¿El amor podría tocar mi corazón?

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"Siento que muero de soledad, de amor, de odio y de todas las cosas de este mundo.

Los hechos que me suceden parecen convertirme en un globo que está a punto de estallar"

Emil Cioran.

Querido Zayn:

Mamá me despertó está mañana ya que mi alarma no sonó. Se me hizo un poco tarde para ir al colegio.

Por suerte llegué minutos antes de que el timbre sonará y me salvé de un reporte por llegar tarde.

Caminé a la clase de Poesía. Cuando entré me sorprendí al ver a los alumnos de tercer año en la clase que únicamente recibían los de segundo año. Caminé al fondo del salón y me senté en mi pupitre.

—Buenos días —el profesor entró con unos libros en mano y los dejó sobre su mesa —Desde hoy ambos grados recibirán clases juntos, tanto como segundo como tercero. Hubo un problema con la maestra de tercero y ahora yo estoy a cargo de ustedes. Por favor no deben de faltar a mi clase o de lo contrario llamaré a sus padres y les haré un reporte. Ahora que ya todos lo saben Bryan les pasará un poema que tendrán que leer, es obligatorio —finalizó el maestro Otto. Bryan Layton de tercero pasó dándole a cada estudiante una hoja.

—Harry —Bryan leyó la hoja que estaba a punto de darme —¡Oh éste está bueno. "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos". Disfrútalo! —me dio la hoja y luego continuó entregando poemas. Miré a todos lados intentando encontrar a Louis pero simplemente no lo veía por ningún lado, estaba comenzando a desesperarme por no ver la sonrisa de Louis, por no ver sus ojos.

¡Mierda! Eso estaba mal, no debía de pensar así de Louis. Sólo era mi amigo, un amigo y ya, un simple amigo.

—¿Ya todos tiene sus poemas? Bien, comenzamos contigo Alana — el profesor señaló hacía el fondo dónde se encontraba Alana, la recuerdo por ser compañera de habitación de Taylor en el campamento.

Alana se aclaró la garganta y comenzó a leer su poema:

—"Te señiste al amor, te agarraste al deseo. Te tumbó la tristeza, todo de ti fue un naufragio" La canción desesperada, Pablo Neruda —finalizó Alana.

—Bien, te toca Liam —dijo el profesor Otto. Giré mi cabeza hacía la derecha y le sonreí a Liam.

—"La imaginación es el donante de todos los placeres. Todo depende de la imaginación. ¿Acaso no es de la imaginación de donde nacen la felicidad y los placeres s intensos? Desde luego lo es" Marqués de Sade —Liam se sentó en su asiento.

—Sin duda es un gran poema. Vamos contigo Louis —el profesor caminaba de un lado a otro.

Mi corazón comenzó a latir fuertemente cuando escuché su nombre.

Louis se levantó de su pupitre, estaba en la primera fila hacía la izquierda. Su cabello alborotado, sus mejillas sonrojadas me dieron ganas de tocarlo, de oler su perfume.

Me quedé congelado cuando se giró y me vio por unos segundos para luego centrar su mirada en el profesor Otto.

—"Conozco bien mis defectos para exigir un amor mutuo" Charles Bukowski —fue un poema muy corto.

Olvida mi nombre //Larry Stylinson Where stories live. Discover now