El amor entre metáforas

La Fiesta

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 1

Uno…dos…tres, chupitos, era lo que necesitaba Jade para que comenzase a actuar más energéticamente, mientras sus amigas la alentaban para que tomase el cuarto
- Luego seguimos con esto vamos a bailar – dijo la chica alzando la voz para que sus amigas la escuchasen sobre la música
Todas fueron a la pista y comenzaron a bailar entre la multitud, meneaban sus cuerpos al ritmo de la música y disfrutaban el efecto del alcohol.

El tiempo paso, las chicas bebieron unos cuantos tragos más, y mientras Jade se dirigía al baño un chico tropezó con ella tirándole la bebida encima, se notaba que el chico iba pasado de tragos, así que Jade no hizo dramas y fue aún más rápido hacia algún baño, pero el chico la siguió pidiéndole disculpas y diciendo de vez en cuando incoherencias

- ¿Podrías dejar de seguirme? – espeto Jade perdiendo el equilibrio por los tacones

- Lo siento, yo no hip – el hipo del chico hizo que Jade sonriera – yo no quería molestarte solo hip – otro hipo – solo quería disculparme y ayudarte con eso – apunto el vestido mojado de la chica y esta noto algo de sinceridad en el chico, aun así, sentía desconfianza

- Descuida, fue un accidente puedo resolverlo, tu ve y sigue disfrutando – dijo Jade tratando de sonreír, pero pareció una mueca y antes de que diera media vuelta el chico hablo de nuevo
- ¿me podrías llamar un Uber o algo? Hip… perdí mi celular y creo que mi amigo se fue a otro lado

- Oh, bien, espera un segundo, para entrar al baño y llamo
- De acuerdo hip, gracias – Jade abrió una puerta que estaba a unos pocos metros de donde hablaba con el chico y entro al baño, se tambaleaba un poco, pero logro equilibrarse y hacer todo lo que tenía que hacer.

Al salir del baño miro en dirección al lugar donde antes hablaba con el chico, pero ya no estaba.

(Tal vez su amigo lo encontró) pensó, y siguió su camino por el pasillo, mientras se tambaleaba y quejaba porque sus tacones la estaban matando.

Llego donde sus amigas y noto lo ebrias que iban, así que decidió llamar a un Uber e irse todas a su casa, allí acomodaría a todas si es que le daba la energía.

A la mañana siguiente

El dolor de cabeza era notable, y el cansancio aún más, Jade se levantó perezosamente de la cama y fue hasta el cuarto de invitados, en donde sus amigas habían dormido, pero en el pasillo se encontró con una mujer de no mas de 35 años, usaba una de las batas de su padre negras y tenia el cabello suelto, se veía demasiado bien como para estar recién levantada

- Hola, ¿me podrías traer un café a mi y al señor Hyden? Yo quiero con dos cucharaditas de azúcar, gracias – dijo la mujer con una sonrisa de superioridad, aunque su tono fuese amable

Con una sonrisa forzada la menor contesto - ¿eres Alice? Que gusto concerté mi padre me a hablado tanto de ti

- ¿Alice? Soy Rachel ¿y cómo qué padre? ¿Dominick tiene una hija? – la expresión que le dio toda la información que Jade quería saber

- Claro, y a otras 3, Madison, Valerie y Dennise, ahora entiendo que no eres Alice, ella si sabia de nuestra existencia y como mi padre dijo que algún día la traería para conocerla creí que eras tú, una lástima, pero eres linda – dijo con una sonrisa falsa y avanzo hasta el cuarto de invitados, en donde dormían plácidamente sus ´´hermanas´´

Al entrar en el cuarto pudo ver a sus tres amigas desparramadas sobre la cama, al pasar junto a un espejo que había en el cuarto se detuvo a mirar su reflejo

- Me veo horrible – dijo en un tono bajo para si misma

Tenia unas ojeras bastante notorias, labios secos, su pelo desordenado, su vestido corrido, y el maquillaje del día anterior estaba en casi toda su cara a excepción de donde debía ir