Tenía 10 años cuando sucedió la tragedia…
Estábamos en un restaurante, mis padres y yo, celebrando el cumpleaños número 30 de mi madre. Papá había planeado todo meses atrás, hasta el más mínimo detalle, y todo iba de maravilla.
Papá había salido temprano del trabajo ese día trayendo consigo un hermoso ramo de rosas rojas que, convenientemente, eran las flores favoritas de mamá. Yo me había puesto la mejor vestimenta que tenía guardado en mi pequeño armario para este día tan especial.
Al llegar al restaurante no pudimos evitar quedar maravillados por el lugar. Tenía una hermosa decoración, espacio de sobra entre cada una de las mesas, los cuadros que rodeaban el lugar nos hizo soltar un suspiro de fascinación pura, habían pequeñas plantas en las esquinas dando un toque natural y las personas que llegaban parecían sin duda de la clase más alta...Mi padre se había esforzado bastante en su trabajo para esta cena y a mi madre parecía encantarle.
Nos sentamos en una de las mesas cerca de la ventana, miramos la hermosa vista mientras esperábamos nuestro pedido, mi padre sacó de su bolsillo una pequeña caja de cuero color rojo abriendola ante la mirada atenta de mi madre...un hermoso collar era el contenido de esa caja...mi madre no podía estar más alegre y yo le ayude a colocarlo con suma delicadeza...el collar le quedaba de maravilla y combinaba muy bien con los aretes que mi padre le había regalado unas semanas antes por su aniversario de bodas aunque sin duda alguna diría mil veces que la sonrisa de mi madre opacaba por completo dichas joyas.
Al llegar la comida los tres conversamos de forma pacífica de cualquier tema que se nos ocurriera en ese momento...la comida era deliciosa, digna del lugar y también del precio. Todo parecía estar saliendo bien o al menos asi se veia desde nuestro punto de vista...las cosas cambiaron radicalmente al escuchar unos gritos desde la cocina y no cualquier grito sino más bien esos que te desgarran la garganta hasta no mas poder...un grito de desesperacion y agonia pura...ese grito fue el detonante de todo.
Comencé a percibir un olor que nunca olvidaré…y mientras, el personal de cocina salía apurado, mis padres y yo nos mirábamos sin entender al igual que el resto de la gente...nuestras dudas y preguntas se respondieron al instante de escuchar la alarma contra incendios algo que asustó a las personas que nos rodeaban y desde ese momento...con ese sonido...el infierno se desató…
Una explosion en la cocina hizo que el suelo temblara mientras una gran cantidad de humo y polvo hacía poco posible divisar la salida. Las paredes comenzaron a arder en llamas y las hermosas pinturas se teñian de negro convirtiendose en cenizas...los muros comenzaron a caerse mientras las personas gritaban desesperadas, gritos de dolor, gritos de agonia, gritos de angustia y suplicantes por ayuda
Vi a personas ardiendo en llamas rojas de fuego desgarrando su piel, dejando la sangre fluir y su carne siendo quemada
Corrí junto a mis padres buscando una salida entre todo el caos y la conmoción...mi madre había borrado por completo su hermosa sonrisa y la había reemplazado por lágrimas desgarradoras...mi padre trataba de protegernos de las llamas que amenazaban tocarnos. Otro estruendo hizo que saltaramos del susto regresando a correr por el gran restaurante.
