Aiden y yo no habíamos pronunciado esas dos palabras desde que paso todo.
Y he de decir; que necesitaba escucharlo diciéndome que me quería, pero no iba a pedírselo.
Cuando Amber colgó yo estaba secándome el pelo con el secador.
Hacía frío, ya casi era noviembre y Londres lo hacía notar.
Cuando acabé con el pelo me metí en la cama y cogí el móvil.
Tenía un mensaje de mi madre;
*Aamama: llevas días sin llamar ¿Debería preocuparme?*
*Yo: no, estoy bien. He estado liada, ya te contaré*
*Aamama: está bien, llámame cuando quieras. Te quiero*
Sonreí.
*Yo: yo también te quiero*
Iba a dejar el móvil bajo la almohada cuando me vibró en la mano.
Un mensaje.
*Aiden: buenas noches, ojitos*
Decidí no responderle, ya le hablaría mañana.
Puse el móvil bajo la almohada y me acurruqué en la cama.
-Buenas noches- le dije a Amber.
-Hasta mañana- contestó apagando la luz.
Abracé mi almohada y al respirar, reconocí el olor a Aiden.
Joder.
**
Sebastian.
-Por lo menos ya lo sabe- le dije a Aiden.
-Si, pero no estamos bien.
-¿Y que esperabas? Era de esperar que iba a reaccionar mal, si se lo hubieses contando antes, a lo mejor su reacción hubiese sido otra.
Era la primera vez que veía a Aiden tan tocado con un tema y más siendo con una chica.
Sabia que estaba rayado, hasta lo yo estaba, pero todos sabíamos que Aly necesitaba tiempo y tenía todo el derecho a tomárselo.
-Lo sé, debí contárselo, no me lo repitáis más joder- dijo tirando el cigarro al suelo.
Había hecho lo mismo con los otros cinco que llevaba.
-Deja de fumar ya, llevas cinco en diez minutos- dije quitándole el paquete.
-Alexa va a joderme la vida, lo supe desde que la conocí.
-Todavía no hemos hablando con tus padres, aún no está todo perdido.
-Yo si hable con mi padre, y me dijo que iba a darle a Aly la oportunidad de conocerla, pero que eso no significaba que el tema estuviese zanjado.
Que cabezon es el tío.
-Bueno, a lo mejor cambia de opinión cuando la conozca.
Me miró serio.
Ambos sabíamos que eso era muy complicado.
-No entiendo que tiene que ver que tú estés con Alexa para que la empresa tenga más publicidad- dije.
-Por que juntarían dos apellidos importantes y llevaríamos la empresa juntos, por eso.
-Vaya tontería, tú padre debería querer por encima de todo tu felicidad, no que prefiere que su empresa vaya bien.
El se encogió de hombros y suspiró.
-¿Y tu hermana? ¿Por que Hanna no tiene que estar con quien elija?- pregunté.
-Por que ella no va a dirigir la empresa de mi padre.
-¿Y tú quieres dirigirla?
Por un momento se quedó callado, pero luego me respondió.
-Si, siempre he admirado a mi padre y lo sabes. Por eso me metí en esa carrera, hasta que me hizo dejarla para ayudarlo a él. El primer error que cometí, decirle siempre que si a todo.
Sabia que era verdad por que yo estuve en ese momento con el. Cuando le hizo caso a su padre y dejó los estudios para ayudarle a él.
-¿Y si tu padre no acepta a Aly? ¿Qué harás? ¿Dejarás tu sueño de dirigir la empresa por ella?-dije de broma.
-Si- dijo sin titubear -lo dejaría todo por ella sin pensármelo dos veces.
Esa respuesta me pilló por sorpresa.
-Hermano, bienvenido al amor- dije poniéndole una mano en el hombro.
Cuando bajamos de la terraza, pedimos la cena.
Era tarde, pero igualmente nos la trajeron.
Lo vi mandarle un mensaje de buenas noches a Aly y sonreí.
Si que estaba pillado.
Cállate que tú has llamado a Amber.
-¿Le vas a decir que se venga este fin de semana a dormir contigo?- pregunté.
-Creo que es mejor que lo decida ella, no quiero forzarla.
Asentí y con la cabeza, tenía razón.
Cenamos tranquilos viendo la mierda que echaban en la tele y más o menos a las doce decidí que era la hora de irme.
-Me voy, mañana nos vemos- dije levantándome.
-Hasta mañana- dijo mirando la tele.
Me fui a mi piso preocupado por dejarlo solo, realmente estaba rayado, pero tampoco quería agobiarle.
Llevaba toda la semana con el, menos en las noches, y Amber llevaba toda la semana con Aly, ninguno de los dos queríamos dejarlos solos.
El padre de Aiden tiene que aceptar a Aly, por que si no, se puede armar la tercera guerra mundial.
ESTÁS LEYENDO
Enséñame a querer #1 |+18| (EN LIBRERÍAS)
Novela JuvenilAliyana acaba de cumplir sus dieciocho años, y desde que era pequeña, su sueño siempre fue irse a estudiar la carrera que siempre quiso a una de sus ciudades favoritas. Ella nunca se ha separado de su familia y mucho menos de su madre, por lo tanto...
Bienvenido al amor.
Comenzar desde el principio