Capítulo 30. Throwbacks.

73.5K 4.8K 540
                                    

Capítulo 30.

 —¿Cómo sabes dónde vivo?-le pregunté a Ryan.

—Max.-dijo mientras sonreía.

Observé a Ryan por un momento, era demasiado guapo como para ser real... ¡Tal vez el no es real! Tal vez sea un vampiro... O un hombre lobo... O un sexy villano que nadie puede odiar por que sus razones de ser malo son demasiado buenas. Nah, creo que la opción de ser un vampiro es mas probable pero ¿Cómo probar que lo es?

¡Los vampiros no pueden entrar a una casa sin invitación! ¿Como decirle que entre a la casa pero sin invitarlo a entrar?

 ¡No soy buena en las indirectas! 

—¿Vanessa?-preguntó Ryan mientras sacudía su mano enfrente de mi cara.

—Oh si, lo siento. ¿Que decías?

—¿Me invitarías a pasar?-preguntó.

—Esta bien, pero primero una pregunta.-dije y el asintió.—¿Eres un vampiro o alguna clase de ser sobre natural?

Se quedo callado por unos segundos tratando de aguantar la risa hasta que no pudo mas.

¡Se estaba riendo de mi pregunta! 

Lo miré hasta que su risa paró.

—¿En serio?-pregunté.

—Lo siento, es solo que no esperaba eso. Pero no, no soy un vampiro o alguna clase de ser natural.

—¿Como se que no mientes?

—Bueno, por que no soy súper fuerte o súper veloz o súper guapo. Tampoco puedo leer mentes.-dijo encogiéndose de hombros.

Lo invite a pasar ya que estaba haciendo un poco de frió. Y nos conducí a la cocina, no se por que pero siempre terminó en la cocina. Tal vez es en donde debo de estar toda mi vida. ¡Tal vez es el destino diciéndome que la cocina es mi alma gemela!

—Entonces, ya que no eres fuerte o lees mentes. Eres prácticamente inservible.-dije y asintió.

La sinceridad ante todo.

—Practicamente, soy el mejor amigo que apenas tiene cinco lineas de las películas donde el chico se queda con la chica y son felices por siempre.

—Si sirve de algo creo que eres guapo.-dije mientras nos servía un vaso de jugo de naranja. Se lo ofrecí y me agradeció.

—Supongo que gracias.-dijo mientras tomaba jugo rápidamente.

¿Eso era un sonrojo? ¡Uno pequeño pero lo era! Aaaaaww, hace mucho que no veía a un chico sonrojarse.

—¡Vanessa! ¡Estas castigada, recuérdalo!-dijo mi padre desde la sala.

—¡Pero no es Dan o Claire o Sophie o Jenn así que prácticamente Ryan puede estar aquí!

—¿Quién es Ryan?-preguntó mi padre entrando a la cocina.

Cuando mi padre vió a Ryan sonrió macabramente.

—Hola, Sr. Young.-saludó un nervioso Ryan a mi padre.

—Hola, ¿Ya tienen mi cerdo de cerámica?-preguntó.

    Ké

—Estamos en eso.-contestó nervioso.

—No entiendo.-dije.

—Larga historia.-me respondió mi padre.—Iré a arriba y Vanessa, recuerda que estas castigada.

Asentí y vimos como mi padre se iba para luego poder preguntarle.

Guerra de ¿Bromas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora