El vampiro Omega del general

Capítulo 37: Pequeño, ¿qué tal si vas a dar una vuelta conmigo?

"Ve a lavarte, yo prepararé el desayuno". Chu Feng dobló la fina manta en el sofá y se dirigió a la cocina. En el medio, se dio la vuelta y dijo con seriedad: "No vuelvas a emborracharte".

"Oh." Luo ZhouZhou bajó la cabeza y caminó hacia el baño.

Chu Feng le miró la espalda y agregó: "Puedes beber en casa y también puedes beber en mi casa. En cualquier otro lugar, no está permitido ".

Luo ZhouZhou se volvió y preguntó malhumorado: "¿Puedo beber en el techo solo?"

"No." Chu Feng respondió con una cara en blanco.

El baño ya estaba equipado con un cepillo de dientes y una toalla nuevos, así como una taza de enjuague bucal separada. Luo ZhouZhou salió después de lavarse para buscar sándwiches y leche caliente en la mesa del comedor. La taza de leche era tan grande como un jarrón y estaba llena hasta el borde.

"Tú comes primero, yo iré a lavar". Chu Feng esperó a que se sentara antes de ir al baño.

Luo ZhouZhou no se movió y esperó pacientemente hasta que Chu Feng regresó con el cabello mojado. Luego tomó con cuidado un sorbo de leche.

"Te enviaré de vuelta cuando hayas terminado". Chu Feng arrojó la toalla mojada a la canasta de la ropa sucia.

Luo ZhouZhou dejó la leche y preguntó: "¿Qué hay de ti?"

"Me iré, no puedo seguirte a la residencia del general y ser fusilado por el general Luo Pei". Chu Feng se rió entre dientes.

"El general está de viaje de negocios".

"Bueno, eso tampoco es bueno". Chu Feng le dio un mordisco a su sándwich y dijo: "Ese mayordomo tuyo también da bastante miedo".

Luo ZhouZhou estuvo de acuerdo con esta declaración, pero no dijo nada.

"¿Qué? ¿No quieres que me vaya? Preguntó Chu Feng.

"Sí, no quiero que te vayas", respondió Luo ZhouZhou con sinceridad.

Chu Feng dejó de comer, inclinó la cabeza pensativo y dijo: "He encontrado nuevas pistas y voy a investigar esos asesinatos".

Luo ZhouZhou agarró la pata de la mesa con su dedo y susurró: "¿Entonces puedo ir contigo?"

Chu Feng lo miró sin responder.

Luo ZhouZhou agarró la pata de la mesa más rápido.

"Come bien y no hagas ruidos bruscos".

"Oh."

"Ven conmigo cuando hayas terminado de comer".

"¿Eh? ¿Podemos ir juntos?"

Chu Feng miró a sus ojos brillantes y dijo en voz baja: "Eres un pequeño rabo, por supuesto que puedes".

Luo ZhouZhou se puso feliz y comenzó a tragarse su sándwich.

Chu Feng agregó: "Además, tú eres quien me proporcionó la nueva pista".

"¿Me?" Luo ZhouZhou parecía confundido y comenzó a recordar, mientras sostenía su sándwich, "No te di ninguna pista nueva".

"Lo dejaste en el Sutra de la llama".

"¿El Sutra de la llama?" Luo ZhouZhou estaba aún más confundido.

Chu Feng levantó la mano y se golpeó la frente: "No lo pienses, comamos".

"Oh."

En ese momento, la terminal de Chu Feng sonó repentinamente y presionó la imagen para responder, una proyección de Chen SiHan apareció frente a él.