Decir que Harry se sentía mal, era demasiado poco. Ese sentimiento de culpa lo comenzó a atormentar, porque ellos tuvieron la opción de irse, pero decidieron quedarse. Aprovechándose de las buenas condiciones de vida de estas personas, si se podía llamar así. Habían decidido quedarse por el maldito agua caliente, dejándose llevar por las buenas palabras y buenas condiciones de vida en esas circunstancias, porque sí, tener agua caliente y una cama en donde dormir eran un maldito lujo. Y ellos se habían quedado ahí, y ahora esas eran las consecuencias de las estúpidas acciones que habían tomado.

Aquello le dolía a Harry, no pensó en lo que podía haber pasado; un abuelito con su esposa y sus dos adorables hijos, no daban mala espina. De igual manera que nunca confió en la familia, pero nunca le llegó a la mente que podían ser asquerosos caníbales.

Las lágrimas viajaban por las mejillas del rizado. Dando a reflejar el dolor que Harry estaba sintiendo en estos momentos. A la vez la impotencia que sentía. Le dolía ver al chico en la tina, sin sus dos piernas; verlo sufrir; la sangre. Todo en esa habitación dolía de una manera increíble. Quería salir de ahí, quería correr e ir donde el anciano y molerlo a golpes. Pero no podía salir, tenía que quedarse con Abraham. Tenía que ayudarlo... o intentarlo aunque sea.

"Zayn... corre por ayuda... Llama a Liam, no lo sé. Yo me quedo con él." dijo apenas, arrodillándose enfrente a la tina.

Zayn apenas había escuchado. Aún no podía aceptar que lo que veía era real y no a causa de su imaginación. Su cuerpo no reaccionaba, y tampoco escuchó palabra alguna soltada por el rizado.

Harry lo miró y lo sacudió. El morocho lo miró desconcertado, pudo notar cuán pálido estaba.

"¡Zayn! Ve por ayuda."

Zayn asintió aun desconcertado, asintió nuevamente y casi corriendo salió por la puerta. Desde ahí se podía escuchar la risas y voces desde la cocina. ¿Cómo podían reírse en esas circunstancias? Paró en seco al ver que al final del pasillo estaba el anciano apuntando con un rifle hacía su cráneo o a su pecho, ni siquiera estaba seguro.

El anciano le negó con la cabeza y le hizo unas raras señas con el arma, dando a entender que retrocediera. Zayn, sin tener otra opción viable tuvo que hacerle caso al abuelo. Caminó hacia atrás con sus manos en alto, maldiciendo en su mente.

Harry quién envolvió las piernas de Abraham con las sábanas sacadas de la cama, en busca de parar con la hemorragia, era imposible. La sangre no paraba de salir. Miró al anciano y a Zayn ahogando un grito. Estuvo a punto de llevarse sus manos a la boca para no gritar, pero al ver que ambas estaban manchadas completamente con sangre, se detuvo.

"¡Oh, mis queridos! Creo que nos descubrieron." Habló el anciano con una sonrisa en su rostro.

"¿Qué jodida mierda significa esto? ¿Qué clase de personas enfermas son?" Atacó Zayn.

"Somos simples personas que buscan sobrevivir."

"Sobrevivir." repitió Harry en un susurro, incrédulo. "¿Desde cuándo sobrevivir significa comerse a otras personas?"

"Pues las fuentes de comida se acaban." Respondió simple. "Las opciones se acaban. No podemos arriesgarnos."

"¿Arriesgarse a que? Existen otras malditas opciones y no es comerse a las personas ¡Dios mío!" dijo Zayn alzando las manos y llevándolas a su cabeza. Ahora la pregunta era, con que clase de personas se estaban metiendo.

"Bueno, pero era la opción más viable." El anciano no había soltado su arma en ningún momento. Miró a la tina, observando las piernas, o lo que quedaban, del chico frunciendo el ceño. "Ay por favor, eso no le va ayudar. El chico ya murió. Aparte le hice un gran favor."

Against the apocalypse [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora