Amarte de Nuevo (Saga Destino #1)

Capitulo 10🌻(Edit)

Al llegar a la orilla del mar, me siento en la arena tomando un puñado en mis manos. Me siento tan enojada conmigo misma, aún no entiendo por qué justamente en ese momento tenía que verme tan débil delante de él, y el hacerle saber que aún me afecta su cercanía y todo lo que esté relacionado con su entorno.

No quiero tener nada que me vincule con él, pero lamentablemente mi trabajo lo hace y no puedo dejarlo, es lo que me mantiene y lo ha hecho por tantos años. Se qué soy fuerte y podré con esto y más, pero tampoco es que me considere una persona de hierro. Tengo sentimientos y en el pasado me deprimí, pero no puedo permitirme que todo eso regrese, debo mantener mi cabeza fría y alejar todos esos sentimientos que tenía o tengo ya ni se por Bruno, mientras más lejos este de él será mejor.

Muchas personas me culparon por lo sucedido hace 5 años, y si lo reconozco, parte de ella fue mía pero Bruno también la tuvo y nadie lo señaló a él, solo le aplaudieron por satisfacer sus necesidades y de buscar a una mujer "que si lo atendiera" como tenía que ser. Reconozco que me da un poco de curiosidad el saber porque terminó con la rusa, pero tampoco es algo por lo que me tenga que enterar, quizás no eran compatibles o que se yo.

Ya ni se porque pienso en esas tonterías que ni me corresponden, miro el atardecer en todo su esplendor es algo tan maravilloso, siempre me ha encantado ver el sol ocultarse su tonalidad naranja y se hace aún más hermoso con el mar. Y eso me hace respirar con tanta tranquilidad, y me hace sentir en paz conmigo misma aunque se que cuando regrese a esa habitación todo eso acabará.

Un par de horas después llegó a la habitación donde me hospedó, y dónde ahora también se hospeda Bruno, aún no entiendo cómo le hizo para que en recepción le dieran la misma habitación que la mía, se me ocurren un par de ideas pero no quiero creer que sea eso, pues muchas veces cuando alguno de los dos se iba de viaje y nos extrañabamos demasiado viajabamos a dónde nos encontraramos, y para que nos dieran la llave de la habitación decíamos que éramos esposos (aunque simplemente estuviéramos comprometidos en ese entonces), y que queríamos darle una sorpresa por qué nos extrañamos y así obteniamos todo fácilmente.

Al pasar la llave la puerta se abre automáticamente haciendo suspirar ruidosamente, al pasar noto toda la habitación oscura y eso me hace fruncír el ceño es raro, claro tampoco es que estuviera pensando que Bruno iba a esperarme con los brazos abiertos y la cena pues. Pero tampoco me imaginé que encontraría todo tan solitario.

Avanzo hasta el centro de la cama y es hay donde me doy cuenta que Bruno está dormido, su cuerpo está descubierto y solo puedo ver qué lleva boxer puestos, no me extraña dado que siempre ha dormido así, pero si me incómoda un poco.

Miro la hora en mi teléfono que está junto a la mesa de noche al otro extremo de la cama y me sorprendo que ya es pasada media noche, no recuerdo haber estado tanto tiempo en la playa, quizás perdí la noción del tiempo. Volviendo a dejar el teléfono en su lugar tomo algo de ropa y voy hasta la ducha a darme el baño que no pude terminar esta tarde.

Media hora después salgo enrollando mi cabello en un moño mal hecho suelo hacerlo todas las noches pero por la mañana ya está desechó.

Me subo al otro extremo de la cama con todo el cuidado del mundo, para no despertar a Bruno, lo menos que quiero ahora es su mirada sobre mi y que me cuestione el dónde estaba, tampoco es que tenga derecho de hacerlo pero conociendolo como lo hago se que le importaría tres pepinos que no seamos nada y me armaría la de Troya.

Me cubro con la sábana todo lo que puedo me volteó dándole la espalda, lo siento moverse haciéndome tensar cuando creo que hablara, algo me sobresalta causando que mire hacia abajo.

A colocado su brazo sobre mi cintura arrimandome hacia él y apretándome sin dejar ni un poco de espacio, tampoco puedo moverme porque si lo hago siento completamente su bueno gran paquete y no es momento de tener este tipo de pensamientos menos cuando apenas lo he vuelto a ver y nuestra relación no es la mejor.

                               🌻🌻🌻

A la mañana siguiente despierto sola en la cama, claro tampoco es que pensaba despertar al lado de Bruno abrazados

No para nada.

Me siento en la cama y restregó mis ojos, quitando todo rastro de lagañas y esas cosas, escucho el agua de la ducha caer pero no le prestó mucha atención aún sigo algo dormida, digamos que el sueño se fue de mi cuerpo luego de que Bruno me abrazara. Fué casi que imposible aparte de que hacía todo para moverme lo menos posible.

Cuando por fin pude conciliar el sueño, ya estaba casi que amaneciendo y por lo que veo en mi teléfono fue hace tres horas así que eso quiere decir que las ganas de dormir está modo On, activadas al maximo.

Estiró mis brazos por encima de mi cabeza, haciendo que me suenen un par de huesos, cuando estoy por bajarlos Bruno sale del baño y prácticamente babeo.

Por qué vamos quien en su sano juicio sale solo en toallas cuándo hay alguien más en la habitación —Claro aparte de mí— osea el hombre está jodidamente bueno, incluso más que hace cinco años atrás y es casi que imposible no mirarlo.

Creo que mis ganas de dormir se esfumaron luego de ver semejante imágen, las gotas de agua resbalan por su pecho una tras otras y ¡Mierda! Con quisiera estar ahí para pasar mi lengua sobre ellas.

Sacudo la cabeza negando y safandome de todos esos pensamientos lujuriosos y malvados que me quieren hacer cometer una tontería, carraspeó tratando de actuar normal y bajo mis brazos que comienzan a dolerme por tenerlos arriba tanto tiempo, lo menos que quiero es darle más importancia de la que se merece y que crea que tiene algún chance conmigo.

Aparto las sábanas de mi cuerpo y me levanto para poner rumbo al baño, él en ningún momento me mira nisiquiera desde que salió de la ducha. Cuando voy a pasar por su lado su acción me sorprende y me hace jadear.

Se a quitado la toalla que lo cubría dejándolo en todo su esplendor osea ¡Desnudo! Mierda y eso no es lo peor, lo peor es que ha enrollado la toalla y me ha pegado por el trasero con ella. Sigo shockeada y solo ríe como si nada, como si esto fuera lo más normal entre nosotros y conste que ni cuando estábamos juntos hacia esto.

Si las miraras matarán yo creo que él estaría a tres mil metros bajo tierra y hasta más, respiro profundo calmando mis ganas de mandarlo al demonio y continuo mi camino a la ducha.

Al llegar al baño cierro la puerta con llave por si caso uno nunca sabe, y comienzo a quitarme la ropa del día anterios para darme una merecida ducha y relajar todo mi cuerpo.