener una familia, aunque nunca lo profesara voz alta, y ahora que la tenía, nada podía salir mal. Todo era color de rosas, era como el cuento de hadas perfecto, igual que las películas de princesas que siempre le encantaban.

Y de pronto... Todo se complicó.

Las risas se desvanecieron, y fueron reemplazadas por gritos e insultos. Las horas de juego en el patio; se convirtieron en un campo de batalla, dónde la llegada de él significaba el tener que esconderse para no ser herido por alguna de sus balas. La casa del árbol; se volvió en su refugio donde ahogaba múltiples sollozas mientras escuchaba como el lobo feroz la asechaba, para arrastrarla a su fin.

Y luego paso lo que estaba esperando que pasará dadas las señales rojas que estaban en su camino; a partir de esa tarde todo encanto, alegría y felicidad que había en ella, se disipó. Fue la primera vez que su cuerpo fue marcado, y allí su alma fue herida por primera vez en su vida.

La inocencia perdida, se llevó la forma tan linda en la que veía el mundo y sus alrededores.

Sintió mucho dolor, y para más colmo, su mamá no estaba en casa. Ella se encontraba sola, con ese monstruo. Realmente se sentía sola, él no era lo que ella imaginaba; no era Superman o, un príncipe o, un rey de un cuento de hadas, como lo llegaba a  imaginar. Él era la bestia suprema, un monstruo oculto el cual contaba con una belleza inimaginable en su exterior.

Solo podía recordar ese día con el paso de los años, cuando tomó una mala decisión, guiada por sus emociones...

Los sentimientos pueden ser malos consejeros; algunas veces nos llevarán al cielo, y otras al mismísimo infierno.

A partir de allí, su vida cambio; algo en ella se fue agrietando, y se destruyó más con cada golpe e insulto por el que tenía que atravesar a diario. Su alma se fue destrozando, para convertirla en algo malo; y en algo que más adelante, no sabría manejar y que odiaría con todo su ser por el resto de su vida.

Solo quería sentir el amor de su padre; quería ser valorada y amada, como se suponía que él lo haría.

Era su deber, ¿no es así? No veo la necesidad de hacerla sufrir tanto.

Pero ya no quería sufrir más, quería ser libre, y ser como otros niños que tenían amigos, socializaban y tenían relaciones amistosas entre sí.

Lamentablemente,  a ella solo le quedaba observarlos en silencio en el recreo y en el salón. Y sí él se llegaba enterar que quería salir o, quería hablar con otro niño, era una marca más. Pero ya en este punto, no le importaba

¿Qué más da otra raya más u otro insulto? ¿Dolía? Sí que dolía. ¿Mamá? Estaba trabajando como una esclava.

Solo le quedaba, encerrarse en su cuarto cada vez que llegaba a lo que se suponía que debería haber sido su hogar. Ella no podía ver ese lugar como una casa, ella la veía como un lugar oscuro, dónde llantos y gritos morían ahogados.

Por lo tanto, ella no es así porque quiere;  trae consigo, daños del pasado, los cuales se fueron desarrollando y madurando en su interior haciendo raíces difíciles de talar.

Él se encargó de convertirla en lo que ahora es, por sus "errores", ahora ella tiene que lidiar con ser una persona con poca confianza; que sufre de un constate miedo hacía a las demás personas y de ser lastimada por ellos. Y también, que es capaz de fingir emociones, que en realidad no siente para hacer una barrera con el mundo tan cruel que está allá afuera.

Pero recordar aquellos días, me lleva a creer que, después de todo, le daba igual si aquella bestia suprema, la golpeaba o no; o si la insultaba o no lo hacía.

Llega un momento en que todo se vuelve rutinario, se vuelve simplemente monótono. Y es allí, donde debió haberse preocupado, porque no es normal sentir que ya nada importa y mucho menos si sé trata de daños físicos o psicológicos. Nunca debe ser normal.

Pero ya para ella era muy tarde...

Solo espero que algún día alguien encuentre está carta, y pueda comprender que no debe de soportar ningún tipo de maltrato, ya que si lo hace, no habrá punto de retorno; y puede que sea tarde y debes tener claro que el mundo no será igual a lo que era antes.

Sin más que decirles, se despide la pequeña cuidadora de mi hermosa y preciada Alaia; su otro lado, el que jamás podrá describir, ni saber el porque de su existencia... Espero que la logren entender, de una buena vez por todas.

—Alaia D. Thompson.

Waoooo, fuertes palabras ¿no? Ya sabemos que ella no es así por mérito propio, toda marca trae una historia detrás de ella. Siempre tengan en cuenta que,a veces no es Alaia la que escribe si no, otra parte de ella, ella les dirá al inicio cuando sea ella.

Espero muy pronto traerles un nuevo capítulo de la historia, solo tengan paciencia...