Capítulo único.

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Miré de nuevo el papel, donde estaba plasmada la dirección de la casa que me heredo mi abuela. 

Tomé el taxi y di la dirección, el taxista al momento de decirle cuál era el lugar dio un pequeño brinco asustado. 

 — ¿Segura qué es esa dirección, señorita? —preguntó con temor. 

 — Claro que sí, ¿por qué?—Contesté, bajo la duda.

 El chófer solo me respondió con una mirada desamparada, como si supiera algo. Decidí ignorar esa dichosa mirada, al igual que el hombre ignoró mi destino, y me llevó a mi hogar. Al llegar, me instalé en la casa, lo usual.

 Centré mi atención en adornar el interior a mi gusto. A mi parecer, era una casa común y corriente, un aura cálido. Realmente me sentía bien acogida en ella. Pero, para mi desgracia, ese nostálgico y tranquilo sentimiento que emanaba el hogar, no duraría más de ese raro día...

 Narradora omnisciente. 

 La joven tomó el libro con el que se entretenía cada tarde y se sentó en el sillón a leer. No era una persona muy sociable, era más de libros y música clásica, era una chica reservada con pocos amigos y una persona muy asustadiza, pero curiosa. Su lectura fue interrumpida cuando escuchó un golpe en la planta de arriba. Frunció su ceño asustada y confundida, pensó "Debió haberse caído algo que estaba fuera de lugar", trataba de apaciguar su miedo. Una cosa tan pequeña como esa había hecho que su corazón latiera desenfrenadamente. 

Por impulso subió las escaleras y fue hasta lo que era una pequeña biblioteca, yacía sobre el piso cuatro libros sobre lo paranormal y mitológico. Un poco ya más tranquila alzó los libros y fue a ponerlos en su lugar, al poner el último un escalofrío recorrió su espina dorsal. Dio un pequeño gritó y volteó rápidamente, otra vez su corazón latía desenfrenadamente. Estuvo apunto de salir corriendo de la biblioteca hasta que escucho un susurró casi imperceptible " Tendrás el mismo destino que tu abuela" y una pequeña risa se escuchó por toda la biblioteca.

 — ¿Hay alguien ahí? —preguntó asustada, esperando a que alguien le respondiera. Tragó en seco, que tonta. — Sé que hay alguien, llamaré a la policía —dispuesta a sacar su teléfono del bolsillo pero algo la detuvo, una respiración se escuchaba en un pequeño armario, temerosa dudo en ir o no. Caminó a pasos lentos hasta aquel armario. 

Pequeñas gotas de sudor resbalaban por su frente. Abrió el armario y no encontró nada más que algunos artículos de limpieza y unas prendas de ropa. Confundida apunto de cerrar el armario, una mano tomó su brazo y comenzó a jalarla dentro del armario. Vio una cara realmente espeluznante, soltó un gritó agudo mientras intentaba soltarse de aquel agarre. Tristemente, eso no sucedió, aquel monstruo la jaló fuerte mente mientras la joven gritaba y suplicaba que la dejara. 

 — ¡Por favor, no me mates! —gritó con desesperación. 

 El monstruo hizo caso omiso y devoro a la joven, mientras se deleitaba con sus gritos de agonía. Todo lo que estaba dentro de ese pequeño espacio, fue manchado por la sangre de su última víctima. 

 Fin.

¡Hola! Este libro antes se encontraba en una cuenta colaborativa que cree con mis amigas, yo soy la autora de este One shot. Pues, el proyecto se canceló y decidí poner esto en mi cuenta.

Sé que es un poco cliché pero esto antes era una tarea de lengua castellana donde nos pedían hacer una historia con cliché. 

Pienso en cambiar la portada ya que me trae malos recuerdos, ¿Alguien se ofrece a hacer una nueva? Por favor :)

Ojalá y les guste <3

Gritos de Agonía. [One Shot]Where stories live. Discover now