Capítulo 57: Vuelve pronto.

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"¿Y le preguntaste a Luo Pei cuál era el secreto? ¿Obtuviste la evidencia? " La voz de Chen SiHan se emocionó.

Chu Feng negó con la cabeza lentamente y dijo: "¿No sabes cómo es ese viejo zorro Luo Pei? Esta es su moneda de cambio que le salva vidas, entonces, ¿cómo podría entregármela tan fácilmente? Además, había hecho planes durante mucho tiempo y conocía el resultado con mucha anticipación, por lo que dejó que Zhou Zhou viniera a mi casa ".

"Seguramente es un viejo zorro que sabe enviarte a Zhou Zhou. Él sabe muy bien que incluso si no te da nada, seguirás cuidando bien a Zhou Zhou ". Chen SiHan chasqueó los dientes y dijo exasperado.

"Hemos estado buscando pruebas durante tanto tiempo, pero él siempre ha mantenido la boca cerrada. Incluso hasta este punto, no revelará nada. Un hombre sabio cuida su propio pellejo, es muy cauteloso... "Chu Feng suspiró.

Chen SiHan lo miró y dijo: "Afortunadamente, Zhou Zhou no se parece en nada a él".

"Le estoy pidiendo ayuda con respecto a este asunto". Chu Feng se sentó derecho.

"Dime."

"El presidente me acaba de decir que me enviará a la frontera". Chu Feng entrecerró los ojos ante el jarrón de flores en la mesa de café.

"¿Cuando te vas?"

"Nos vamos en unos minutos".

"En este punto, ¿no puedes ir?"

Chu Feng preguntó sin rodeos: "¿Qué piensas?"

Chen SiHan se quedó en silencio durante unos segundos y luego dijo: "Solo está tratando de sacarte del camino".

Chu Feng dijo: "Pronto harán un movimiento, probablemente esta noche. Estoy preocupado por la seguridad de Zhou Zhou, tienes que vigilarlo por mí ".

"Entendido. No te preocupes, me iré de inmediato y llevaré a Zhou Zhou a la comisaría ".

"No puedes llevarlo a la estación de policía", dijo Chu Feng. "Hay algunas personas dentro de la comisaría en las que no confío. No pueden mover abiertamente a Zhou Zhou, pero podemos usar otros medios ".

"Está bien, entonces llevaré a algunas personas de confianza a tu casa".

Chu Feng colgó el terminal, se sentó en el sofá por un rato, luego se puso la chaqueta y salió del vecindario rumbo al supermercado más cercano a su casa. Mientras salía por la puerta del supermercado con una bolsa de papel llena de comestibles, sus ojos se posaron en dos hombres que no estaban muy lejos.

Los dos hombres lo miraron a los ojos y rápidamente miraron el papel que tenían en las manos. Chu Feng no volvió a mirarlos y se subió al auto con calma con la bolsa de papel en sus brazos.

Después de escanear el pase frente al edificio, Chu Feng subió a su casa. Pensó que Luo ZhouZhou ya estaría en la sala de estar, pero no vio a nadie después de mirar a su alrededor, y la caja aislada con el desayuno en la mesa del comedor no se había abierto.

Se paró en medio de la sala de estar y gritó: "Zhou Zhou", pero no escuchó ninguna respuesta.

Chu Feng puso suavemente la bolsa de papel en sus brazos sobre el mostrador, sacó el arma en su cintura y la sostuvo en su mano mientras caminaba hacia el dormitorio. La puerta del dormitorio estaba entreabierta y se abrió con un empujón. Se llevó la pistola a un lado de la cabeza y miró por la puerta entreabierta.

Solo para ver que la cama estaba vacía, incluso la manta había desaparecido.

Hizo una pausa, caminó lentamente hasta el borde de la cama y se agachó para mirar debajo. Luego volvió a poner el arma detrás de la cintura y relajó su expresión.

El vampiro Omega del generalWhere stories live. Discover now