Una joven princesa, heredera al trono de Francia, decide viajar hacia Inglaterra con la intención de conocer el lugar, y también, de ver como es estar allí justo cuando empieza la temporada social en la cual, las damas son presentadas ante la socied...
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Esa misma noche Lady Danbury le informo que ella y Simon irían a cenar a la casa Bridgerton, Atenea claramente acepto gustosa, ya que, no le molestaría pasar más tiempo con esa familia, y aparte, iba a poder conocer a los otros dos hermanos que no estuvieron la primera vez que fue a esa casa.
Esta vez se estaba alistando sola ya que, Lily seguía enferma y no quería molestarla, opto por ponerse algo más colorido ya que desde que llego viene usando blanco o negro, pero bueno, el color negro le quedaba genial. En fin, termino de prepararse y bajo las escaleras hacia el salón para poder ir hacia el carruaje, allí se encontró con Simon, al subirse al transporte se dirigieron a la casa Bridgerton en medio de una tranquila charla entre ellos.
(...)
Cuando finalmente llegaron a su destino, bajaron del carruaje y se dirigieron hacia la puerta de la casa, al tocar fueron atendidos por un joven alto, morocho y con una sonrisa carismática
—Hola, buenas noches, sean bienvenidos— los recibió gentilmente el muchacho, cuando clavo su vista en la princesa, esta le pareció conocida de alguna parte, luego recordó haber conocido a una bella dama en un pueblo de Francia, lo que nunca supo fue cuál era su nombre ni mucho menos que era la princesa—ya que esta se había escapado del palacio para salir a dar un paseo por el pueblo sin que nadie la esté vigilando, por lo cual prefirió, en ese momento, no decirle el nombre al joven con el que se había encontrado y solo charlar tranquilamente esperando hacer por fin un amigo, pero esto falló ya que, cuando se estaban despidiendo, Benedic le informo que ese era su ultimo día en Francia ya que él vivía en Inglaterra y solo estaba de paso en ese pueblo—el joven decidió dejarlo pasar ya que pensó que la chica no se debe acordar de aquel encuentro, lo que no sabía es que estaba totalmente equivocado, ya que, la princesa lo recordaba muy bien, ¿quién podría olvidar a la primer persona con la que pudo hablar como una persona normal sin formalidades ni títulos de por medio? —Por favor, pasen y póngase cómodos, la comida esta por ser servida— los invito a pasar y los guio hacia la cocina donde ya se encontraban todos esperando a los invitados para empezar a cenar.
—Buenas noches Sra. Bridgerton—la saludo Simon
—Buenas tardes, Altezas—dijo mientras se levantaba de su asiento y hacia una pequeña reverencia al igual que todos en la sala.
—Qué bueno volver a verla Sra. Bridgerton—le dijo Atenea con una sonrisa amable a la vez que se acercaba a la familia y saludaba con un pequeño abrazo a Daphne y Eloise, mientras que a los demás los saludaba con un sutil movimiento de manos, y cuando vio que todos se distraían fue hacia Anthony y, sorpresivamente para el vizconde, le dio un pequeño beso en la mejilla—un gusto también volver a verte Anthony—le dijo amablemente mientras se iba hacia el respectivo lugar que le tocaba, el cual, estaba al lado de Benedic, lo que alegro a la morocha ya que por fin iba a saber quién era el extraño con el que charlo toda una tarde en Francia—que pequeño es el mundo, no lo cree señor extraño con el cual me pase toda una tarde hablando en Francia—le comento con una sonrisa divertida al ver el rostro impactado del joven Bridgerton, el cual, a decir verdad, estaba demasiado sorprendido de que la muchacha lo recuerde.
