El vampiro Omega del general

Capítulo 60: Te lo contaré todo.

En lugar de intentar levantarse, se apoyó en los brazos y se arrastró hacia la caja iluminada frente a él. Después de avanzar más de diez metros, su cuerpo finalmente llegó a su límite, y no tuvo fuerzas para siquiera mover los dedos.

Luo ZhouZhou miró la caja roja iluminada y gritó desesperadamente el nombre en su corazón, "Chu Feng, Chu Feng ..."

En ese momento, una luz brillante apareció de repente en su visión borrosa. La luz se acercaba rápido, cada vez más cerca, y al mismo tiempo se oía el rugido de un automóvil.

A pesar de que su fuerza de voluntad estaba al borde del colapso, luchó por moverse hacia los escalones de la acera para evitar ser notado por otros. Con el sonido de los frenos chirriando en sus oídos, Luo ZhouZhou no sabía de dónde sacó la fuerza para comenzar a subir los escalones.

Solo dos pasos arriba, escuchó una llamada familiar, "¡Zhou Zhou!"

Se puso rígido y miró con incredulidad hacia el sonido. Vio una figura alta que corría hacia él contra la luz.

"¡Chu Feng!" Luo ZhouZhou gritó con todas sus fuerzas, las lágrimas rodaban por su rostro. Su voz era tan ronca que no podía escucharse a sí mismo.

Chu Feng corrió unos metros hacia Luo ZhouZhou, pero de repente se detuvo en seco.

Luego siguió adelante, llegó a las escaleras y se sentó de rodillas a su lado, abrazando al joven.

El cuerpo de Luo ZhouZhou comenzó a tener espasmos, sus ojos miraban inexpresivamente hacia adelante y sus brazos y piernas colgaban sin fuerzas. El Omega, en esta etapa, causará daño permanente a la glándula si no fueron marcados o no usaron un inhibidor.

Chu Feng lo sostuvo con una mano, apoyó la cabeza en su hombro con la otra, expuso la parte posterior de su cuello y luego apuntó a la ubicación de la glándula y mordió con decisión.

Una poderosa feromona Alfa se precipitó salvajemente hacia el cuerpo de Luo ZhouZhou.

Luo ZhouZhou gritó en voz baja en ese momento, su cuerpo se tensó y relajó, y todo su cuerpo se desplomó en los brazos de Chu Feng, luego cerró lentamente los ojos. Después de unos momentos, Chu Feng levantó ligeramente la cabeza y lamió con cuidado las gotas de sangre que emergían de la parte posterior de su cuello.

Solo cuando la sangre dejó de brotar de allí, se enderezó y abrazó al hombre con tanta fuerza que parecía que quería volverse uno con él.

Sopló una ráfaga de viento y una neblina de lluvia subió por los escalones. Cambió de posición, se protegió la espalda del viento y la lluvia y enterró la cara en la parte superior del cabello de Luo ZhouZhou, sin moverse.

Solo después de unos momentos más, colocó suavemente al hombre en sus brazos en el suelo. Luego se quitó el uniforme y se lo puso debajo. Incluso en un estado semiconsciente de agotamiento extremo, Luo ZhouZhou notó la pérdida de la fuente de calor a su alrededor y movió los labios con inquietud.

Chu Feng tomó su mano entre las suyas y se inclinó para susurrarle al oído: "Vuelvo enseguida, solo unos minutos, no tengas miedo".

Luo ZhouZhou se tranquilizó y volvió a hundirse en la inconsciencia.

Chu Feng se enderezó, miró a su alrededor y, cuando vio la máquina expendedora de inhibidores a poca distancia, se dio la vuelta y corrió hacia la lluvia. Un momento después, se apresuró a regresar con una jeringa en la mano, enrolló la manga de Luo ZhouZhou y mordió la tapa de la jeringa con los dientes, apuntándola a su brazo.

Tirando la jeringa vacía, Chu Feng lo levantó del suelo y lo envolvió con su uniforme militar. Inclinando la espalda, se protegió la parte superior del cuerpo del viento y la lluvia, corrió rápidamente hacia el costado de la camioneta y luego colocó con cuidado al hombre en el asiento trasero.