Three

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CAPÍTULO TRES

La Venganza es tentadora, sabe como seducir y destruir al mismo tiempo

Las reuniones de grupo casi nunca se llevaban a cabo, puesto que las misiones a las que eran enviados siempre duraban lo suficiente como para charlar en ellas todo lo necesario, y tampoco era que Vegeta fuera tan paciente con tener que explicar a sus compañeros que consideraba tan inútiles como cualquiera, lo que harían en otras misiones, pero esta  vez era diferente, se trataba de algo que el mismo Rey había querido evitar desde su ascenso al trono del planeta. Otra cosa que Vegeta apreciaba era la puntualidad y por eso mismo dio estrictas órdenes de llegar a cierta hora, pero como siempre ciertos integrantes nunca respetaban sus decisiones de horario.

Ladeó la cabeza más que molesto para observar el gran reloj que estaba sobre la pared a un lado de la enorme mesa de reuniones en donde ya estaban la mayoría de sus compañeros; claro, casi todos.

—¿Tu hermana en serio no sabe lo que es la puntualidad? —Trato de no hacerlo, pero acabo gruñendo a su pareja que estaba cabizbaja a su lado parada y muy avergonzada por la falta de elegancia que tenía su hermana mayor en esos ámbitos.

—Disculpala Vegeta, de seguro estaba ocupada o..

El Príncipe levantó la mano de golpe cosa que asusto por momentos a Kale, pero solo significaba que guardará silencio. Aveces Vegeta no soportaba lo estúpida que se oía ella al hablar y que no supiera cuando callar o cuando hablar era frustrante, eso lo hacía replantearse.. ¿Había hecho bien en nombrarla su pareja?

Por otro lado, Solen agradecía a cada segundo que Vegeta no la tomará contra él solo por ser amigo de Caulifla, de hecho, por ahora todos comenzaban a reclamarle cosas solo por ser el mejor amigo de esa chica, y no era que quisiera dejar de ser su amigo pero serlo era agotador, por eso prefería mil veces a los machos que a las hembras y sus chisquillosidades.

De pronto la única entrada que conducía a ese lugar se abrió, dejando ver la conocida figura de Caulifla acompañada de Black, ambos realmente no parecían estar preocupados por la tardanza ni por la amarga y furiosa expresión en la cara del príncipe.

Caulifla le dedico una mirada de soslayo al macho a su lado y quizo arrancarle un ojo, ya que fue su culpa que hubiesen llegado un poco—Muy—tarde.

Luego de haber dejado solo a Kakarotto fue que ella decidió apresurarse para llegar a la reunión hasta temprano y veloz, pero en el camino su ida se vio interrumpida por cierto Sayajin con humor de perros, trato de evadirlo obviamente pero cuando se trataba de velocidad no podía competir contra el rapidito del equipo, el maldito Black la distrajo con una charla sobre el niñato de su gemelo y para desgracia de Caulifla, tuvo que oírlo hasta el final, cuando se dieron cuenta ya había pasado media hora y un posible Vegeta molesto los aguardaba en el palacio, y pues, como ella jamás se equivocaba..

—¿Tienen algo que decir? —Habló finalmente Vegeta, encogiendose de hombros y frunciendo los labios pareciendo realmente desinteresado.

Aunque estaban muy separados, los otros tres Sayajines machos rieron en silencio porque vaya que les esperaba una buena reprimenda después de eso.

Raditz miro con curiosidad a su hermano menor, ¿Porque había llegado tan tarde? Cuando el salió lo había visto prepararse, no entendia porque había tardado tanto y ahora estaba con Caulifla, sospecho que el muy inútil de Kakarotto tenía algo que ver en eso, negó frustrado, nunca aprendería.

—Fue mi culpa realmente —Respondió Black a la respuesta, no estaba dispuesto a dejar sola en eso a su compañera cuando de verdad fue su culpa.

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⏰ Última actualización: May 23, 2021 ⏰

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