El vampiro Omega del general

Capítulo 30: Buena vista.

Como estaba demasiado cansado, Luo ZhouZhou se durmió nuevamente en el camino de regreso.

Cuando se despertó, encontró el automóvil estacionado al costado de la carretera, con el área familiar de Star Villa delante de él. El auto estaba en silencio, y mientras se enderezaba y se frotaba los ojos, vio a Chu Feng recostado en el asiento del conductor con los ojos cerrados también.

La luz de la calle brillaba a través de la ventana, y la mitad de su rostro estaba en las sombras, solo se podía ver el contorno de su nariz alta. Chu Feng preguntó sin abrir los ojos: "¿Despertar?"

Luo ZhouZhou dio un mhm , con un sonido nasal de alguien que acaba de despertar.

Chu Feng finalmente abrió los ojos y lo miró, "¿No estás completamente despierto?"

Luo ZhouZhou asintió y respondió: "No completamente despierto".

"Entonces vete a casa rápidamente y vuelve a dormirte antes de que la somnolencia desaparezca", dijo Chu Feng.

Luo ZhouZhou se quitó la chaqueta del uniforme y salió del auto. Cuando estaba a punto de cerrar la puerta, Chu Feng de repente preguntó: "¿Tienes planes para mañana?"

"¿Eh?" Luo ZhouZhou parecía confundido. "Tal vez tenga algo". Quería tomarse el fin de semana para plantar un círculo de rosas alrededor de la cerca de su villa y se preguntó si eso era algo.

Chu Feng dijo en un tono decepcionado: "Mañana es fin de semana, iba a recogerte, pero si tienes algo que hacer, olvídalo".

"Está bien, no es tan importante". Luo ZhouZhou repentinamente perdió toda su somnolencia.

Chu Feng lo miró a través de la ventana del auto y, después de unos segundos de silencio, le hizo señas: "Ven aquí".

Luo ZhouZhou estaba a punto de abrir la puerta del auto y entrar al lado del pasajero cuando Chu Feng dijo: "Ven".

"Oh." Luo ZhouZhou no le preguntó qué estaba haciendo, sino que, obedientemente, rodeó la parte delantera del automóvil hacia el lado del conductor. Miró a Chu Feng a través de la ventana abierta. Bajo la farola, sus ojos marrones se sentían más claros, llenos de una luz suave.

Chu Feng de repente sonrió, extendió la mano y se frotó la parte superior de la cabeza y dijo: "Solo puedo llevarte aquí, o el general Luo se enojará si me ve. Vete, te veré de regreso ".

No muy lejos, la residencia del general estaba iluminada y se podía ver al mayordomo Li todavía caminando por el jardín.

Luo ZhouZhou caminó hacia la puerta y sintió dos líneas de visión detrás de él en su espalda. Estaba feliz y un poco incómodo. Cuando cruzó la puerta de hierro tallado, Butler Li lo notó: "El joven maestro ha vuelto".

Luo ZhouZhou le respondió, y cuando se dio la vuelta, el automóvil en la distancia se había dado la vuelta y se había ido, y todo lo que podía ver eran dos luces traseras rojas.

Durante la noche, Luo ZhouZhou yacía debajo de la cama, con las manos cruzadas frente a su pecho, recordando la promesa de Chu Feng de recogerlo mañana, y se emocionó tanto que solo pudo caer en un sueño profundo después de reflexionar sobre ello durante mucho tiempo.

A la mañana siguiente, Luo ZhouZhou se despertó temprano. Después de lavarse, miró a través de su armario durante mucho tiempo, pero no estaba satisfecho con la ropa que había puesto en la cama. Finalmente, se puso una camisa blanca y un suéter gris claro con cuello de pico, lo combinó con unos zapatos oxford marrones, cargó la mochila negra que había empacado anoche y bajó las escaleras, no del todo satisfecho.