🌱nueve🌱

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pregunta nueve:

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— Jungwoo hyung, ¿Podría venir un momento?

El mencionado volteó hacia la voz que lo había llamado y vio a Sungchan, éste se veía un tanto... ¿molesto? ¿pero por qué?

Jungwoo se disculpó con el vicepresidente y fue a donde se encontraba el menor.

— ¿Qué pasó, Sungchan?

— ¿Me podrías devolver mi libreta? No es por ser mal educado ni nada, pero ya lleva una semana con ella.

¿Libreta? Jungwoo no recuerda haberle pedido prestada una libreta a Sungchan. A menos que se la halla llevado por error, o tal vez su compañero hablaba de "la libreta". Pero si ese fuera el caso, y Sungchan estuviera refiriéndose al chismografo, su menor mencionó que dicha libreta le pertenecía, eso significa que...

No, era estúpido siquiera pensar en la posibilidad de que Sungchan escribiera esa clase de cosas.

— ¿Te referís al chismografo?, ¿es tuyo?, ¿V-vos lo hiciste? — Jungwoo titubeó al preguntar.

— Sí, sí y sí. Ahora ¿podrías dármelo, por favor?

El castaño se quedó en shock. No creía que el dulce y lindo Sungchan fuera capaz de escribir aquellas preguntas tan sexuales que conformaban el chismografo.

— Jungwoo hyung, ¿le pasa algo?

Una voz sacó a Kim de su ensimismiento y encontró la cara de Sungchan a pocos centímetros de la suya. Se ruborizó y tragó con dificultad. Observó el rostro del contrario, nunca se había detenido a admirar a Sungchan, y se arrepentía de no haberlo hecho antes, el chico tenía unos ojos hermosos, mejillas dignas de besar y apretar, y sus labios rosados de apariencia suave exigían ser besados hasta que se tornaran rojos a causa de él...

¿Y si Sungchan fuera 1,87?

No le molestaría en lo absoluto que el Jung menor fuera el chico al que Jungwoo buscaba.

No, no, no, pero que estupidez estoy pensando

— Entonces... — Sungchan seguía con su rostro casi pegado al del castaño. Jungwoo se alejó un poco por su propia salud mental.

— Lo tengo en mi mochila. Todavía no terminé de contestarlo. Puedo terminar de responder y dártelo antes de irnos.

— No quiero sonar desesperado, pero en serio necesito el cuaderno.

Jungwoo no podía negarle nada a la carita linda de Sungchan, así que se dispuso a ir por la libreta, cuando le dijo al menor que lo esperara, éste se ofreció a acompañarlo. De camino al aula del mayor, una extraña sensación lo invadió. Decidió ignorarla.

Al entrar al aula, Jungwoo se dirigió a su lugar para agarrar su mochila y el chismografo. Dando la espalda a su menor, comenzó la búsqueda.

El ruido de la puerta cerrándose lo desconcertó, aún así supuso que nadie más sabia que Sungera era el creador del chismografo y no quería que los demás se enteraran. Aunque Kim creía que quizá ponerle seguro a la puerta era exagerado. En la escuela sólo estaban ellos y los demás miembros del consejo. Y ellos también habían contestado el chismografo...

Un segundo...

— Jungwoo hyung — Sungchan habló en un tono tan serio que Jungwoo nunca escuchó, se puso derecho sin voltear a ver al otro. — Yo soy "Uno Ochenta y Siete".

chan chan chaaaan

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chan chan chaaaan

— Anny♡.

八卦『ꜱᴜɴɢᴡᴏᴏ』Where stories live. Discover now