El vampiro Omega del general

Capítulo 23: Marca

Luo ZhouZhou rápidamente cambió de posición y movió la boca una pulgada hacia arriba.

Mordió de nuevo.

Sigo sin suerte.

Ah, mis colmillos están rotos y no pueden salir.

Luo ZhouZhou se puso ansioso y siguió probando la piel con las puntas de sus dientes de tigre, royendo y mordiendo de nuevo. Cuando descubrió que ese trozo de piel no se rompería, siguió probando otros lugares.

Su cabeza se inclinó sobre el hombro de Chu Feng y su boca se movió hacia adelante y hacia atrás por el cuello, dejando un rastro de humedad y marcas de dientes profundas y superficiales.

Los ojos de Chu Feng estaban ligeramente abatidos, su rostro fácil habitual era una máscara de paciencia. Mantuvo la cabeza inclinada hacia atrás y expuso su cuello para que Luo ZhouZhou lo mordiera, con las manos entrelazadas vagamente alrededor de su cintura para evitar que se cayera.

Justo cuando Luo ZhouZhou no sabía qué decir y comenzó a gemir ansioso, Chu Feng dejó escapar un gemido desde lo profundo de su garganta, empujándolo un poco más lejos, cara a cara con él.

"Chu Feng, Chu Feng, me siento tan mal, Chu Feng". Luo ZhouZhou fue rechazado repentinamente y se puso ansioso.

Chu Feng respiró hondo y se tocó la frente, "Entonces, ¿qué quieres hacer? Zhou Zhou ".

"Te voy a morder". Luo ZhouZhou habló incoherentemente: "Quiero morderte".

"¿Cómo quieres morderme? ¿Royendo mis glándulas?

"No puedo morder", gimió Luo ZhouZhou.

Luo ZhouZhou gimió de agravio y volvió a hundirse en los brazos de Chu Feng.

"Zhou Zhou, quiero marcarte temporalmente. ¿Está bien? La barbilla de Chu Feng descansaba sobre su cabeza, sus ojos se llenaron de hilos rojos y preguntó con voz ronca.

Luo ZhouZhou levantó la cabeza, lo miró con los ojos húmedos y sollozó: "Sí".

No sabía qué era una marca, pero ahora, lo que sea que dijera Chu Feng, respondería que sí.

Chu Feng sintió en ese momento que su inhibidor había fallado, y su corazón una vez más latía salvaje e incontrolablemente. Sin dudarlo, presionó la cabeza de Luo ZhouZhou entre sus brazos, exponiendo la parte posterior blanca de su cuello y mordió con decisión la carne suave.

Los dientes afilados atravesaron instantáneamente la epidermis y la glándula, y las feromonas alfa de su cuerpo se inyectaron frenéticamente en el cuerpo de Luo ZhouZhou. En el momento en que Chu Feng agarró la glándula de Luo ZhouZhou, de repente se puso rígido.

Como un animal pequeño con garras y dientes, fue levantado por la nuca.

Cuando sus dientes perforaron la glándula, se estremeció y soltó un grito bajo, y luego quedó flácido sobre el hombro de Chu Feng, sostenido firmemente por su brazo. Con solo la boca abierta, jadeó en busca de aire como un pez moribundo en la playa.

A Chu Feng le tomó mucho tiempo soltar la boca. Jadeó, mirando la piel blanca de la que salían dos pequeñas gotas de sangre, sacando la lengua y lamiendo suavemente.

No fue hasta que dejó de sangrar que colocó suavemente a la persona callada en sus brazos sobre el sofá.

"Zhou Zhou, ¿te sientes mejor?" La camisa de Chu Feng estaba mojada de nuevo y su voz estaba llena de lujuria, pero su tono aún era suave.

Luo ZhouZhou ya no podía hablar; tenía los ojos bien abiertos y miraba al frente, distraído. Chu Feng acarició su frente, levantó su cabello mojado y lentamente se inclinó, tocándolo.

Como el ala de una golondrina barriendo el agua, era liviana y poco profunda, y un toque fue todo lo que se necesitó.

"Va a estar bien, todo va a estar bien". Le susurró al oído a Luo ZhouZhou: "Iré a buscarte un vaso de agua".

