Capitulo 8

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Era el almuerzo, me dirigí lo más rápido posible, hoy era martes y queria alcanzar una hamburguesa.

Llegué cuando no había tanta gente y aún así sali de la fila, toda despeinada, lo bueno que habia logrado salir de ahi con un hamburguesa, una de las ultimas; no sabia donde sentarme, busco un lugar desocupado y veo que una mano de agitaba en mi dirección, ahi estaba Roberto junto a Teressa, los cuales me tenían olvidada por 2 días.

Me dirijo a su lugar cuando un tipo choca contra mi y hace que mi comida salga volando junto conmigo, me levanto de lo mas enojada posible, creo que lo nota porque lo unico que logra hacer es mirarme apenado y darme su almuerzo, escuche que dijo un «Lo siento» y se fue.

Desapareció antes de que pudiera si quiera reclamarle, cuando mire a la bandeja lo unico que habia era basura, el muy maldito solo me dio basura y se fue como un imbécil cobarde.

Tire la bandeja dónde hace un momento yo estube y me diriji a la mesa con una sonrisa y como si nada hubiera pasado.

—¡Hola!- Dije con una alegría falsa.

—¿Y tu desayuno?-Preguntó Roberto. -¡Ha! Si... está en el suelo- Y se soltó riendo.

—No es gracioso- Dije muy seria.

—No...¿Pero te digo que si es gracioso?- Estaba conteniendo la risa -Tu cara seria- Y estalló en risas, mientras Teressa contenía la suya.

Estaba apunto de golpearlo cuando llega Gilberto.

—Hola Lucy- Voltee a verlo y le dedique mi mejor sonrisa.

—Hola Gilberto-

—¿Puedo?- Dijo señalando el asiento.

—¿Y tu eres?- Dijo Teressa notablemente enojada.

—Gilberto ¿No lo acaba de decir Lucy?- Y empezaba la pelea de palabras.

—No pregunte tu nombre, pregunte que quien eras- Se miraban desafiantes uno a otro.

—¿Y que el nombre no forma parte de tu pregunta?-

—No, te repito ¿Tu. Quien. Eres?-

—El es un amigo mio- Dije aunque debía de haber dicho "novio" - Y si no te importa se va a sentar aquí o si te importa nos vamos a otro lugar- Me miró ofendida, eso se merecía la perra por haberme quitado a Roberto.

—No importa- Dijo finalmente.

Se sentía la tensión en el aire, nadie había dicho ni una sola palabra desde el insidente, se notaba que a Teressa no le agradaba para nada, pero ese disgusto no debe de ser nadamás por verlo.

Estaba en la aburridisima clase de matemáticas, me estaba quedando dormida, literalmente cuando un papel choca contra mi cabeza de lo mas brutalmente y me hace despertarme, veo dónde cae el papelito y lo recojo, cuando lo abro veo una nota que dice:

"No te duermas, pon atención"

Le contestó "¿Quien eres?" Y lo lanzo a algún lugar por detrás de mí.

Vuelve a caer el papelito pero ahora en la butaca, lo abro "Soy Gilberto"

Voltee instantáneamente hacía atrás, lo busque, pero no lo encontré.

—Señorita, ¿busca algo?- Preguntó el Profesor.

—No profesor- Dije y voltee a ver inmediatamente el cuaderno.

Voltee con disimulo atrás y pude ver que ahí estaba, pero no era Gilberto.

Salimos de la clase y me agarro del brazo, no tenía planeado hablarle por el resto de mi vida, ese maldito todavía tenía la dignidad de hablarme después de lo que me hizo.

—Tengo que hablar contigo- Me solté demaciado molesta.

—Pues yo no tengo el mínimo interés en hablar contigo- Le dije mientras estaba por irme.

—Pues yo si y se hará lo que yo diga- Me volvió a jalar del brazo y a acercarme más a él.

—¿Y desde cuando se hacen las cosas a tu manera?- Lo empuje, estar cerca de él me da asco.

—Desde siempre- Me dedico una mirada desafiante.

—Ya no soy la misma, aceptalo- Le dedique la misma mirada.

—Perdón por lo que te hize- Bajo la cabeza, apenado, luego se volvió un silencio incómodo.

—Eso ya es pasado...- Conteste finalmente.

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