Consequence ~ Marbella Vice

Capítulo 3: Los ¿Gambino?

Me levanté temprano, ya que no quede con Greco a que hora nos veríamos, obviando el hecho de que tuve una noche horrible podría decir que todo va bien.

Cuando estoy terminando de alistarme escucho que tocan la puerta, lo que se hace algo extraño, sin pensarlo dos veces tomo el cuchillo que tengo en mi mochila y me dirijo a la puerta, abro la puerta bruscamente y sin pensarlo apunto a quien sea que se encuentre detrás de la misma.

- ¡Tranquila! Soy yo - al observar mejor me doy cuenta que es Greco.

- Que susto, la próxima vez avisa que eres tú, te pude haber cortado el cuello.

- Si ya me queda claro, pero podrías apartar ese cuchillo de mi cuello - lentamente apartó el cuchillo de su cuello - empezamos bien el día, lista para conocer.

- Si, a ver qué sorpresas tiene está ciudad - tomé todas mis cosas o al menos las pocas que me quedan, salimos de la habitación y nos dirigimos a los estacionamientos - Y ¿qué planes tienes preparando?

- Tranquila ansiosa es sorpresa, solo puedo decir que nuestra primera parada es comisaría, luego ya veremos - ambos nos subimos a su auto y el trayecto a comisaría debo decir que fue algo silencioso, pero agradable. Luego de un rato por fin llegamos a comisaria y ambos nos bajamos del auto, y fuimos a la entrada – Vale déjame y entro de servicio y tramito lo de tu DNI.

- Ok, aquí estaré – me dirijo a uno de los asientos que hay en recepción, a pesar de no confiar tanto en las personas, con Greco es todo lo contrario es como si inconscientemente confiare en él, pero por experiencia no puedo confiar en agentes de la ley, por culpa de V estoy metida en este asunto, la persona en la que había puesto mi confianza me termino abandonando sin importar si me mataban.

4 años atrás...

- V tienes que ayudarme a salir del país de alguna manera, mi padre se entero de todo y quiere matarme – dije con desespero a través del teléfono.

- Прости, Анника (Lo siento, Annika) pero no podemos hacer nada...

- Que... porque, son el maldito CNI, les di la información que querían – a este punto soy un mar de lágrimas.

- До свидания (adiós)

- V No... - y sin más colgó la llamada, de la rabia lance el teléfono...

- ¡ABOGADO DE MIERDA! – escucho un grito que me hace salir de mis pensamientos.

- Carlo, podrías dejar de llamarme así – juraría que esa voz la he escuchado antes, alzo la mira y me encuentro con una gran sorpresa, sin pensarlo dos veces me levanto de mi asiento y me acerco al grupo de 4 personas.

- ¿Carlo? Eres tú – siento como sin pedir permiso empezó a llorar.

- ¿Anni? Debo de estar soñando – dice de igual de sorprendido que yo.

- ¿Annika? – escucho una segunda voz y me doy cuenta que es Toni – se supone que estabas en Rusia.

- De verdad eres mi Anni – yo solo asiento con la cabeza, ya que no me salen palabras por la emoción, y sin darme cuenta Carlo me toma de la cintura y me empieza a dar vueltas, después de unos minutos me baja y toma mi rostro entre sus manos - Amore mio (amor mío) creí que nunca te iba a volver a ver.

- Annika, ya estoy – es eso aparece Greco, Carlo se separa un poco de mí y veo como mira con mala cara al pobre de Greco

- Uyyy, que te quitan a la novia – habla Toni para provocar a Carlo.

- Alguien puede explicarme, que rayos está pasando – habla al que supone es el abogado por lo antes mencionado.

- Pues es muy sencillo Salina, Annika es la novia de Carlo, que no es obvio.

- ¿COMO? – escucho que Greco habla mis espaldas.

- Joder el mundo es tan pequeño – por fin decide hablar el inspector García.

- Bueno... lo nuestro es complicado, Carlo Дорогой (cariño) podemos vernos después para hablar – me da su número de teléfono

- Auch – dijo el abogado

- Ok, después que Greco me muestre la ciudad e instale, te llamo – lo tomo de las mejillas y le doy un beso en la mejilla, me alejo de él y me acerco a Graco para que me haga el maldito tramite de una vez por todas.

- Si quieres yo te muestro la ciudad, y puedes quedarte en nuestra casa.

- Carlo...

- Está bien, estaré esperando tu llamada Ti amo (te quiero) – solo le dediqué una sonrisa y seguí mi camino.

- Así que Carlo y tú, sois ¿pareja? – dice Greco mientras realiza el papeleo.

- Dejémoslo en que es algo complicado.

- Vale, señorita misteriosa, se que no nos conocemos, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que sea.

- Sabes Greco, no suelo confiar tan rápido en las personas, pero no se que tienes que haces que confié en ti – le dedicó una sonrisa sincera – eso y no olvidemos que casi me rompes la nariz – ahora ambos reímos.

- Creo que eso me lo recordaras siempre.

- Y no lo dudes Rodríguez – después de una media hora por fin esta listo mi DNI y ambos salimos de comisaria para recorrer la ciudad.