Se levantó y fue al dispensador de agua y se tocó el cuello dolorido y con comezón, que estaba cubierto de marcas de dientes por sus mordiscos.

Cuando se tocó la nuca, se detuvo.

Su parche en la glándula se había ido.

Supuso que Luo ZhouZhou lo había roído y mordido y se lo había frotado. Fue a su escritorio, abrió un cajón, sacó un parche de glándula y lo volvió a aplicar.

Toc, toc, toc.

Hubo un golpe en la puerta.

Un oficial de policía Alfa al que se le había dado una inyección de supresor dijo en voz alta y con miedo a través de la puerta: "General Chu, el supresor utilizado por Omegas está aquí para usted".

El oficial de policía esperó un momento, pero no hubo movimiento en la habitación. Miró impotente hacia el final del pasillo, donde otros dos policías estaban parados, gesticulando lejos y dijo: "Sigue tocando".

Solo levantó la mano con rigidez, listo para volver a llamar.

En ese momento, la puerta se abrió de repente. Chu Feng dejó la puerta abierta solo un poco, y todo su cuerpo estaba bloqueando la vista.

Le tendió la mano al oficial de policía, su rostro sereno. A excepción de su cabello y camisa, que estaban empapados, se veía como de costumbre. El policía Alfa movió el inhibidor hacia adelante y no pudo evitar mirar a través del espacio hacia la habitación.

Podía ver el sofá desde esta posición.

Vio a alguien acostado sobre él, envuelto en una manta, con solo una fina mano blanca apoyada en el borde.

Antes de que tuviera tiempo de echar un vistazo más de cerca, de repente sintió una presión y una rabia que se apoderaban de él y le producían escalofríos en las plantas de los pies. Quería huir, pero estaba inmovilizado, temblando de miedo.

Esta fue la supresión absoluta de un Alfa de alto rango.

Chu Feng tomó el inhibidor, lo miró y cerró la puerta con un golpe .

Cuando se eliminó la presión, el policía Alpha se sintió ligero y tropezó unos pasos afuera antes de recuperar la compostura.

El Luo ZhouZhou marcado temporalmente finalmente se calmó por el momento, pero Chu Feng sabía que estaba en celo por primera vez y que estaba demasiado descontrolado, por lo que tuvo que ser reforzado con un supresor. Sin embargo, con la marca temporal, otra inyección sería suficiente para estabilizarlo hasta el final de su celo.

Chu Feng se acercó al sofá y lentamente inyectó el inhibidor en el delgado brazo blanco de Luo ZhouZhou. Se inclinó y lo miró por un momento antes de ir a la pared y encender el ventilador de aire.

Las feromonas fuertes en la habitación se disiparon lentamente y el aire fresco llenó la habitación.

Luo ZhouZhou se había quedado completamente callado y cansado en un sueño profundo. Su rostro todavía estaba sonrojado, su boca estaba ligeramente abierta y sus labios parecían un poco secos.

"Zhou Zhou, bebe un poco de agua antes de dormir". Chu Feng lo levantó en brazos y se llevó el agua a la boca.

Luo ZhouZhou tenía sed mientras dormía porque había perdido mucha agua. Cuando escuchó la voz de Chu Feng, no abrió los ojos y bebió toda la taza de un trago.

Chu Feng lo alimentó con toda el agua, secó las manchas de agua alrededor de su boca y lo ayudó a acostarse.

"Ve a dormir." Susurró suavemente después de cubrirlo con la manta.

Cuando Luo ZhouZhou se quedó dormido en un instante, Chu Feng se levantó silenciosamente y trató de guardar el vaso. Ni siquiera dio un paso, cuando le tiraron de la pernera del pantalón. Bajó la mirada por la pierna y encontró una mano que lo sujetaba con fuerza.

Luo ZhouZhou frunció el ceño en sueños y murmuró: "No te vayas".

Las feromonas en la habitación casi se habían disipado, dejando solo mechones ocasionales.

Chu Feng tomó el vaso de agua en su mano y se sentó nuevamente en el borde del sofá. Miró hacia la ventana y miró las cortinas gris oscuro aturdido.