"Tócala y te juro que tomaré tu trasero de hombre lobo y te hare un bonito abrigo de piel para ella, ¿vale?"
En el que Ariel Martin, la hermana de Lydia Martin, regresa a casa después de estar un año fuera para descubrir que su casa está llena de ho...
- D-menos - Ariel se mordió el labio, tratando de parecer avergonzada por su baja puntuación, y cubrir su culpa por mentirle a su amigo más cercano.
- Hombre, necesitas un tutor - le dijo Danny en broma a la pequeña morena, sin molestarse en llamarla por su mentira. El niño sabía desde hacía años que las gemelas Martin eran niñas inteligentes, pero mantuvo su secreto. No cuestionó por qué querían permanecer fuera del radar.
Ariel dejó escapar un suspiro feliz, creyendo que Danny se había enamorado de su mentira, "Mhm", asintió con la cabeza, jugando con un anillo en su dedo. Sin darse cuenta de que el adolescente espástico sentado a la izquierda de su escritorio había estado escuchando toda su conversación.
Stiles se inclinó sobre su escritorio mientras observaba con asombro cómo la hermosa niña frente a él le brindaba la oportunidad de poner en acción su plan de diez años.
- Yo - yo puedo ser tu tutor.
Ariel no levantó la vista al principio, debatiendo si sería prudente reconocer al chico que su hermana le había advertido que ignorara. Ariel sabía que debía ignorar a Stiles, pero también pensó que sería una buena idea tener un tutor que explicara sus altas puntuaciones.
Haciendo caso omiso del consejo de su hermana, Ariel se volvió para mirar al chico, haciendo que su desordenada trenza de cola de pez cayera sobre su hombro.
- ¿Tú puedes?" -Preguntó tímidamente, tratando de actuar con indiferencia, para que la gente no creyera que estaba demasiado interesada en el chico espástico frente a ella. Ariel sabía que solo hacía falta un rumor para que Lydia se enterara de toda la conversación.
- Sí - Stiles se sonrojó, distraído por su opaco tono azul verdoso que se mezclaba alrededor de las motas doradas cerca de su córnea.
Ariel se mordió suavemente el labio antes de volver a su asiento.
La expresión emocionada de Stiles se convirtió en un ceño fruncido mientras se inclinaba hacia atrás en su asiento, pensando en lo tonto que era al creer que Ariel Martin alguna vez querría pasar tiempo con él después de la escuela.
Ariel rápidamente garabateó su nombre en una hoja de papel de su bolso antes de entregárselo a Stiles. La morena esperó a que el aturdido chico tomara su número de teléfono de sus dedos antes de volverse hacia Danny, quien había estado observando en silencio la interacción entre los dos.
Ariel vio como Danny sonreía, mirando a Stiles quien estaba asombrado por el papel en su mano.
- La pobre Ariel está enamorada - sonrió Danny viendo como las mejillas de su amigo se sonrojaban.
Decidiendo reírse, Ariel puso los ojos en blanco.
- Como sí.
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El día había pasado rápido desde que Lydia, Allison y Ariel se dirigían a la biblioteca para pasar el rato durante su tiempo libre. Ariel estaba en su teléfono leyendo el texto que Stiles le acababa de enviar unos segundos después de que salieran de clase.
